Eladio N¨²?ez repite como hombre fuerte de la patronal del Taxi
Eladio N¨²?ez, de 52 a?os y 12 al frente de la Asociaci¨®n Gremial del Taxi de Madrid, ha vuelto a ser elegido por sus compa?eros como hombre fuerte del taxi de la ciudad. N¨²?ez obtuvo 2.322 votos, aproximadamente un 30% m¨¢s que su principal rival, Secundino P¨¦rez, informaron fuentes del gremio.Las elecciones, que se celebran cada cuatro a?os, duraron todo el d¨ªa. Para votar, adem¨¢s de ser socio de la organizaci¨®n, los taxistas ten¨ªan que acreditar que estaban al d¨ªa en las cuotas (2.000 pesetas al mes). Aunque esto no es mucho problema, explic¨® un taxista. "Por lo general", dijo, "aqu¨ª suele pagar todo el mundo puntualmente, porque a la asociaci¨®n debes ir muchas veces". La campa?a comenz¨® en septiembre. No hubo m¨ªtines, pero los candidatos s¨ª que se pasearon por las paradas m¨¢s concurridas: las del aeropuerto y las situadas en las estaciones de ferrocarril. Se trataba de convencer de uno en uno a los electores.
PASA A LA P?GINA 4
M¨¢s de cuatro mil taxistas votaron para elegir a su presidente
VIENE DE LA P?GINA 1A unos diez pasos de la puerta del edificio de la Asociaci¨®n Gremial del Taxi, que hacia ayer las veces de Colegio electoral, un taxista repart¨ªa papeletas de candidaturas enigim¨¢ticas: "Vota a los del Estudio Econ¨®mico, compa?ero". El votante se quedaba patidifuso; y el de las papeletas a?ad¨ªa: "Los del Secundino, hombre".
4.370 taxistas votaron ayer para elegir al hombre que debe representarles en los. pr¨®ximos cuatro a?os en nombre de la Asociaci¨®n Gremial del Taxi, la organizaci¨®n profesional m¨¢s poderosa de Madrid, con cerca de 11.000 afiliados.
Eso s¨ª: los conductores que pasaban a las doce de la ma?ana por la calle de Santa Engracia, a la altura del n¨²mero 85 -sede de la organizaci¨®n- se topaban con un atasco imprevisto. La avenida, normalmente de cuatro carriles, se convirti¨® en una calle de una v¨ªa s¨®lo. Un autob¨²s naufragaba en un oc¨¦ano de taxis mal aparcados. Los taxistas hab¨ªan dejado su veh¨ªculo en doble, en triple y en cu¨¢druple fila. Una pareja de agentes municipales apareci¨® a la una del mediod¨ªa para poner un poco de orden y convencer a los taxistas de que dejaran libre la calzada.
Corrillos
En la acera, corrillos, mucho cigarro que iba y ven¨ªa, tipos con manojos de papeletas con los huecos ya anotados y l¨ªderes en la puerta del local aprovechando el ¨²ltimo minuto para atraerse a supuestos indecisos. Dentro del edificio hab¨ªa cuatro mesas electorales con urnas transparentes. Al lado de cada mesa, tres interventores, como es de ley, uno por candidatura. Empleados de la asociaci¨®n hicieron de presidentes y vocales de la mesa.
Las tres candidaturas presentadas eran las siguientes: la de Eladio N¨²?ez, presidente desde 1983, la ganadora; la de Secundino P¨¦rez, aspirante por el grupo denominado Estudio Econ¨®mico (consigui¨® 1.663 votos; se llama as¨ª esta candidatura. porque sus propuestas se apoyan en un ?nforme sobre la situaci¨®n del sector elaborado por un economista a petici¨®n de los propios taxistas); y la conocida como "independiente". Un miembro de esta ¨²ltima opci¨®n tambi¨¦n se refiri¨® a ella como "la de Bonanza". La saturaci¨®n del sector era tema com¨²n y recurrente en las tres propuestas. En Madrid hay 15.500 licencias, cifra que, a juicio de los tres candidatos, es excesiva.
Algunos de los taxistas que ayer acudieron a votar se quejaban tambi¨¦n de la invasi¨®n de los particulares del carril bus, de los continuos atascos -que perjudican tanto al viajero como al taxista-, de la falta de seguridad por la noche y de la cantidad de impuestos. Las cuestiones saltaban de corro a corro. Todos daban su opini¨®n, con lujo de an¨¦cdotas y, en su caso, de alardes ling¨¹¨ªsticos. Un taxista que hab¨ªa echado su cuarto de espadas en una conversaci¨®n ajena, explic¨® as¨ª su intromisi¨®n: "Es que he puesto la trompetilla as¨ª, a grosso modo, y os he o¨ªdo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.