Gran ¨¦xito de Jes¨²s Legido

El estreno en la catedral de la Missa solemnis de Jes¨²s Legido, el pasado viernes, ante una muchedumbre que sigui¨® la obra con, extraordinario inter¨¦s y la premi¨® con largu¨ªsimas ovaciones, me hace pensar una vez m¨¢s en aquellas palabras, de Luciano Berio, sobre el problema de la in comunicaci¨®n de la m¨²sica actual: "Sucede lo que en todo tiempo; hay autores y hay obras".

Con el vallisoletano Legido estamos ante un autor considerable y aut¨¦ntico: en la Missa solemnis nos ha dado algo muy hermoso, resultado de tres firmes creencias: en el texto que se canta y cuanto significa, en su claro pensamiento musical y en la escritura para evidenciarlo. Legido posee una t¨¦cnica completa, calificable de ecl¨¦ctica si tomamos el concepto como actitud art¨ªstica sustancial y no cual si se tratara de un andar entre Pinto y Valdemoro. Tiene ante s¨ª el compositor castellano. las posibilidades que le ofrecen sus antecesores y contempor¨¢neos y se sirve de ellas? con libertad, a su manera y a fin de producir una belleza -¨ªntima a veces, grandiosa en ocasiones- en la que refleja su ideolog¨ªa est¨¦tica y su sentimiento human¨ªstico.

Ideas l¨ªricas

Al fin consigue lo m¨¢s dificil: originalidad y comunicaci¨®n. Tras la sorprendente entrada de los Kyries y la luminosidad del Gloria, el Credo se alza como centro conceptual del conjunto; su grave y austera expresividad da paso al extraordinario Sanctus y al Dona nobis pacem, en los que desempefian papel, protagonista la soprano, la mezzo y el bar¨ªtono.La impronta religiosa viene reafirmada por dos v¨ªas: el pensamiento y las creencias del m¨²sico y el apoyo en procedimientos hist¨®ricos de la m¨²sica sacra: polifon¨ªa, contrapunto y alusi¨®n, quiz¨¢ enraizamiento, en el gregoriano, a lo que se suman armon¨ªas y timbres con valor constitutivo y no meramente coloreante.

La Missa solemnis, escrita con motivo del proyecto Las edades del hombre en 1991, se estren¨® gracias al padrinazgo de la Junta de Castilla y Le¨®n y la Caja de Salamanca y Soria. Supone, como escribe la music¨®loga Mar¨ªa Antonia Virgili, "un enriquecimiento de la trayectoria personal del m¨²sico y del panorama de la musica sacra en los umbrales del siglo XXI".

La Orquesta y Coro de RTVE, los solistas vocales Adelina ?lvarez, Silvia Livinson y Luis ?lvarez, con la organista Soledad Mendive, consiguieron una versi¨®n de excelencia, en la que se patentizaba el saber y la minuciosa preparaci¨®n del director Edmon Colomer, que ha trabajado la nueva obra con el mismo rigor y an¨¢logos resultados que logr¨® para. Atl¨¢ntida, de Falla-Halffter. Todos, junto al director del coro, Alberto Blancafort y el compositor Jes¨²s Legido, fueron ovacionados entusi¨¢sticamente.