Ancha es la v¨ªa

Durante a?os, se ha culpado de parte del aislamiento de Espa?a al diferente ancho de v¨ªa respecto a los ferrocarriles considerados "europeos". El ancho de las v¨ªas en Francia, Gran Breta?a, B¨¦lgica, Alemania e Italia era menor que el usado en Espa?a. Sin embargo, en el mundo existen muchos m¨¢s kil¨®metros de v¨ªa con un ancho similar al espa?ol que al europeo. Ahora, este aparente inconveniente se ha convertido en ventaja para Renfe y Talgo cuando tratan de vender sus productos en el extranjero.Renfe se ha presentado a numerosos concursos para vender material de segunda mano en Iberoam¨¦rica, Europa del Este y el subcontinente indio. En estos mercados, la compa?¨ªa espa?ola cuenta con la ventaja del ancho y de su tecnolog¨ªa para adaptarse a cualquier reducci¨®n de los ejes o los coches. Para Juan Antonio Villaronte, director de operaciones exteriores de Renfe, el negocio es redondo. A Renfe se le ha quedado anticuado material (locomotoras, vagones) al adaptarse las l¨ªneas a velocidades inferiores a los 120 o 140 kil¨®metros por hora, pero que a¨²n son v¨¢lidos para circular a 100-120 kil¨®metros por hora, que es el estado en el que se encuentran los ferrocarriles de muchos pa¨ªses. "Por un lado, dice Villaronte, el material que vendemos ya est¨¢ amortizado y, por otro, se evita achatarrarlo cuando sigue en condiciones".

Villaronte calcula que en dos o tres a?os Renfe habr¨¢ vendido su sobrante y obtenido unos ingresos de entre 1.500 y 2.000 millones de pesetas, pero el negocio no concluir¨¢ entonces. La empresa p¨²blica espa?ola ha formado una empresa mixta con Talgo y contratos de colaboraci¨®n con CAF y la filial espa?ola de Gec-Alsthom para la promoci¨®n, venta y mantenimiento de material ferroviario. La industria espa?ola podr¨¢ disponer as¨ª de mercados que demandar¨¢n sus productos y su tecnolog¨ªa. De momento, Renfe ya est¨¢ enviando su parque obsoleto a Argentina y Chile y existen posibilidades de suministrar tambi¨¦n a compa?¨ªas ferroviarias de Brasil, India, Pakist¨¢n y Ucrania.

Reparto de beneficios

La Agrupaci¨®n Talgo-Renfe, constituida en 1989, ha empezado a obtener frutos en 1992. Ambas sociedades se reparten los beneficios al 50%. La agrupaci¨®n se dedica a vender los productos de Talgo, "los mejores en el transporte de viajeros desde hace 50 a?os, salvo la alta velocidad , en palabras de de Villaronte. A ella Renfe aporta su prestigio y su experiencia en el mantenimiento y montaje de los coches.

El mejor cliente internacional de la empresa mixta es por ahora la compa?¨ªa ferroviaria p¨²blica alemana Deutsche Bahn. En 1992 Deutsche Bahn compr¨® cuatro composiciones del Talgo Pendular (120 vagones) por 8.000 millones de pesetas Y en julio pasado encarg¨® otro pedido de 10 coches con cabinas para dormir, 20 de literas, dos vagones restaurante, dos vagones bar y cuatro unidades de mantenimiento t¨¦cnico por los que la compa?¨ªa alemana pagar¨¢ 3.500 millones de pesetas. Los Talgo, que ya circulan en las l¨ªneas Munich-Berl¨ªn y Bonn-Berl¨ªn, tambi¨¦n lo har¨¢n, a finales de 1996 entre Munich y Hamburgo.

Otro lugar donde la asociaci¨®n de Renfe y Talgo est¨¢ teniendo ¨¦xito es Estados Unidos. Hace un a?o la sociedad Renfe-Talgo Of America (RTOA), en la que la primera se ocupa de la explotaci¨®n del material de la segunda, gan¨® el concurso convocado por la secretar¨ªa de transportes del Estado de Washington para la explotaci¨®n de la l¨ªnea Seattle-Portand y Talgo se convirti¨® en el primer tren europeo que circula en r¨¦gimen comercial por las v¨ªas norteamericanas. Y el 24 de mayo pasado se reabri¨® la l¨ªnea internacional Seattle-Vancouver (Canad¨¢) con un tren Talgo propiedad de Renfe.

Renfe est¨¢ asesorando a los Gobiernos de Bolivia y Colombia en la privatizaci¨®n de sus redes de ferrocarril. Seg¨²n Villaronte, el Banco Mundial impulsa la despublificaci¨®n de los ferrocarriles iberoamericanos para reducir la deuda. El monto de estos contratos es reducido (500.000 d¨®lares en el caso boliviano), pero lo importante, como se resalta en Renfe, son las perspectivas de futuros negocios.