El Poder Judicial abre expediente al juez Moreiras por revelar actuaciones sobre Conde

JULIO M. L?ZARO El juez de la Audiencia Nacional Miguel Moreiras, de 46 a?os, ya tiene sobre s¨ª un nuevo expediente, el s¨¦ptimo de su carrera. La comisi¨®n disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) record¨® ayer, por unanimidad, abrirle un expediente por haber divulgado en una entrevista aspectos le la declaraci¨®n del ex presidente de Banesto Mano Conde. Previamente, el servicio de inspecci¨®n apreci¨® indicios de una falta "muy grave" en la actuaci¨®n de Moreiras, falta que se sanciona con suspensi¨®n de hasta tres a?os, traslado forzoso a otro juzgado o expulsi¨®n de la carrera judicial.

Por su parte, el fiscal general del Estado, Carlos Granados, ha convocado para el pr¨®ximo d¨ªa 25 la Junta de Fiscales de Sala que deber¨¢ estudiar si presenta querella contra el juez Moreiras, tal como le ha instado el Gobierno a trav¨¦s del ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch.El presidente de la comisi¨®n disciplinaria, Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, dio cuenta ayer del acuerdo de incoar el expediente disciplinario, que ser¨¢ instruido por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Cach¨®n Villar, perteneciente a la Sala Cuarta.

La incoaci¨®n directa del expediente a Moreiras es la medida m¨¢s severa que pod¨ªa haber propesto el servicio de Inspecci¨®n, que no ha considerado necesaria la apertura de diligencias informativas.

La comisi¨®n se ha limitado a examinar l entrevista del magistrado instructor del caso Argentia Trust en el diario Abc, el pasado domingo 15, "sin entrar a' valorar los aspectos puramente jurisdicionales de la actuaci¨®n de Moreiras". Es decir, no ha examinado la orden de prisi¨®n de Mario Conde y la posterior revocaci¨®n de esta medida, dado que la comisi¨®n no tiene facultades para ello.

Falta grave o muy grave

La nota a?ade que la incoaci¨®n del expediente se ha hecho "de conformidad con la propuesta elevada por el servicio de Inspecci¨®n". Zarzalejos. no se pronunci¨® sobre si la falta cometida por Moreiras puede ser considerada leve, grave o muy grave, "pues eso corresponde decirlo al instructor".

Sin embargo, apunt¨®. que puede significar la aplicaci¨®n del art¨ªculo 417.12 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial.

Dicho art¨ªculo tipifica como falta "muy grave" la revelaci¨®n por el juez o magistrado de "hechos o datos conocidos en el ejercicio de su funci¨®n o con ocasi¨®n de ¨¦sta, cuando se cause un perjuicio a la tramitaci¨®n de un proceso o a cualquier persona" Las fatas muy graves se sancionan con suspensi¨®n de hasta tres a?os,-traslado forzoso a otro juzgado a cien kil¨®metros del que el sancionado estuviera destinado, o separaci¨®n de la carrera judicial.

Independientemente del expediente, la comisi¨®n disciplinaria ha puesto los hechos en conocimiento del pleno del CGPJ debido a la trascendencia de "ciertas actitudes que se han producido ante la opini¨®n p¨²blica", y que no son otros que la escandalosa actuaci¨®n de Moreiras con la prisi¨®n y subsiguiente libertad de Conde, el pasado d¨ªa 11, y los motivos que le llevaron a tomar sendas decisiones.

S¨¦ptimo expediente

El de ayer es el, s¨¦ptimo, expediente abierto al juez Miguel Moreiras. De los seis anteriores, uno se resolvi¨® con una sanci¨®n de "apercibimiento" y otros dos con sendas suspensiones de un a?o cada una en sus funciones judiciales. Otros tres expedientes abiertos al pol¨¦mico juez fueron sobrese¨ªdos.

En 1981, Moreiras fue sancionado con "apercibimiento" por emprender acciones judiciales contra un directivo de la Caja de Ahorros de Ronda por un art¨ªculo recogido en una publicaci¨®n de la entidad, que consider¨® un desacato.

En 1983, fue suspendido en sus funciones judiciales durante un ano por conceder indultos, facultad reservada al Rey. En 1984 volvi¨® a ser suspendido un a?o por marcharse a Estados Unidos sin permiso y tras presentar un certificado m¨¦dico para pedir la baja en el que se detectaron algunas irregularidades.

No obstante, las sanciones de suspensi¨®n de Moreiras est¨¢n actualmente canceladas. Pero, aunque los antecedentes del pol¨¦mico magistrado no se tengan en cuenta, siempre figuran in mente, indic¨® ayer una fuente de la judicatura.