Croacia gana a los puntos
S¨®lo la presencia de 'cascos azules' y soldados croatas de permiso indican que Zagreb esta en guerra
Siempre hay un vencedor, aunque sea a los puntos. Y de los cuatro a?os de guerras balc¨¢nicas, el ven cedor es Croacia. Lo refleja su capital, la sorprendente vitalidad de Zagreb. El paisaje despu¨¦s de la batalla de Zagreb es el de las faro las y bancos de dise?o moderno reci¨¦n plantados en las nuevas zonas peatonales del centro. En esta ciudad, los que combaten son los ¨²ltimos modelos de coches alemanes por abrirse un hueco entre los tranv¨ªas. Y los camareros por afender a los j¨®venes saludables y bien vestidos que se sientan en las terrazas de los caf¨¦s. Y los alba?iles y pintores por ultimar la restauraci¨®n de hermosos edificios neocl¨¢sicos y modernistas. Y la oposici¨®n Por intentar que la victoria del partido del presidente Franjo Tudjman en las legislativas del pr¨®ximo d¨ªa 29 no sea demasiado aplastante.Si no fuera por la presencia de relajados y desarmados cascos azules y de soldados croatas de permiso, nadie dir¨ªa que Zagreb es la capital de un pa¨ªs en guerra. Bueno, la guerra tambi¨¦n puede deducirse de que sus habitantes recuerdan alg¨²n ataque espor¨¢dico de misiles serbios, y de esa muralla de ladrillos con los nombres de los ca¨ªdos croatas que se ha ido elevando frente al cuartel general de la ONU. Por lo dem¨¢s, la ciudad no presenta la menor huella f¨ªsica del conflicto.
Zagreb es una hermosa ciudad centroeuropea cubierta por nubes bajas y que desprende la impresi¨®n de tener un buen porvenir. La cosa es a¨²n m¨¢s curiosa si se tiene en cuenta lo que subraya un diplom¨¢tico occidental: Croacia, al mismo tiempo que hace la guerra, se construye como naci¨®n y efect¨²a la transici¨®n desde, el sistema socialista al capitalista.
A todo ello se a?ade ahora tambi¨¦n la protecci¨®n norteamericana. Una broma corriente entre los extranjeros de Zagreb asegura que el vicepresidente de hecho del pa¨ªs es el embajador de EE UU, Peter Galbraith. Y es que, desde 1994, Washington mima a Croacia, su principal instrumento estrat¨¦gico en los Balcanes. En esas circunstancias, parece asegurada la victoria en los comicios de fin de mes de la Uni¨®n Democr¨¢tica Croata (HDZ), la coalici¨®n de democristianos, tecn¨®cratas y nacionalistas de Tudjman. Un instituto dependiente del Congreso. norteamericano acaba de denunciar algunos aspectos de. esos comicios, copio la casi nula presencia de la. oposici¨®n en la televisi¨®n p¨²blica, el escaso papel reservado a los serbios de Croacia (tres esca?os) en el futuro Parlamento y, por el contrario, la concesi¨®n de una docena de los 127 esca?os a los croatas de la di¨¢spora, entre ellos los de Bosnia.
Pese a ello, y pese a que manos an¨®nimas ponen bigotes de Hilter a los retratos electorales de Tudjman y a la ¨¢cida cr¨ªtica que le hace el semanario "anarquista, protestante y her¨¦tico" Feral Tribune, el HDZ, seg¨²n los sondeos, podr¨ªa obtener la mitad d¨¦ los votos y dos tercios de los esca?os.
Croacia, constituida por primera vez desde la Edad Media como un Estado independiente, ha logrado poner en pie un Ej¨¦rcito de 120.000 hombres. Ello le supone el 30% de los presupuestos del Estado, pero le ha permitido recuperar casi todo el territorio que le reconoce la comunidad intemacional.
Los croatas reconquistaron en la primavera Eslavonia Occidental y en el verano Krajina, dos regio nes donde las- poblaciones serbias. se hab¨ªan declarado independientes en 1991. Desde el pasado- septiembre negocian con los rebeldes serbios de Eslavonia Oriental una salida para esta regi¨®n, bajo los ausvicios de EE UU y la UE. En tretanto, estos eslavos meridionales de religi¨®n cat¨®lica han efectuado la limpieza ¨¦tnica de su pa¨ªs anta?o, los serbios eran el 12% de los 4,9 millones de habitantes de Croacia;ahora, apenas unas decenas de miles. Y encima, Zagreb tutela a Bosnia-Herzegovina.
Esa tutela, establecida sobre el papel en la federaci¨®n bosnio croata y sobre el terreno en la ayuda militar croata a las tropas de Sarajevo, va mucho m¨¢s lejos en la Visi¨®n de Tudjman. "Occiden te", repite Tudjman, de 74 a?os, "ha otorgado a Croacia la misi¨®n de europeizar a los musulmanes de Bosnia". Hace pol¨ªtica con los ojos puestos en el ¨²ltimo milenio de la historia. "Usted no puede, en tender Croacia" dice Inoslav Galic, un funcionario del Ministerio de Cultura, "si no recuerda que nuestra naci¨®n ha sido y es la muralla de la Roma cat¨®lica frente a la Constantinopla ortodoxa, del imperio austro-h¨²ngaro frente a los musulmanes otomanos, de Occidente frente a Oriente". Los monumentos de Zagreb remachan esa idea. En la catedral g¨®tica, una l¨¢pida recuerda las numerosas batallas de los cat¨®licos croatas contra los t¨¢rtaros y los turcos, y otra, la visita de Juan Pablo 11 en septiembre de 1994, con ocasi¨®n del 9000 aniversario de la di¨®cesis de Zagreb.
El pasado domingo no cab¨ªa un alfiler en la misa del mediod¨ªa en la catedral. Hab¨ªa fieles de todas las edades y condiciones sociales. Al terminar, muchos fueron a postrarse ante la tumba del cardenal Stepinac, detr¨¢s del altar mayor. Hab¨ªa flores frescas, velas encendidas y placas con la inscripci¨®n "Hvala" (gracias). Stepinac es el s¨ªmbolo del drama que el alma nacional croata no ha querido o podido resolver. Sus compatriotas le consideran un m¨¢rtir porque fue encarcelado por el r¨¦gimen comunista de Tito. Pero lo fue por su complacencia con el r¨¦gimen f¨¢scista de los ustachis, aliado de los nazis durante la II Guerra Mundial. Los ustachis eliminaron en el campo de la muerte de Jenesovac a decenas de miles de serbios, jud¨ªos y gitanos.
?Cosas del pasado? En absoluto. En Croacia, en todos los Balcanes, el pasado est¨¢ tan vivo como los p¨¢lidos y rubios ni?os que corretean en tomo a la estatua del rey Tomislav. Uno de los ¨¦xitos en las tiendas de discos de Zagreb es una colecci¨®n de canciones llamada Oluja (Tonnenta). Cele bran la victoria frente a los serbios en la reconquista de Krajina y predicen la recuperaci¨®n de Vukovar. ?sa es la fuerza de Tudjman, el hombre que, con una pajarita al cuello o un uniforme militar de gala, es omnipresente en telediarios y peri¨®dicos crotas.
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