Felicitaci¨®n con Dvorak y Mozart

Como cada a?o, la Orquesta y Coro nacionales felicitaron a Su Majestad la Reina en el d¨ªa de su cumplea?os con la ofrenda que m¨¢s le agrada: alta m¨²sica y admirables interpretaciones. Una vez m¨¢s, se sum¨® ayer al homenaje a do?a Sof¨ªa el excepcional violonchelista Mstislav Rostrop¨®vich, que intercambia devociones con la soberana espa?ola.El regalo fue tambi¨¦n para cuantos llenamos la sala sinf¨®nica del Auditorio que, tras recibir a do?a Sof¨ªa con especiales muestras de afecto, nos dispusimos a renovar el milagro: sentir como nuevo lo ya sabido y escuchado tantas veces al mismo Rostrop¨®vich, esto es, el Concierto en si menor de Dvorak, que, por cierto, cumplir¨¢ el pr¨®ximo a?o un siglo de existencia sonora.

Fue gran elogio y ejemplo de simpat¨ªa la frase de Brahms cuando conoci¨® esta obra: "?Por qu¨¦ diablos nadie me ha dicho que se pod¨ªa componer un concierto como ¨¦ste? Si yo estaba verdaderamente dotado, lo habr¨ªa escrito hace mucho tiempo". En realidad, se trata de la partitura estrella en literatura violonchel¨ªstica y, entodo caso, de un ejemplo de inventiva sensible y afectiva que pide el arte grande de un Rostrop¨®vich. Lo que ¨¦l hace en Dvorak escapa a cualquier juicio que no sea la emoci¨®n y el aplauso. Es tanta la belleza del sonido, Ia intensidad cantable o la riqueza din¨¢mica, que el oyente se entrega al m¨¢s exigente goce est¨¦tico: aqu¨¦l en el que la raz¨®n y la sensibilidad se funden estrechamente. Fue muy valiosa la colaboraci¨®n de la ONE, atenta y flexible, gobernada por Jansung Kakhidze, que logr¨® de nuestros profesores una identificaci¨®n profunda con la intenci¨®n y el estilo de Rostrop¨®vich. En la segunda parte, coro y Orquesta interpretaron el Requiem de Mozart y hasta el cuarteto solista sali¨® del mismo coro al que pertenecen cantantes de m¨¦rito y refinado estilo como son la soprano guipuzcoana Elisa Garmend¨ªa, la mezzo vizca¨ªna Pilar Pujol, el tenor espa?ol nacido en Darmstadt Miguel Bernal y el bajo colombiano Gabriel Zornoza, que vive en Espa?a desde 1983. A la Preparaci¨®n del coro por el director invitado, Rainer Steubing-Negenborn, de todo punto excelente, se a?adi¨® el concepto y la realizaci¨®n sobrios, sosegados y, a la vez, palpitantes, del maestro Kakhidze. A trav¨¦s de algunos de sus pentagramas favoritos, do?a Sof¨ªa recibi¨® los m¨¢s nobles deseos de cuantos actuaban y escuchaban.