Tropas francesas entran en las Comoras y reducen a los mercenarios de Bob Denard

La ¨²ltima aventura del mercenario Bob Denard, de 67 a?os, concluy¨® sin gloria. Una expedici¨®n militar francesa desembarc¨® ayer al alba en Gran Comora, la principal isla del archipi¨¦lago de las Comoras, y se hizo con el control de la situaci¨®n tras 20 horas de combates que causaron al menos cuatro muertes. Denard liber¨® al presidente Mohamed Said Djohar, al que retuvo como reh¨¦n durante seis d¨ªas, y anoche discut¨ªa los t¨¦rminos de su rendici¨®n y la de sus hombres. Francia confi¨® el poder al primer ministro, Cambi el Yachourtu, quien anunci¨® la formaci¨®n de un "Gobierno de concentraci¨®n nacional".

Bob Denard y una decena de mercenarios franceses, apoyados desde el interior por unos 500 soldados comorarios, se hicieron con el control de la isla de Gran Comora el pasado jueves. Con el presidente Djohar, de 80 a?os, retenido como reh¨¦n, las fuerzas de Denard crearon un comit¨¦ militar de transici¨®n encabezado por el teniente Combo, un viejo amigo del aventurero franc¨¦s.Combo fue esencial para que Denard abandonara su retiro en la regi¨®n vin¨ªcola del Medoc y volviera a las Comoras. "Hab¨ªa dicho a mi antiguo lugarteniente Combo que volver¨ªa. Ten¨ªa una deuda de honor. Si [el presidente depuesto] no hubiera detenido y torturado a Combo, yo no estar¨ªa aqu¨ª", declar¨® ayer el mercenario. El comit¨¦ militar de Combo cedi¨® formalmente el poder a dos l¨ªderes de la oposici¨®n, el pr¨ªncipe Sa¨ªd Al¨ª Kemal y Mohamed Taki.

Mientras los golpistas creaban un fantasmag¨®rico nuevo Gobierno, el primer ministro, El Yachourtu, permanec¨ªa refugiado en la Embajada de Francia en Moroni, la capital, y ped¨ªa una intervenci¨®n militar francesa que el Quai d'Orsay rechaz¨® en un primer momento.

Los d¨ªas siguientes al golpe fueron extremadamente confusos, incluso para un pa¨ªs como Comoras, independiente de Francia desde 1975 y ya con 17 golpes de Estado, exitosos o fallidos, en su historia, El propio Denard, que fue el hombre fuerte del pa¨ªs entre 1978 y 1989, cuenta en su haber con cuatro golpes y fue juzgado y condenado en Francia por el asesinato en 1989 del ex presidente Abdallah, a quien ¨¦l mismo hab¨ªa llevado al poder en 1978 tras deponerle en 1975.

Francia acab¨® con la confusi¨®n ayer al alba. Tres buques de guerra, apoyados por helic¨®pteros y aviones, transportaron a la Gran Comora un centenar de comandos del Grupo de Intervenci¨®n de la Gendarmer¨ªa Nacional y del Grupo de Operaciones Especiales, una compa?¨ªa de la Legi¨®n Extranjera, dos compa?¨ªas de paracaidistas y una compa?ia de especialistas. En total, un millar de soldados dirigidos por el general Jean-Paul Delenbach y apoyados log¨ªsticamente en la isla de Mayotte, que en 1975 se neg¨® a sumarse a la independencia del archipi¨¦lago.

Las tropas francesas ten¨ªan como misi¨®n "restablecer el orden de las cosas", en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, Herv¨¦ de Charette. Las fuerzas golpistas esperaban la intervenci¨®n francesa y hab¨ªan dispuesto nidos de ametralladoras en el aeropuerto, pero la resistencia fue in¨²til. Los primeros cruces de fuego causaron la muerte de un mercenario y heridas a un periodista franc¨¦s.

Lentamente, las tropas de Denard, entre las que figuraban varios antiguos comandos franceses, se replegaron hacia su cuartel general. A mediod¨ªa, el Ej¨¦rcito franc¨¦s, sin bajas, controlaba la pr¨¢ctica totalidad de la isla y Denard se aprestaba a una resistencia numantina en el cuartel de Kandani. "Ni hablar de desarmar a mis hombres, porque en ese caso ma?ana estar¨¢n muertos", declar¨® Denard a la agencia. France Presse.

Horas despu¨¦s, por la tarde, el mercenario tuvo que ceder. Liber¨® al presidente Djohar y empez¨® a discutir con los mandos franceses los t¨¦rminos de su rendici¨®n. La expedici¨®n francesa portaba una orden de b¨²squeda y captura internacional contra Denard por haber roto las condiciones de la condena de cinco a?os de c¨¢rcel en suspenso que le fue impuesta en 1990 por su participaci¨®n en el asesinato del presidente Abdallah.

Simult¨¢neamente, el primer ministro, El Yachourtu, anunci¨®, desde la Embajada de Francia, la formaci¨®n de un "Gobierno de concentraci¨®n nacional" con representantes de todos los partidos pol¨ªticos comorarios, salvo los tres que apoyaron la intentona golpista, y una amnist¨ªa para todos los participantes en la fallida aventura.