El Valencia tumba a un Oviedo ca¨®tico

El Valencia fue un equipo impecable durante casi todo el partido, frente a un Oviedo ca¨®tico, que inici¨® los tr¨¢mites de divorcio con su afici¨®n. Ya iban 23 minutos cuando el equipo levantino vio c¨®mo le tiraban a gol por primera vez; un zurdazo de Duvobsky que fue una de las pocas acciones de un Oviedo que entra en barrena, con dos derrotas consecutivas en su estadio.El Valencia acamp¨® alrededor del c¨ªrculo central y movi¨® la pelota con calidad. El bal¨®n fue suyo la mayor parte del tiempo. En la fase de control total visitante G¨¢lvez tuvo ya el partido en sus llegadas ante Cano, pero se declar¨® insolvente.

El Valencia, cansado de llevar todo el peso del partido dej¨® de frecuentar el ¨¢rea enemiga despu¨¦s de la primera media hora de juego. Guard¨® entonces en el bolsillo el libro gordo y lo sustituy¨® por algo tan ordinario como la patada a seguir. Por eso, el partido lleg¨® al descanso con s¨ªntomas de indefensi¨®n en los grader¨ªos. Entre el p¨²blico hab¨ªa mucha gente boquiabierta, pero s¨®lo a causa de una sorprendente ola de calor en pleno oto?o. Al descanso, el Valencia era un equipo inocente y el Oviedo mostraba ya signos inequ¨ªvocos de culpabilidad.

A medida que en la segunda parte arreciaba la contrariedad de los locales y las protestas de la parroquia, el Valencia se fue adue?ando del partido. Esta vez ni siquiera hubo arranque furioso del Oviedo despu¨¦s del descanso. Y acab¨® viniendo el gol.

Sin cambiar nunca el ritmo, con la paciencia de quien espera ver caer la fruta del ¨¢rbol, el Valencia intent¨® todas las suertes y corri¨® los riesgos precisos hasta que Fernando acert¨® con un cabezazo imponente en. un env¨ªo de Eskurza, aparentemente f¨¢cil para el portero y la defensa azul.

Faltaban cuatro minutos para el final y era el partido un desfile triunfal para el Valencia, pero Mijatovic no quiso entonces hacer sangre. Forz¨® un penalti y la expulsi¨®n de Su¨¢rez cuando el montenegrino estaba listo para apuntillar. Luego, en la suerte suprema, mand¨® clamorosamente fuera el bal¨®n.