Crivill¨¦ despide el a?o como ganador

En Seva, un peque?o pueblo de Osona (Barcelona), repitieron ayer la fiesta mayor. Su ciudadano m¨¢s ilustre, Alex Crivill¨¦, les dio una nueva alegr¨ªa, a ellos y a los 58.000 aficionados que acudieron a Montmel¨¦ para disfrutar de la ¨²ltima carrera del a?o, el Gran Premio de Catalu?a. El nen de Seva logr¨®, en el circuito de su casa, un triunfo inolvidable en la prueba de 500cc, con el que cerr¨® una excelente cosecha del motociclismo espa?ol. Su exhibici¨®n fue el mejor colof¨®n no s¨®lo de la temporada, sino de un gran premio repleto de buenas vibraciones. Como las de Carlos Checa, que encabez¨® la categor¨ªa reina durante 14 vueltas antes de caerse. Como las de Emilio Alzamora, segundo clasificado en la carrera de 125cc. 0 como las de Max Biaggi y de Haruchika Aoki, que corroboraron sus t¨ªtulos mundiales con los triunfos en la cita final, respectivamente, en 250cc y 125cc. Pero el rey fue Crivill¨¦.Tres a?os y medio es mucho tiempo. Demasiado, cuando es lo que media entre una victoria en un gran premio y la siguiente. Demasiado, cuando se trata de un piloto con tanto talento como Crivill¨¦. Pero ?lex tambi¨¦n es un tipo paciente que espera su oportunidad asent¨¢ndose en el equipo m¨¢s poderoso del mundo, el de la f¨¢brica Honda. Hasta que ayer explot¨® en Montmel¨® tras sus semanas m¨¢s dif¨ªciles.

Primero, su compa?ero de escuder¨ªa, el campe¨®n del mundo Mick Doohan, declar¨® en Argentina que necesitaba un piloto joven con categor¨ªa a su lado, que los que ten¨ªa este a?o no serv¨ªan. Acab¨® as¨ª con una temporada de buenas relaciones y de abnegado respeto por parte del piloto espa?ol. Ese d¨ªa le toc¨® la fibra. Despu¨¦s, pocos d¨ªas antes de la carrera m¨¢s importante del a?o, el hermano mayor de Crivill¨¦, Josep, su eterno acompa?ante, se estrell¨® en un accidente de coche. Estuvo en la UCI, en estado grave.

Y, para rematar, Doohan volvi¨® a atacar el s¨¢bado. Acabado el entrenamiento cronometrado, se abalanz¨® sobre ?lex acus¨¢ndole de ser un mal piloto y de haberle molestado en una trazada. Eso fue demasiado para el t¨ªmido y prudente Crivill¨¦, precisamente ¨¦l, que no hab¨ªa querido atacar a su jefe de filas cuando lo tuvo a tiro este a?o en Holanda.

Con todo eso en la cabeza, Crivill¨¦ salt¨® ayer a la pista dispuesto a todo. Era su d¨ªa y lo sab¨ªa. Igual que lo ten¨ªan claro los miles de fieles que llenaron el circuito con pancartas. Esta vez, sin embargo, prefiri¨® tom¨¢rselo con calma, esperar el momento oportuno. Y le sorprendi¨®, como a todo el mundo, la incre¨ªble prestaci¨®n de Carlos Checa, el nuevo pupilo de Sito Pons.

Saliendo desde la primera fila, el piloto de Sant Frut¨®s de Bages (Barcelona) hizo enmudecer el circuito adelantando primero a Doohan y despu¨¦s al subcampe¨®n mundial Dary1 Beattie (Suzuki) para colocarse en cabeza de la carrera. Esta era s¨®lo la quinta participaci¨®n de Checa en un gran premio de 500cc y ya se permit¨ªa romper todos los esquemas. Mientras Crivill¨¦ empezaba su ataque para colocarse segundo, su colega pareci¨® escaparse. Pero el sue?o acab¨® en el suelo en la vuelta l3a, y ?lex recogi¨® el testigo de Carlos, que regres¨® a la zona de talleres con l¨¢grimas en los ojos: "S¨®lo quer¨ªa ganar".

El alma en un pu?o

Desde ese momento, cada curva, cada derrapada, cada movimiento de la Honda n¨²mero 6 puso el alma en un pu?o a la afici¨®n. Pero Crivill¨¦ supo controlar su m¨¢quina y tambi¨¦n los ataques del japon¨¦s Shinichi Itoh y del italiano Loris Capirossi, ambos con Honda, para asegurarse el caj¨®n m¨¢s alto en su casa.S¨®lo transcurri¨® media hora desde que Crivill¨¦ fundiera las tribunas de Montmel¨® cuando otro h¨¦roe esperado, Emilio Alzzamora, vio el sem¨¢foro verde y se lanz¨® a por el mismo ¨¦xito en la cilindrada m¨¢s peque?a, los 125cc. ?l s¨ª part¨ªa como favorito despu¨¦s de su victoria en la carrera anterior, en Argentina. Pero ten¨ªa muchos m¨¢s enemigos y desde el principio se vio que carrera no iba a ser f¨¢cil.

Pronto se form¨® el grupo delantero, en el que el piloto de Lleida no ten¨ªa buenos compa?eros de viaje. Tres japoneses -Haruchika Aoiki (Honda), Kazuto Sakata (Aprilia) y Tomomi Manako (Honda)- y el alem¨¢n Dirk Raudies (Honda) completaban el quinteto. Los tres ¨²ltimos campeones del mundo -Raudies en 1993, Sakata en 1994 y Aoki en 1995 -junto a uno de los kamikazes de la categor¨ªa.

Pero Alzamora no se arrug¨®, y confirm¨® que tiene madera de estrella. No cedi¨® ni siquiera cuando Manako y Aoki parecieron escaparse. Todo se resolvi¨® en la ¨²ltima vuelta, en las curvas finales. El mejor motor de la Honda de Aoki contra el valor y las ganas de Emilio. Triunf¨® el japon¨¦s, y consigui¨® as¨ª su sexta victoria de la temporada. Y Alzamora alcanz¨® una merecida segunda posici¨®n, el segundo podio espa?ol de la jornada y el 140 de la temporada (nueve en 500cc, uno en 250cc y cuatro en 125ce). Este resultado llev¨® a Alzamora a ser el mejor de los pilotos espa?oles en las clasificaciones finales del Mundial, pues termin¨® tercero.

En 250cc, el vencedor fue el bicampe¨®n mundial Max Biaggi, autor de una exhibici¨®n desde el primer metro. El italiano obtuvo su octavo triunfo de 1995, sobre 13 posibles. La meritoria cuarta posici¨®n de Luis d'Antin (Honda) -s¨¦ptimo en el campeonato- pas¨® casi desapercibida debido a los ¨¦xitos de sus compatriotas en las otras cilindradas. Jos¨¦ Luis Cardoso (Aprilia) fue 12?.