Dini no pactar¨¢ con la izquierda para seguir gobernando

Lamberto Dini anunci¨® ayer que no acoger¨¢ ninguna de las propuestas program¨¢ticas con las que la Liga Norte y la izquierda pretenden garantizar la vida de su Gobierno. El primer ministro italiano prefiere seguir dejando en el aire la caducidad de su mandato, a cambio de reducir el riesgo de que el pacto con la izquierda pueda precipitar un rechazo de la derecha hacia los Presupuestos para 1996.Si los presupuestos no pasan, el Gobierno caer¨¢ inmediatamente. Para lograr su aprobaci¨®n Dini precisa de votos en ambos bandos.

Con una prudencia que se est¨¢ volviendo caracter¨ªstica, el primer ministro juega, en definitiva, a aprovechar todas las circunstancias que objetivamente determinan una situaci¨®n de bloqueo de la pol¨ªtica en Italia, y que son la mejor garant¨ªa de supervivencia de su Gobierno t¨¦cnico: el centro izquierda no tiene la fuerza ni la cohesi¨®n suficiente para garantizarle un apoyo estable, mientras que el centro derecha no es capaz de juntar, la determinaci¨®n ni los votos necesarios para derribarle.

Gracias a esa situaci¨®n,". el primer ministro puede seguir esquivando la cita con las urnas que deber¨¢ poner fin a la anomal¨ªa de un Gobierno sin un respaldo parlamentario claro.

Los principales partidos de la derecha, Forza Italia y Alianza Nacional, le exigieron que aclarara un calendario antes de que se voten los presupuestos. Los partidos del centro izquierda y la Liga, le han ofrecido pleno apoyo para que gobierno hasta junio de 1996, siempre que incluya en su programa puntos como la reforma del Consejo de Administraci¨®n de la RAI -la televisi¨®n estatal- o el conflicto de intereses p¨²blicos y privados que trajo al primer plano la llegada al Gobierno de Silvio Berlusconi.

Dini rechaz¨® ayer esa oferta, consciente de que, en cualquier caso, la duraci¨®n de su Gobierno queda formalmente vinculada a algo tan improbable como es la aprobaci¨®n de la ley de paridad de acceso a los medios de comunicaci¨®n, ¨²ltimo punto del programa con el que asumi¨® el poder el pasado mes de enero. "S¨®lo entonces [cuando se apruebe esa ley, que divide a los partidos] podr¨¢ procederse a la aclaraci¨®n [del calendario] pedida por algunos y a la definici¨®n de otras tareas que el Parlamento pueda querer confiar al Gobierno", dijo ayer Dini.

Asegurarse el ¨¦xito

El primer ministro expuso estas consideraciones al presentar en el Se?ado los Presupuestos para 1996, con la convicci¨®n evidente de que el pacto con la izquierda prestar¨ªa un car¨¢cter pol¨ªtico a su Gobierno e incrementar¨ªa las posibilidades de que el centro derecha rechace los presupuestos. Dini necesita el apoyo de al menos una parte de este bloque para que pase la ley, ya que, a falta de los votos de Refundaci¨®n Comunista y quiz¨¢s de otros partidos menores, la izquierda no puede asegurarle el ¨¦xito.La noticia de que, tras reunirse el pasado lunes con el primer ministro, el centro izquierda presentar¨ªa una moci¨®n de apoyo al Gobierno con los puntos program¨¢ticos ya citados, tuvo el efecto de devolver cohesi¨®n al centro derecha, que anunci¨® que hab¨ªa decidido adoptar una posici¨®n unitaria sobre los presupuestos tras escuchar ayer al jefe del Ejecutivo en el Parlamento.

Los dos bloques, de centro derecha y centro izquierda, constituidos en Italia tras la introducci¨®n del sistema electoral mayoritario, se encuentran en crisis como consecuencia de los intentos de los partidos menores, ex democristianos, de cristalizar un movimiento pol¨ªtico de centro capaz de arrastrar a Forza Italia, dejando a Alianza Nacional y al Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) en los extremos. La permanencia del Gobierno de Dini favorece esa operaci¨®n. Una forma de cortarla ser¨ªa el derechazo parlamentario de los presupuestos, pero nadie quiere ha cerse responsable de ello, a pesar de las cr¨ªticas vertidas sobre una ley negociada casi s¨®lo con los sindicatos. Los empresarios pi den su r¨¢pida aprobaci¨®n, para que se pueda votar y cambiar a Dini en diciembre.