El nuevo Bar?a se doctora en Sevilla

La cita de anoche en el Villamar¨ªn proclam¨® definitivamente a los herederos del Barcelona. Cruyff arriesga. Forma parte de su filosof¨ªa. Ayer se invent¨® una l¨ªnea de centrocampistas salida directamente de la escuela y con la misi¨®n de dictar una formidable lecci¨®n de contragolpes. Toni, ?scar y Roger fueron condecorados por la velocidad cerebral con que organizan un desastre con tres golpes de bal¨®n. Y Figo por interpretar como un robot la orden del m¨ªster de ejercer de maestro de la clase. El Bar?a, adem¨¢s, trat¨® con aseo el bal¨®n en su ¨¢rea. Nunca se descompuso cuando en el Betis se toc¨® a rebato. Y eso que los verdiblancos nunca se escondieron. Cruyff no tuvo m¨¢s remedio que adelantar el siglo que viene. La enfermer¨ªa y los protocolos de la Eurocopa trasladaron a la cancha a futbolistas sin galones. Y el partido era de una en vergadura anch¨ªsima. Al Bar celona no s¨®lo le bastaba que un grupo de escolares de la Mas¨ªa, criaturas atrevidas eso s¨ª, saltaran al Villamar¨ªn con arrestos suficientes para el abordaje de un Betis que Serra Ferrer ha convertido en impermeable. El adiestramiento de pretemporada no ser¨ªa suficiente. Valdr¨ªa la memoria, pero no la improvisaci¨®n. Los j¨®venes supieron funcionar Con la partitura del jefe. Cruyff prefiri¨® desatar el argumento del partido entregando el gobierno a Roger y Toni Velamaz¨¢n. Fue a por todas con los herederos. Deshered¨®, sin embargo, a De la Pe?a, que no estuvo invitado hasta m¨¢s tarde. El centrocampista puso, sin embargo, una guinda magistral, con un gol de bandera que cerr¨® la cruel goleada que sufri¨® el Betis. No fueron Guardiola, Bakero, Nadal o Amor los que soportaron el peso de la prueba. El centro del campo que aline¨® Cruyff era una especie de testamento: no importan los hombres, importa la imaginaci¨®n.

Al otro lado estaba el Betis, un equipo regido por la musculatura y la dosis pulmonar; un grupo que trabaja duro por poner el bal¨®n a disposici¨®n de un imaginero, Alexis, el due?o de la circulaci¨®n. El Betis est¨¢ marcado todav¨ªa por la se?al de la humildad, a pesar de que est¨¢ atravesado por un espinazo formidable: Vidakovic, Alexis y Alfonso. Pero nunca le convino colgar la piel de cordero. Ayer sali¨® a entrevistarse con el Bar?a de t¨² a t¨². No cab¨ªa otra alternativa a la vista de la edad media de su oponente. Tampoco hab¨ªa otra opci¨®n posible a partir de las nueve y seis minutos, hora del 0-1. Despu¨¦s, incluso con el 0-2, sigui¨® luchando y asust¨® con el 2-1, pero acab¨® goleado con estr¨¦pito ante el tremendo contragolpe de un rival que tuvo mucha suerte en defensa, pero que se mostr¨® inmensamente eficaz.