Aznar respalda a Ruiz Gallard¨®n frente a las cr¨ªticas de la derecha m¨¢s dura

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sali¨® ayer al paso de las cr¨ªticas que ha suscitado la gesti¨®n de Alberto Ruiz Gallard¨®n al frente de la Comunidad de Madrid. Aznar declar¨® que Ruiz Gallard¨®n es "uno de los valores m¨¢s importantes" con que cuenta su formaci¨®n pol¨ªtica. Elementos de la derecha m¨¢s dura y sectores profesionales decepcionados en sus expectativas por la gesti¨®n del Ejecutivo regional de Madrid han lanzado dos campa?as sucesivas contra el sucesor de Joaqu¨ªn Leguina desde su toma de posesi¨®n, el 31 de junio.

Las cr¨ªticas a Ruiz Gallard¨®n aparecieron ya en julio, en torno a la gesti¨®n de la televisi¨®n auton¨®mica. Sectores profesionales y empresariales del mundo de la comunicaci¨®n manifestaron su decepci¨®n por el hecho de que el nuevo presidente madrile?o no emprendiera de inmediato una "operaci¨®n limpieza" para cambiar los equipos informativos y la gesti¨®n de la publicidad, un negocio que mueve 6.500 millones de pesetas al a?o.Las acusaciones se han recrudecido en los ¨²ltimos d¨ªas. Al "continuismo" en Telemadrid se suma una cr¨ªtica similar en el ¨¢rea de Sanidad, donde la consejera Rosa Posada, procedente del CDS, ha confirmado a algunos cargos t¨¦cnicos de libre designaci¨®n de la Administraci¨®n auton¨®mica anterior.

Ruiz Gallard¨®n ha sido acusado de complejo de inferioridad frente a la izquierda, de traicionar a sus votantes e incluso de torpedear y zancadillear a Aznar, entre otras razones por haber recibido oficialmente en la presidencia regional a su hom¨®logo de Catalu?a, Jordi Pujol. La decisi¨®n de invitar a Pujol, cursada antes de que ¨¦ste convocar¨¢ elecciones auton¨®micas anticipadas, fue previamente puesta en conocimiento de Aznar, que la consider¨® normal y no puso ninguna dificultad.

Algunas fuentes, no obstante, han atribuido a la direcci¨®n nacional del PP un fuerte descontento con la gesti¨®n en la Comunidad de Madrid. El. grueso de las cr¨ªticas han aparecido en las p¨¢ginas de los diarios Abc y El Mundo y se han reproducido en tertulias, especialmente las de la Cadena COPE.

Soprendentemente, Abc public¨® ayer un suelto en el que afirma que "el PSOE, desesperado, atiza ahora una presunta divisi¨®n entre Aznar y Gallard¨®n". Cuatro p¨¢ginas m¨¢s adelante, el mismo diario arremet¨ªa contra la consejera Rosa Posada, a la que atribu¨ªa "entusiasmo socialista" y calificaba de "la pobre". La acusaci¨®n contra la consejera de Salud de Ruiz Gallard¨®n es haber confirmado en su puesto de inspectora de un ¨¢rea sanitaria a una persona que figuraba en la lista de candidatos del PSOE por Madrid en las elecciones generales de 1993.

Aznar calific¨® ayer el presunto conflicto con Ruiz Gallard¨®n de "inexistente", confirm¨® su "respaldo" a la gesti¨®n de todas las comunidades aut¨®nomas gobernadas por el PP, incluida la de Madrid, y calific¨® a su presidente como "uno de los valores m¨¢s importantes" del partido. De hecho, Aznar ha mantenido al presidente madrile?o en el comit¨¦ informal que se re¨²ne todos los lunes a primera hora de la ma?ana en G¨¦nova 13 y que es el verdadero n¨²cleo fuerte de la direcci¨®n del PP.

En estas reuniones participan, adem¨¢s de Aznar, el secretario general, Francisco ?lvarez Cascos; el vicesecretario general, Mariano Rajoy; el coordinador del ¨¢rea de informaci¨®n, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, y los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, Rodrigo Rato, ?ngel Acebes y Abel Matutes, respectivamente. Aznar pidi¨® a Ruiz Gallard¨®n que siguiera acudiendo cuando ¨¦ste dej¨® la portavoc¨ªa del Grupo Popular en el Senado para consagrarse a la campa?a electoral en Madrid.

De hecho, Ruiz Gallard¨®n no ha hecho m¨¢s que aplicar los criterios que Aznar ha prometido en sus campa?as electorales, en el sentido de excluir toda actitud revanchista o sustituir en masa a los que tienen el carn¨¦ de un partido por los que tienen otro.

El presidente madrile?o explic¨® ayer su punto de vista ante los micr¨®fonos de la COPE: "El PSOE introdujo un concepto perverso, tan perverso que ya lo ha asumido aquella parte de la sociedad espa?ola que no vot¨® al PSOE, y es que un cambio de Administraci¨®n tiene que significar un cambio tambi¨¦n en los puestos t¨¦cnicos de la Administraci¨®n".

Ruiz Gallard¨®n agreg¨® que seguir¨¢ defendiendo una Administraci¨®n profesional, basada en el principio de no discriminar a ning¨²n funcionario por sus ideas o sus opciones de partido, y sostuvo que cuando se produce un vuelco electoral deben cambiar las pol¨ªticas y los responsables pol¨ªticos, y no los t¨¦cnicos encargados de ejecutar las decisiones.