"No he tenido el d¨ªa"

Fue un Indur¨¢in agotado, tos seca, mirada triste, el que nada m¨¢s bajarse de la bicicleta declar¨®: "Me he encontrado mal. No he tenido el d¨ªa". Lo del viento, el anem¨®metro, el term¨®metro, el higr¨®metro y el bar¨®metro le sonaba a chino. Algo que no iba con ¨¦l. El hombre que ayer no pudo con el r¨¦cord de la hora es el perfecto perdedor, aunque. no est¨¦ acostumbrado a hablar de objetivos no conseguidos: nunca explica su falta de rendimiento apoy¨¢ndose en algo que pueda sonar a excusa, aunque no lo sea."Yo, de las condiciones exteriores no sab¨ªa nada", dijo en tumultuosa conferencia de prensa. "Yo he intentado seguir el ritmo que me marcaba Sabino [Padilla, el m¨¦dico-preparador] y nada m¨¢s. No puedo decir si he fallado yo, el d¨ªa, o qu¨¦". "El r¨¦cord estaba muy alto y era complicado batirlo".

El fallo de Indur¨¢in ha revalorizado la importancia y la dificultad del r¨¦cord de la hara. Tiene el objetivo un aura externa y un valor simb¨®lico que no posee ninguna otra prueba. Estos, t¨®picos, sin embargo, tampoco entran en el diccionario de Indur¨¢in. Y menos hasta el punto de poderle hacer sentirse frustrado. "S¨ª, si el intento de hoy se mira como un objetivo no cumplido, se puede hablar de fracaso", dijo indur¨¢in. "Pero tampoco me voy a traumatizar por ello; lo puedo aceptar tranquilamente, como me pasa despu¨¦s de otras carreras que no he podido ganar". As¨ª, tambi¨¦n queda re forzada la figura del navarro: es humano y puede fallar. Los objetivos para ¨¦l tambi¨¦n tienen su grado de dificultad. No es todo coser y cantar, como podr¨ªa parecer.

Indur¨¢in lo pas¨® mal en la pista. Aguant¨® dando vueltas hasta que vio que era imposible. "He parado porque he visto que se me escapaban los tiempos de referencia", explic¨®. "Cuando vas con retraso, ves que no tienes nada que hacer". Cuando sufre una p¨¢jara, Indur¨¢in da las razones -"no com¨ª", "me abrigu¨¦ demasiado. - . "-, pero ayer no sab¨ªa qu¨¦ le hab¨ªa pasado para no rendir como esperaba.

"No s¨¦ por qu¨¦ no iba c¨®mo esperaba", dijo. "Y el caso es que me sent¨ªa bien. Al principio, incluso, bastante bien, bien adaptado a la bicicleta As¨ª que intent¨¦ ir a tope, como siempre, pero, al rev¨¦s, he empezado a ir a menos, a menos. No iba. Y cuando uno no va bien, cabecea, se mueve, cambia de postura... No encontraba el ritmo. He pasado momentos de apuro, pero me he recuperado, y, luego, he vuelto a caer. Espero que cuando se analicen los datos me digan por qu¨¦, aunque quiz¨¢s haya influido el poco tiempo que he tenido de adaptaci¨®n a la pista".

El intento del r¨¦cord era la culminaci¨®n de un ambicioso plan de preparaci¨®n con vistas ,al Mundial tambi¨¦n. La presi¨®n exterior, adem¨¢s, era agobiante. Hab¨ªa en el asunto m¨¢s cuestione que la puramente deportiva y la econ¨®mica que llevaba aparejada. Para Indur¨¢in, sin embargo, el ciclismo se reduce a ¨¦l, la bicicleta y el equipo. De la misma manera que no busc¨® excusas para explicar su prestaci¨®n, tampoco convirti¨® en drama un desaf¨ªo fallido. "Hombre, claro que no es para estar contento por esto, sobre todo despu¨¦s del, tiempo que hab¨ªamos invertido en ello", dijo. "Pero el deporte es as¨ª. Se intenta ganar y si no se puede, no pasa nada. As¨ª, que el r¨¦cord sigue siendo un reto como otra carrera del calendario".