El Parlament culmin¨® viejos proyectos de CiU

La ¨²ltima legislatura auton¨®mica alumbr¨® en Catalu?a ¨²nicamente 36 leyes, 43 menos que en el periodo anterior. Pero la brevedad de este paquete legislativo no puede eclipsar la importancia de algunas de las normas aprobadas, que en algunos casos suponen la culminaci¨®n de determinados aspectos del proyecto pujolista.Es el caso del Plan Territorial de Catalu?a, que sienta los criterios b¨¢sicos de la ordenaci¨®n del territorio catal¨¢n y que era una asignatura pendiente desde la primera legislatura. Y tambi¨¦n de la regulaci¨®n de la polic¨ªa auton¨®mica, despu¨¦s de largos a?os de negociaci¨®n entre el Gobierno catal¨¢n y la Administraci¨®n central.

Pero no s¨®lo la labor del legislativo catal¨¢n ha supuesto en los ¨²ltimos cuatro a?os la culminaci¨®n de parte del proyecto pujolista. El acuerdo con la Administraci¨®n central para la cesi¨®n del 15% del IRPF a las autonom¨ªas -que aunque fue una idea original de los socialistas catalanes acab¨® siendo capitalizada por CiU como una victoria propia- fue otro hito en este sentido. Igual que la decisiva intervenci¨®n de los nacionalistas en la pol¨ªtica econ¨®mica del Estado, merced al apoyo prestado por CiU al Gobierno socialista durante los dos ¨²ltimos a?os.

La pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica de la Generalitat, por su parte, fue bendecida en diciembre de 1994. por el Tribunal Constitucional al desestimar la cuesti¨®n de inconstitucionalidad elevada por el Supremo en relaci¨®n con la ley del catal¨¢n. En plena campana del PP contra la aplicaci¨®n de la Ley de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica en las escuelas -uno de los objetivos del PP es captar electores en las ¨¢reas industriales catalanas, donde hay una alta proporci¨®n de inmigrantes-, el Constitucional ampar¨® el hecho de que el catal¨¢n sea la "lengua vehicular" y el "centro de gravedad" de la ense?anza en Catalu?a.

La legislatura que ahora termina a¨²n depar¨® m¨¢s alegr¨ªas a los nacionalistas catalanes. El apoyo prestado al PSOE en Madrid no s¨®lo comport¨® la aceleraci¨®n de traspasos de competencias y recursos pendientes, sino que propici¨® la sumisi¨®n al Gobierno catal¨¢n de la principal fuerza de la oposici¨®n, el PSC. La c¨®moda mayor¨ªa absoluta con la que Pujol gobernaba desde 1984 se vio reforzada, si cabe, en 1993, por la docilidad y la desorientaci¨®n que el pacto PSOE-CiU provoc¨® en las filas de los socialistas catalanes. As¨ª, por primera vez en los 15 a?os de C¨¢mara catalana, los socialistas renunciaron a enmendar a la totalidad los actuales Presupuestos de la Generalitat.

Los nacionalistas, no obstante, no s¨®lo han cosechado mieles. La legislatura ha estado en buena parte marcada por la sucesi¨®n de esc¨¢ndalos que afectaron a CiU y que provocaron la dimisi¨®n de dos consejeros del Gobierno catal¨¢n: Josep Maria Cullell y su sucesor en el cargo, Jaume Roma. Tambi¨¦n tuvo que abandonar el Gobierno Maria Eug¨¨nia Cuenca, titular de Gobernaci¨®n, despu¨¦s de la mayor¨ªa nacionalista protagonizase en 1994 un esperp¨¦ntico episodio al felicitar al Gobierno por su eficacia en la lucha contra los incendios, cuando las llamas hab¨ªan arrasado en unos d¨ªas 76.000 hect¨¢reas de bosque, el 2% de la superficie de Catalu?a.