De la Rosa presion¨® sin ¨¦xito al Gobierno para que paralizara la demanda de KIO en Londres

La demanda de KIO en Londres contra Javier de la Rosa es imparable, a pesar de los esfuerzos del financiero para neutralizarla. Durante el ¨²ltimo a?o, De la Rosa ha presionado sin ¨¦xito al Gobierno y al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para forzar la paralizaci¨®n de esa demanda, cuyo ¨²ltimo cap¨ªtulo ha sido la decisi¨®n del juez brit¨¢nico de obligarle a revelar el destino de los 55.000 millones de pesetas reclamados por KIO. El objetivo del financiero era forzar a los kuwait¨ªes a retirar la demanda en la capital brit¨¢nica. La v¨ªa para transmitir esa pretensi¨®n ha sido el abogado barcelon¨¦s Juan Jos¨¦ Folchi, quien mantuvo contactos infructuosos con el ex director del Cesid, Emilio Alonso, Manglano.

A preguntas de este diario, Juan Jos¨¦ Folchi desminti¨® "tajantemente" la existencia de esos contactos. Sin embargo, seg¨²n las fuentes que conocen los hechos, Manglano y Folchi celebraron una reuni¨®n en la que el' abogado explic¨® al responsable del Cesid unos supuestos pagos a partidos pol¨ªticos. La informaci¨®n inclu¨ªa a la' mayor¨ªa de fuerzas del arco parlamentario, pero no aport¨® ning¨²n dato concreto. Aproximadamente' por las mismas fechas, el propio De la Rosa hab¨ªa transmitido un mensaje similar. a Gabriel Fuentes, comisario general de Informaci¨®n. En noviembre de 1992, Folchi remiti¨® un memor¨¢ndum a la fiscal¨ªa de Kuwait argumentando que la mayor parte del dinero desaparecido, 30.000 millones de pesetas, fue destinado a pagar a partidos pol¨ªticos e instituciones publicas.El antiguo responsable de Torras lleva mucho tiempo insinuando la existencia de estos pagos, aunque nunca ha hecho imputaciones concretas. Mientras estaba en prisi¨®n, De la Rosa rechaz¨® la oportunidad de explicarse porque se neg¨® a acudir al Parlamento cuando fue citado a comparecer para aclarar declaraciones suyas anteriores sobre la financiaci¨®n a los partidos pol¨ªticos. A pesar de no acudir al Parlamento, el entorno de De la Rosa hizo correr una lista de supuestos receptores del dinero con el prop¨®sito de que algunos partidos citaran a estas personas.

De esta argumentaci¨®n se hizo ayer eco el diario El Mundo al se?alar que el "financiero aport¨® informaci¨®n sobre las cuentas y los nombres" de los titulares. Una afirmaci¨®n que ayer mismo desminti¨® el propio De la Rosa, pero reconoci¨® que hab¨ªa hecho llegar al Gobierno un simple formulario de las preguntas aprobadas por el tribunal de Londres.

Cuentas suizas

De la Rosa y sus socios afirman que los supuestos pagos se realizaron mayoritariamente en el extranjero, en las operaciones denunciadas por KIO en Londres, y sobre las que De la Rosa est¨¢ emplazado a revelar su verdadero destino por los tribunales brit¨¢nicos. En cualquier caso, los abogados de Londres ya han descubierto que la principal transferencia, por m¨¢s de 100 millones de d¨®lares, fue a parar a . una cuenta del propio De la Rosa, seg¨²n consta en la documentaci¨®n de la causa civil instruida en Londres.

A pesar de todos esos movimientos, los esfuerzos de De la Rosa parecen haber resultado bald¨ªos, pues el proceso de Londres no se ha paralizado y recientemente se ha dictado una resoluci¨®n que rechaza los recursos de su defensa, que buscaban el aplazamiento de la instrucci¨®n, y obliga al financiero a revelar cu¨¢l fue el destino final de los 55.000 millones de pesetas desaparecidos del Grupo Torras y reclamados por los nuevos gestores.

De la Rosa sali¨® de la c¨¢rcel el mes de febrero pasado, y desde entonces ha estado enviando mensajes insinuando que sus revelaciones en Londres, cuando el tribunal le obligue a declarar, ser¨ªan desestabilizadoras. Diversas fuentes sostienen que los portadores de las misivas eran personajes tan dispares como abogados, relaciones p¨²blicas o destacados miembros del mundo financiero.

Paralelamente, Juan Jos¨¦ Folchi hab¨ªa iniciado sus contactos con el Cesid, probablemente propiciados por el hecho de haber tenido en el pasado relaciones con personas que ocuparon posiciones importantes en el servicio de informaci¨®n, seg¨²n han asegurado a este diario algunas personas del servicio que tuvieron relaci¨®n con ¨¦l.

Cuando De la Rosa fue encarcelado por el juez Joaqu¨ªn Aguirre por los supuestos delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida y falsedad en documento p¨²blico, el Cesid dedic¨® bastan tes esfuerzos a localizar los su puestos informes que pudiera tener el detenido. Varias fuentes han confirmado a este diario que durante los cuatro meses que estuvo detenido, agentes del servicio de informaci¨®n entra ron en contacto . con personas de su entorno con tal fin. Entre las personas visitadas por los miembros del servicio de informaci¨®n se encuentran desde abogados a exmiembros del propio Cesid. La mayor¨ªa de las gestiones arrojaron un resulta do negativo.

Durante los mismos d¨ªas en que el abogado de Mario Conde y Juan Alberto Perote, Jes¨²s Santaella, era recibido por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, Folchi se reun¨ªa con el director del Cesid. El teniente general Emilio Alonso Manglano present¨® su dimisi¨®n como director general de Centro Superior de Investigaciones para la Defensa, y le fue aceptada el pasado 15 de junio.

Abril de 1993

La demanda de Londres se present¨® en abril de 1993. KIO reclamaba a De la Rosa, Fahad Al Sabah, Fouad Jaffar, Miguel Soler y Juan Jos¨¦ Folchi, entre otros, m¨¢s de 500 millones de d¨®lares. Desde entonces, este proceso judicial ha avanzado vertiginosamente. En septiembre del pasado a?o, la Corte Comercial de Londres orden¨® el embargo preventivo de los bienes de De la Rosa por 500 millones. La medida tambi¨¦n afect¨® a los abogados responsables de la red de empresas exteriores utilizada por los anteriores gestores de Torras para desviar los 500 millones reclamados. La mayor parte de este ¨²ltimo grupo, compuesto por personas como Michael Russell o Carin Parker, estaban asociados con Folchi.

La ¨²ltima resoluci¨®n del juez que instruye la demanda obliga a De la Rosa a aportar toda la documentaci¨®n necesaria sobre los movimientos realizados con el dinero y sus destinatarios o beneficiarios finales. De la Rosa ya ha. declarado p¨²blicamente que no piensa responder a las peticiones de los tribunales brit¨¢nicos, lo que implica que ser¨¢ declarado en desacato por los magistrados de la Corte Comercial de Londres.

Esto podr¨ªa implicar que el embargo preventivo de 500 millones de d¨®lares dictado contra ¨¦l se transforme en definitivo.