"Me ha impresionado la falta de aprecio de los violentos por la vida"

Tres cosas mueven el poder humano: conocimiento, dinero y la "m¨¢s inferior y primitiva" que es la violencia, dice el psiquiatra Luis Rojas Marcos. Sin eufemismos, se ha, adentrado en el maltrato infantil, la violaci¨®n o la tortura para intentar explicar, Las semillas de la violencia, una obra galardonada con el Premio Espasa de Ensayo 1995. Tras hablar con vict¨ªmas y verdugos, lo que m¨¢s le ha impresionado de los violentos "es, su falta de aprecio por la vida, una falta de realismo sobre la irreversibilidad que supone la muerte".

La agresi¨®n maligna no es instintiva sino que se adquiere es cribe en su pr¨®logo Luis Rojas Marcos, huyendo de las teor¨ªas deterministas sobre la capacidad humana, para la barbarie. "Las semillas de la violencia se siembran en los primeros anos de la vida, se cultivan y desarrollan durante la infancia y comienzan a dar sus frutos malignos en la adolescencia. Estas simientes se nutren y crecen estimuladas por los ingredientes crueles del medio hasta llegar a formar_una parte inseparable del car¨¢cter del adulto".El fil¨®sofo Fernando Savater present¨® ayer el libro del reci¨¦n nombrado presidente del sistema hospitalario p¨²blico de Nueva York; destacando su capacidad para huir, del. tono "de pedanter¨ªa acad¨¦mica" que asusta al lector y adem¨¢s le termina traumatizando sobre su propia ignorancia. "Trata de expresar una realidad cruda, pero ofreciendo al mismo tiempo consejos paliativos", dijo Savater

Rojas Marcos no se ha dejado hundir, dijo ¨¦l mismo, en el horror que le ha inspirado su propia investigaci¨®n. Ofrece caminos de soluci¨®n, semillas para una f¨®rmula preventiva de la, Violencia como de cualquier otra enfermedad social. Precisamente as¨ª surgi¨® el libro, cont¨® ayer el psiquiatra. En el verano de 1992 se produjo un hecho delictivo que conmocion¨® a la. sociedad neoyorquina. Un joven de 15 a?os mat¨® a balazos a dos compa?eros de clase porque simplemente "le hab¨ªan mirado mal". Fue entonces cuando el alcalde (le Nueva York le encarg¨® un estudio sobre la violencia en los j¨®venes, del que surgi¨® un ensayo mucho m¨¢s profundo cuyo mensaje final es que "la violencia se aprende y se aprende a fondo".

Como ya ha expresado en otras ocasiones, Rojas Marcos volvi¨® a rechazar ayer que esta ¨¦poca sea m¨¢s violenta que otras anteriores, aunque este tipo de comportamientos ejerza hoy una mayor fascinaci¨®n.

El psiquiatra enumer¨® tres tendencias que fomentan el recurso a la violencia. "Una es la, glorificaci¨®n del macho. La creencia de que el macho consigue las cosas por medio de la fuerza. En segundo lugar", continu¨® explicando, "la forma en la que celebramos' la competitividad, buscando siempre una relaci¨®n ganador-perdedor. Y en tercer lugar la idea de grupo diferenciador, minor¨ªas a las que demonizamos y con ello justificamos actitudes violentas hacia ellos".

Frente al televisor

Los medios de comunicaci¨®n de masas si constituyen un elemento diferenciador respecto a ¨¦pocas pasadas. Entre ellos la televisi¨®n, elemento satanizado por aquellos que buscan. en el exceso de im¨¢genes violentas a la carta la justificaci¨®n de muchos des¨®rdenes infantiles. Rojas Marcos tampoco esta muy seguro de ello. "Por lo que he visto y o¨ªdo, ciertas im¨¢genes a corto plazo pueden producir cierta agresividad a grupos de j¨®venes que ya est¨¢n predispuestos a ello. Pero en mi opini¨®n lo peligroso del televisor es el tiempo que los ni?os pasan delante de ¨¦l. Porque dado que eI mensaje es muy pasivo evita que est¨¦ teniendo experiencias socializadoras y constructivas".

Si hay un ant¨ªdoto contra la violencia este es la prevenci¨®n desde los inicios de la formaci¨®n de la personalidad, dice Rojas Marcos. Y da un paso m¨¢s recomendando mucha atenci¨®n con los embarazos no deseados. "Los estudios sobre esta cuesti¨®n demuestran claramente que los hijos indeseados, cuando llegan a la edad, adulta, sufren con desporporcionada frecuencia trastornos de conducta, alcoholismo, drogadicci¨®n y tienen a menudo problemas de criminalidad", expone en su libro. El derecho a un desarroll¨® libre se basa "en la satisfacci¨®n de la necesidad de amor" escribe. "Que es m¨¢s importante para un ni?o, la autoridad o el amor?, le preguntaron ayer. "El amor, contest¨® sin dudar''.