A tapar la calle...

Lo que sigue podr¨ªa muy bien subtitularse El caso -resuelto- de la calle con puertas y sin llave. Empez¨® en la Plaza Mayor el jueves por la ma?ana, cuando una mujer de unos 60 a?os dudaba de si entrar o no por el callej¨®n del Arco del Triunfo. La se?ora resolvi¨® preguntar a un hombre que acertaba a pasar por ah¨ª y que se qued¨® de una pieza al escucharla: "Oiga, joven, ?usted ve desde aqu¨ª si la calle est¨¢ abierta?". "Pues s¨ª", respondi¨® el hombre. "Desde que han puesto puertas...", dijo la mujer, que sacudi¨® la cabeza y se dispuso a atravesar el callej¨®n, uno de los cuatro pasajes que unen la Plaza Mayor y la calle Mayor. No s¨®lo la se?ora vecina de toda la vida del barrio desconoc¨ªa el misterioso horario de apertura de estas dos vistosas puertas de metal que desde hace una semana, seg¨²n los vecinos, flanquean el callej¨®n. Un empleado del aparcamiento con salida a esta calle asegura que por la noche est¨¢n cerradas y que alguien -no se sabe qui¨¦n- las abre por la ma?ana. Los del bar andaluz colindante, La Torre del Oro, sospechan que son los del aparcamiento los que se ocupan de abrir y cerrar; los del parking, que son los camareros. Todos, eso s¨ª, coinciden en que las puertas est¨¢n all¨ª por motivos de seguridad. "El callej¨®n era un nido de drogadictos, de meones y de cagones", afirma un contundente camarero.Uno de los camareros conoce la manera de burlar la puerta (que se abre desde dentro) para poder entrar desde fuera y mostr¨® a este peri¨®dico que con un poco de pericia y un brazo no demasiado corto la cerradura no tiene mucho sentido. Un vecino cuenta que m¨¢s de una vez un paseante gracioso, al andar por la calle Mayor, ha cerrado de un empuj¨®n la dichosa puerta. A todo esto, el mismo jueves, la concejala de Centro, Mar¨ªa Antonia Su¨¢rez, confes¨® que no sab¨ªa mucho de la historia, que quien lleva el asunto es la EMV (Empresa Municipal de: la Vivienda). Aun as¨ª aventur¨®: "Supongo que a cada vecino se le dar¨¢, una llave".

En el fondo, no se dar¨¢ llave a nadie. Luis Armada, consejero delegado de la EMV, entidad encargada de rehabilitar el callej¨®n, lo explica: "Las puertas son casi simb¨®licas; ahora es cierto que se abren y se cierran, pero cuando todo est¨¦ terminado, porque a¨²n faltan algunos detalles [arreglar, por ejemplo, el hecho de que cualquiera pueda abrir desde fuera, por ejemplo], las puertas quedar¨¢n permanentemente abiertas". "Las puertas", prosigue Armada, "responden a que ese pasadizo se concibi¨® para que estuviera cerrado. Pertenece m¨¢s a la Casa de la Panader¨ªa que a la calle. Lo que hemos hecho es recuperar un espacio cultural que estaba muy deteriorado". El consejero de la EMV asegura que antes de que termine el mes todo estar¨¢ terminado y las misteriosas puertas abiertas para siempre.