El depredador
Tiene pinta de futbolista antiguo. A ello contribuyen ciertos rasgos que mezclan lo f¨ªsico y lo est¨¦tico. Apenas llega al 1,70 de estatura, luce sobre el c¨¦sped unos pantalones de una talla que, evidentemente, no es la suya, y sus piernas parecen cada vez m¨¢s combadas. Se llama Paco, se apellida Salillas, y en el Lleida ejerce de depredador.No es un ariete a la antigua usanza. Ser¨ªa imposible con ese cuerpo. Tampoco un fino estilista, de esos que tienen prohibido maltratar el bal¨®n. Es, sencillamente, un p¨ªcaro, virtud que le convierte en el futbolista con m¨¢s gol de la categor¨ªa. El s¨¢bado desplum¨® al Getafe como y cuando quiso. Descubri¨® dos agujeros, invisibles para el resto, y de ambos sac¨® oro. El Lleida se aprovech¨® de su oficio para huir de las catacumbas. Estaba el equipo a punto de gritar socorro, tras el primer gol del Getafe, cuando apareci¨® Salillas. Lo hizo fugazmente, casi sin ruido. Una, dos veces. Asunto concluido.
Hay quien, al contrario que Saflllas, se dedica a enga?ar, a amagar y no dar. Es el caso del Logro?¨¦s, equipo que en la ma?ana del domingo represent¨® una obra cercana al esperpento. Hay que echar mano del refranero popular para definir su actuaci¨®n. Aquello de "engordar para morir" le viene al pelo. A los cinco minutos ganaba 0-2 en lo que se antojaba un paseo militar; 40 minutos despu¨¦s el paseo se fue al garete, como bien atestiguaba el marcador: 3-2 a favor del Extremadura. Lo que se dice un partido esquizofr¨¦nico.
Salillas, cuando perteneci¨® al Celta.
Como era de esperar, el espect¨¢culo volvi¨® a ponerle el Bar?a B, que parece haber registrado la patente del buen f¨²tbol. Cinco goles se llev¨® el Sestao del Miniestadi, cuatro de ellos conseguidos en un suspiro que dur¨® cinco minutos. Y eso que ninguna de las figuras del filial azulgrana estaba sobre el c¨¦sped. Los Roger, Toni, De la Pe?a y compa?¨ªa andaban con los mayores por Sevilla, dispuestos a golear al Betis. Pero eso, para el l¨ªder de la Segunda Divisi¨®n, es lo de menos. Cualquier d¨ªa juega el Bar?a C y ni se nota.
La otra goleada de la jornada fue, en cambio, sorprendente, de las de frotarse los ojos. Osasuna, el equipo m¨¢s pobre ante el gol de la categor¨ªa, s¨®lo hab¨ªa logrado uno, se cogi¨® una borrachera de espanto ante el ?cija, al que le hizo cinco.
Pero hay otros que no cambian. Por ejemplo, el Toledo, que lleg¨® a Mallorca, marc¨® su golito de turno, y se coloc¨® en posici¨®n de ascenso, con Jacinto Villalvilla, su portero, batiendo r¨¦cords: lleva 540 minutos sin encajar un gol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.