El feminismo espa?ol considera un drama la decisi¨®n de Luxemburgo
"Deber¨ªamos cuestionar la legitimidad de un ¨®rgano sin mujeres", dice Alberdi
La sentencia de Luxemburgo cay¨® como una bomba entre las feministas espa?olas, que la calificaron de "ins¨®lita" y de dram¨¢tica para la lucha por la igualdad de oportunidades. La sentencia, seg¨²n diversas, fuentes, contradice la l¨ªnea de actuaci¨®n europea, que ha logrado que sean las mujeres de esta parte del planeta las que m¨¢s altas cotas han conseguido. Una de las voces m¨¢s cr¨ªticas fue la de la ministra de Asuntos Sociales Cristina Alberdi. "Llegados a este punto", dijo, "tenemos que empezar a plantear si realmente tiene legitimidad un ¨®rgano como el del Tribunal de Luxemburgo donde no hay mujeres".
El dato de que sea un tribunal s¨®lo formado por hombres demuestra la "desfachatez" de ciertas decisiones, en visi¨®n de la directora del Instituto, de la Mujer Marina Subirats. "Aqu¨ª s¨ª que se puede decir que a las pruebas me rernito", dice Subirats. "Ya desde la democracia griega es sabido que la igualdad absoluta produce desigualdad. Y la realidad demuestra que las mujeres estamos muy lejos todav¨ªa de conseguirla. Las medidas de discriminaci¨®n positiva deben ser s¨®lo temporales, en tanto en cuanto sigamos estando muy lejos de la paridad".Carlota Bustelo, que fue la primera directora del Instituto, se mostr¨® realmente sorprendida por la sentencia. "Antes de pronunciarme debo conocer a fondo la sentencia", dijo ayer. "Me extra?a mucho que se diga que hay incompantibilidad con la legislaci¨®n comunitaria cuando los pa¨ªses de la UE han ratificado la Convenci¨®n de Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n de la Mujer, que aconsejan medidas de discriminaci¨®n positiva temporales. Nuestra Constituci¨®n tambi¨¦n recoge en el art¨ªculo 9.2 este asunto y ha habido muchas sentencias del Constitucional en las que se ha asumido que se puede tratar de forma desigual a los que no son iguales para favorecer la igualdad".
"Falta de sensibilidad"
"Me parece incre¨ªble que despu¨¦s de todo el trabajo que se ha realizado en este campo venga ahora un tribunal a carg¨¢rselo todo", dec¨ªa Cristina Alberdi. "No hay derecho a que un tribunal muestre esta falta de sensibilidad y de informaci¨®n sobre los problemas de las mujeres. Es disparatado".
Empar Pineda, de la Asamblea Feminista de Madrid, asegura no ser muy partidaria de las cuotas y, sin embargo, tambi¨¦n es contraria a la sentencia. "Me parece incre¨ªble. Ese tipo de normas es lo m¨ªnimo que se puede pedir. La discriminaci¨®n positiva no consiste en regalar nada a las mujeres, y negar las cuotas a esta altura del siglo es ins¨®lito".
"La sentencia hace una interpretaci¨®n de la situaci¨®n que no se corresponde con la realidad de millones de mujeres en el ¨¢mbito europeo", dijo ayer Patrocinio Las Heras, presidenta de la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas. "Las cuotas no son un tratamiento preferencial en favor de las mujeres, sino una exigencia desde la realidad social, que es igualitaria en porcentaje de mujeres y hombres, frente a la realidad del poder, del empleo y de otros ¨¢mbitos que son discriminatorios para la mujer".
Esta organizaci¨®n, que record¨® los esclarecedores datos se?alados en la Conferencia sobre la Mujer de Pek¨ªn, puso tambi¨¦n en, cuesti¨®n la legitimidad del Tribunal europeo por no tener en su seno a ninguna mujer.
"Reconozco que la discriminaci¨®n positiva desde el punto de vista estricto y formal es muy controvertido", dice Subirats. "Pero hay que trascender de lo puramente formal y observar la igualdad real de nuestra sociedad. En la carrera no todos partimos todav¨ªa con las mismas zapatillas para correr y estamos muy lejos de la igualdad y tiene que haber elementos que contrarresten esos prejuicios a veces in conscientes. Estar en. contra de las cuotas es estar tambi¨¦n en contra de las pol¨ªticas positivas de todos los colectivos en dificultades. La sentencia se ha acogido a la letra de la ley y no al esp¨ªritu de la ley".
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