Precisiones

En relaci¨®n al art¨ªculo publicado por el peri¨®dico que usted dirige el domingo 1 de octubre, en su p¨¢gina 8, titulado Los apuros del se?or embajador, firmado por Sebasti¨¢n Tobarra:No es cierto que exista demanda judicial alguna interpuesta contra mi persona por tr¨¢fico de influencias y pago de comisiones para lograr favores pol¨ªticos y econ¨®micos, ni que se me haya retirado la protecci¨®n diplom¨¢tica para declarar, sino que, en relaci¨®n con las diligencias previas que se siguen en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 39 de Madrid, sobre el destino que tuvo una suma de dinero de la empresa Seat-Volkswagen, el Gobierno alem¨¢n me autoriz¨® para declarar en dicho prodecimiento, del que no soy parte, ni existe reclamaci¨®n judicial alguna contra m¨ª; y con relaci¨®n al asunto de la empresa Siemens, ni siquiera he sido autorizado para declarar por mi Gobierno.

En este sentido, suscribo ¨ªntegramente el fallo de la Audiencia Provincial de Hamburgo, de fecha 20 de septiembre, de 1995, sobre afirmaciones similares publicadas en la revista Stern, por la que se proh¨ªbe, bajo pena de reclusi¨®n de hasta seis meses y de una multa de hasta 500.000 marcos, publicar que "con referencia a una declaraci¨®n del antiguo presidente de Seat, D¨ªaz ?lvarez, ante la jueza Chac¨®n, que el se?or Brunner recibi¨® de D¨ªaz ?lvarez un cheque de 150 millones de pesetas m¨¢s 25 millones en met¨¢lico para mejorar la imagen de Seat" o que "el embajador alem¨¢n ( ... ) hubiera sobornado con los millones al partido del Gobierno, PSOE"; y en relaci¨®n con los supuestos pagos de la empresa Siemens a las empresas de la rama Filesa, ha prohibido difundir que "cuando Siemens ( ... ) participaba en el p¨®quer por el tren de alta velocidad AVE, Guido Brunner( ...) tambi¨¦n se puso al servicio de la empresa con ¨¦xito..." y que "funcionarios y cooperadores del Gobierno [espa?ol] as¨ª como el PSOE, hubieran sido sobornados con altas sumas".

No es cierto que haya "mediado ante autoridades espa?olas para conseguir el contrato de AVE". Mi actividad en este contexto ha sido exclusivamente diplom¨¢tica, haciendo valer, debidamente instruido junto con muchos pol¨ªticos alemanes, el punto de vista del Gobierno alem¨¢n de que una participaci¨®n del proyecto del AVE entre Francia y Alemania ser¨ªa la m¨¢s acorde con una soluci¨®n europea.

No es cierto, como afirman en su art¨ªculo, que "el contrato de las m¨¢quinas [refiri¨¦ndose al AVE] se lo termin¨® llevando su competidora francesa Gec Alsthom". Al contrario, fueron precisamente 75 locomotoras las que formaron el grueso del encargo para la parte alemana.

Igualmente, no es verdad que, en mi declaraci¨®n ante la jueza Teresa Chac¨®n del d¨ªa 26 de septiembre de 1995, haya declarado que entregu¨¦ un envoltorio "a un alto cargo del Gobierno alem¨¢n".

Tampoco es verdad que haya negado haber percibido 25 millones de pesetas en met¨¢lico, como afirma el se?or Tobarra, sino que me limit¨¦ a aceptar la guarda del dep¨®sito de un bolso de viaje que conten¨ªa dinero en cantidad por m¨ª desconocida y que se precint¨® debidamente, en cumplimiento de lo dispuesto por la Ley Consular alemana y de las instrucciones recibidas del depositante. No fui interrogado espec¨ªficamente por los 25 millones de pesetas que el autor del art¨ªculo menciona.

Incluso el apunte biogr¨¢fico que se hace de mi persona contiene errores. Mi padre ni era ingeniero ni trabaj¨® en la industria vasca. No fui "teniente de alcalde de Berl¨ªn en los setenta", sino alcalde y senador de econom¨ªa de Berl¨ªn en 1981.

En cuanto al hecho de que mi gesti¨®n no ha gustado en el Gobiemo alem¨¢n, cito la carta de despedida oficial que me dirigi¨® el Ministerio de Asuntos Exteriores alem¨¢n cuando dej¨¦ el puesto de embajador en 1992 y que literalmente dec¨ªa: "Usted ha logrado como nadie desarrollar estrechas relaciones de confianza entre Alemania y Espa?a, que ha regresado a Europa y se ha convertido en pionera del proceso de uni¨®n europea"..