Los viejos maestros
El p¨²blico disfrut¨® con la exhibici¨®n torera de los viejos maestros. La actuaci¨®n de Anto?ete, principalmente, reconfort¨® a los aficionados, que echaban de menos la acabada interpretaci¨®n de los c¨¢nones de la tauromaquia cl¨¢sica. Los festivales, cuando figuran en el cartel diestros retirados, suelen constituir aut¨¦nticas lecciones de toreo.
La afici¨®n m¨¢s veterana tiene entre sus mejores recuerdos aquellos memorables festivales que se celebraron tiempo atr¨¢s en beneficio de Nicanor Villalta, de Vicente Pastor, de El Gallo -entre otros-, en los que pudieron ver torear a figuras legendarias como Antonio M¨¢rquez, Fuentes Bejarano, Gitanillo deTriana, Domingo Ortega, el propio Villalta.
Por segundo a?o consecutivo se cierra la temporada de Las Ventas con un festival de este tipo y ser¨ªa una bonita determinaci¨®n si se institucionalizara en el futuro. El ejemplo de los viejos maestros, su t¨¦cnica y su torer¨ªa explayados en el ruedo, vendr¨ªan muy bien para recordar un arte que se est¨¢ perdiendo. Y, adem¨¢s, servir¨ªa para cumplir unos fines ben¨¦ficos d¨¦ los que siempre hay alguien necesitado en el mundo taurino.
Un caso pendiente es el del matador de toros Jos¨¦ Mar¨ªa Plaza, cuya recuperaci¨®n de una terrible cornada es problem¨¢tica y se encuentra en un mal momento econ¨®mico, quiz¨¢ tambi¨¦n an¨ªmico. Hubo, al parecer, gestiones para organizarle un festival y qued¨® aplazado. El ¨¦xito del festejo de ayer y la urgencia de la situaci¨®n recomiendan que seaen un plazo corto. Cuanto antes, mejor. Los viejos maestros seguramente estar¨¢n dispuestos.
Babelia
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