Salen en libertad los 11 marineros espa?oles, encarcelados durante siete meses en Venezuela

La pesadilla de los 11 espa?oles encarcelados en Venezuela por presunto tr¨¢fico de drogas termin¨® ayer. Para los 14 marineros, 11 espa?oles y 3 venezolanos, que ayer salieron en libertad bajo fianza del penal de Barcelona a las 16.30, hora local (las 21.30, hora peninsular), la sensaci¨®n de estar libres les enmudeci¨® de repente. Los marineros del barco atunero Monte Blanco han permanecido siete meses en el violento penal de Barcelona. Han sido absueltos por un tribunal ordinario, pero la sentencia a¨²n debe ser ratificada por el Tribunal Superior de Venezuela.

Anoche concluy¨® una pesadilla de terror y de injusticia. Todav¨ªa la tripulaci¨®n del barco no ten¨ªa la sentencia absolutoria definitiva. A¨²n deben vivir cerca de un mes en el Estado Ansu¨¢tegui, capital Barcelona, esperando en libertad condicional que el Tribunal Superior ratifique la absoluci¨®n de todos los cargos dictada este martes por el Juzgado II Penal. Por ello, no pudieron declarar. Pero es seguro que ganas no les faltan, aunque sea para demostrar que est¨¢n felices de estar libres.Tal vez la emoci¨®n les paraliz¨® el habla, aunque no pudieron esconder la alegr¨ªa que expresaron sus brillantes ojos y amplias sonrisas cuando traspasaron las rejas donde estuvieron encerrados siete meses siendo inocentes de los cargos de narcotr¨¢fico.

lmpaciencia

Las seis horas de espera por las respectivas ¨®rdenes de excarcelaci¨®n y luego la tramitaci¨®n reglamentaria dentro del recinto penitenciario avivaron la impaciencia de la salida en libertad condicional, que unida a los 35 grados en la Barcelona venezolana, recalentaron los nervios de los protagonistas. De esta manera, los abrazos se confundieron con las l¨¢grimas de las esposas y novias que les esperaban en la puerta de la c¨¢rcel. Todos se abrazaban emocionados, sin decir palabra. Los marineros extend¨ªan sus brazos y no distingu¨ªan si eran familiares, representantes del buque Monte Blanco, abogados, periodistas o amigos.La tripulaci¨®n del Monte Blanco o la empresa del mismo nombre fue, supuestamente, objeto de una venganza o una trampa que los tribunales venezolanos todav¨ªa no han investigado bien, seg¨²n trascendi¨® de fuentes que prefirieron guardar el anonimato. Una hip¨®tesis posible es que los 1,8 kilos de droga encontrados en el Monte Blanco fueran presuntamente colocados por un ex tripulante, el venezolano Jos¨¦ Luis Ramos, que fue despedido por la empresa, que estaba arrendada por el grupo Calvo. Hasta ahora no ha sido investigado. Seg¨²n. esta hip¨®tesis, Ramos habr¨ªa negociado la revelaci¨®n del alijo que se encontr¨® en el m¨¢stil principal a mediados de marzo, tras ocho d¨ªas de b¨²squeda en el puerto de Guanta, situado al noreste de Venezuela. Antes, el barco hab¨ªa sido revisado, sin hallar nada, por la Guardia Civil en Laxe (Galicia), en enero, por la DEA en Cartagena (Colombia) y por la Polic¨ªa Naval venezolana a la altura de Puerto Cabello.

El representante ejecutivo del buque atunero Monte Blanco afirma que, sea cual sea la causa, el hecho cierto es que la empresa se arruin¨®. Y es que la pesquera Monte Blanco perdi¨® cerca de un mill¨®n de d¨®lares con la detenci¨®n del buque, por cuatro meses, y de la tripulaci¨®n por siete. "Hemos tenido que pedir dinero prestado para cubrir todos estos gastos. La empresa est¨¢ quebrada", afirm¨® Cuenda.

Pilar Soto, de Ferrol (La Coru?a), esposa del capit¨¢n Miguel Pena Lamas, no puede contener su emoci¨®n. "Estoy muy contenta. Sab¨ªa que iban a salir, pero se me ha hecho largo el proceso". Espera que esto no vuelva a suceder. "El trabajo de mi marido es la mar. Aqu¨ª han vivido una experiencia que todav¨ªa llevar¨¢, tiempo superar. Yo no lo hubiera podido aguantar, pero ellos han demostrado ser unos lobos de la mar".

?ngeles Moseguer, valenciana y esposa de Antonio Villena, que ha viajado tres veces a Venezuela, tambi¨¦n expres¨® su felicidad por la libertad de su marido. "Estoy muy contenta de que se haya terminado la pesadilla. Jam¨¢s nadie de la tripulaci¨®n ha estado vinculado con las drogas. Soy feliz aunque la detenci¨®n fue injusta".

Los nervios de las mujeres estaban a punto de estallar por la espera. Una de las que m¨¢s fumaba y callaba era Luc¨ªa Mart¨ªnez P¨¦rez, de Laxe, esposa de Joaqu¨ªn Vidal Rodr¨ªguez. "Nunca perd¨ª la esperanza de verles salir libres de la c¨¢rcel. Esta gente es inocente. Se hizo justicia".