El Gobierno proyecta legalizar las parejas de hecho con dos a?os de convivencia

Un borrador de anteproyecto de ley, elaborado por el Ministerio de Asuntos Sociales en colaboraci¨®n con el de Justicia, ve la convivencia m¨ªnima de dos a?os en "uniones afectivas similares a las matrimoniales", con independencia de su orientaci¨®n sexual, como requisito para el reconocimiento de efectos jur¨ªdicos en las parejas de, hecho. Consensuar la regulaci¨®n de la libre convivencia entre parejas homosexuales y heterosexuales es el objetivo que re¨²ne en la Fundaci¨®n Olof Pahne de Barcelona a 200 juristas, en colaboraci¨®n con la Universidad de Barcelona.

Los juristas constatan que est¨¢n aumentando en toda Europa los contenciosos derivados de la extinci¨®n de familias que no tienen v¨ªnculo matrimonial reconocido. De ah¨ª -se?ala Carlos Villagrasa, profesor de Derecho Civil y director del seminario sobre El derecho ante la pareja de hecho- la importancia de definir jur¨ªdicamente en Espa?a el propio concepto de las parejas de hecho y sus efectos jur¨ªdicos.Los debates se prolongar¨¢n hasta el 20 de noviembre y en ellos se examinar¨¢ el borrador del proyecto legislativo, que se adapta a las recomendaciones del Parlamento Europeo de 8 de febrero de 1994 sobre igualdad de derechos de los homosexuales y lesbianas. Espa?a se sumar¨ªa as¨ª a los pa¨ªses que recientemente han adoptado medidas legislativas para regular las uniones de hecho, especialmente las de homosexuales que est¨¢n imposibilitados de contraer matrimonio.

El borrador sometido ahora a debate contiene la definici¨®n de la pareja de hecho como "la uni¨®n libre, p¨²blica y notoria entre dos personas, independientemente de su orientaci¨®n sexual, mayores de edad, sin v¨ªnculos de parentesco, en primer y segundo grado de consanguinidad, ligadas, de forma estable, al menos durante dos a?os, por una relaci¨®n de afectividad similar a la conyugal".

A?ade la prohibici¨®n de coexistencia de v¨ªnculo matrimonial en vigor con otra persona, salvo en supuestos de imposibilidad de ruptura del otro matrimonio por causas ajenas a las partes.

El proyecto afronta otro de los grandes interrogantes en las parejas de hecho: su mayor o menor formalizaci¨®n a efectos probatorios. Establece que las uniones de hecho podr¨¢n acreditarse mediante la inscripci¨®n en los registros espec¨ªficos existentes en las comunidades aut¨®nomas o ayuntamientos, o por documento p¨²blico.

El texto se pronuncia, en ese aspecto, por la necesaria formalizaci¨®n de la pareja de hecho para su reconocimiento, contrariamente al modelo adoptado por Suecia, que no requiere un sistema espec¨ªfico probatorio de la convivencia de hecho y, en cambio, proteger sus efectos.

Adopci¨®n, no

El borrador contempla tambi¨¦n la modificaci¨®n de la legislaci¨®n civil administrativa, laboral, fiscal y de Seguridad Social, para equiparar al conviviente con el c¨®nyuge en cuanto a su protecci¨®n legal, incluso en algunos aspectos del Derecho de Sucesiones. Al igual que en otros pa¨ªses, no se menciona la posibilidad de adopci¨®n conjunta de ni?os por parte de parejas de homosexuales.

El profesor Villagrasa, coordiriador del seminario, calcula que hay m¨¢s de 400.000 parejas de hecho en Espa?a. Sin embargo, los homosexuales se muestran notablemente reacios a inscribir su relaci¨®n de pareja en los registros, municipales o auton¨®micos. "Los registros tienen, por ahora, un valor jur¨ªdico muy limitado, con efecto probatorio m¨¢s o menos cierto, y se consideran como un acto pol¨ªtico de presi¨®n al poder legislativo".

Pero las parejas homosexuales, seg¨²n Villagrasa, son muy celosas de su intimidad y todav¨ªa tienen miedo a la publicidad social que supone figurar en un registro oficial; parte de ese miedo viene inducido por pensar en posibles, agresiones de la ultraderecha.

"No creo", se?ala, "que sea necesario convertir el hecho en derecho, sino contemplarlo tal como es. La gente no se ha, inscrito en los registros porque no es tonta y sabe que eso equivale a una ficha, un listado que podr¨ªa ser utilizado en cierto momento con fines comerciales y pol¨ªticos. Lo que desean es salvaguardar su intimidad", indic¨®. Sin embargo, el profeso r resalta el conflicto humano que muchas veces se plantea en la disoluci¨®n de estas parejas, lo que aconseja el reconocimiento previo de sus efectos jur¨ªdicos. Villagrasa apunta asimismo hacia una regulaci¨®n m¨¢s flexible que la contemplada, por ejemplo, en la actual legislaci¨®n danesa.

Dinamarca ha legislado la formalizaci¨®n de las parejas de hecho entre homosexuales mediante un sistema solemne similar al matrimonial, alternativa distinta al modelo sueco, que acepta cualquier medio probatorio de la convivencia.