Sur¨¢frica avanza

LAS ELECCIONES municipales celebradas el mi¨¦rcoles en Sur¨¢frica suponen el definitivo adi¨®s a un r¨¦gimen detestable: el de la segregaci¨®n racial institucionalizada o apartheid. Desde ahora, tambi¨¦n el poder local, con su inmensa influencia sobre la vida cotidiana y el establecimiento de prioridades para mejorar las condiciones de vida de la poblaci¨®n, en gran parte terribles, estar¨¢ en manos, de cargos electos. M¨¢s de trece millones de ciudadanos ten¨ªan derecho a voto en una jornada en la que apenas hubo incidentes. Negros, blancos y miembros de otras razas dirigir¨¢n as¨ª, indistintamente, los destinos de m¨¢s de setecientas circunscripiciones municipales.Es un nuevo paso hacia la Sur¨¢frica plenamente democr¨¢tica, pese a todas las dificultades que a¨²n tiene por delante casi a?o y medio despu¨¦s de las elecciones legislativas que llevaron a la presidencia del Estado a Nelson Mandela, el s¨ªmbolo de la lucha contra el apartheid. La mayor¨ªa de los cargos electos son, por l¨®gica, negros, pero la minor¨ªa blanca tambi¨¦n acudi¨® a las urnas aceptando de hecho la nueva v¨ªa democr¨¢tica. Como dijo Mandela con motivo de las elecciones generales, Sur¨¢frica marcha suavemente por el buen camino. El procesamiento de un ex ministro y de una decena de antiguos oficiales del Ej¨¦rcito confirma el car¨¢cter genuino del cambio producido.