El integrismo, "su ¨²nico enemigo"

Isaac Rabin ten¨ªa una agenda apretad¨ªsima en su ¨²ltimo viaje a Espa?a. Era el 24 de noviembre de 1994. Al entonces primer ministro de Israel se le hab¨ªa concedido, junto con el l¨ªder palestino, Yasir Arafat, el premio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia, y ven¨ªa a recogerlo. Lleg¨® a Madrid por la ma?ana para entrevistarse con Felipe Gonz¨¢lez y almorzar con el Rey. Luego volvi¨® a subirse a su avi¨®n para viajar a Oviedo y recibir el premio. Los 40 minutos de vuelo eran los ¨²nicos relativamente tranquilos del d¨ªa y la ¨²nica oportunidad para hablar con ¨¦l.Propuse a la Embajada israel¨ª la posibilidad de viajar en el avi¨®n de Rabin y la primera reacci¨®n fue casi de espanto. "En el avi¨®n del primer ministro israel¨ª no viajan periodistas extranjeros o no jud¨ªos", dijeron los diplom¨¢ticos que, finalmente, accedieron a plantear la solicitud a la oficina de prensa de Rabin. La primera respuesta tambi¨¦n fue negativa, pero igualmente consintieron en pasar la patata caliente a los servicios de seguridad. Embarazada de ocho meses y periodista de ?L PA?S durante los ¨²ltimos ocho a?os, parec¨ªa poco probable que pudiera poner en peligro al primer ministro. Y Rabin, rompiendo un tab¨², acept¨®.

Cara a cara

Nos sentamos en una mesa de trabajo, que hab¨ªa en la parte delantera del avi¨®n. Era estrecha y est¨¢bamos cara a cara. Rabin hablaba muy bajo, parec¨ªa cansado, pero sus palabras sal¨ªan con una convicci¨®n que desarmaba. Fumaba sin descanso, un cigarrillo tras otro, y, al pedirle respuesta a las cr¨ªticas que le hac¨ªan desde un bando u otro, contestaba casi con desd¨¦n, como si fuesen batallas perdidas. S¨®lo un tema parec¨ªa obsesionarle: el terrorismo isl¨¢mico. "El integrismo es nuestro ¨²nico enemigo", declar¨®.

Rabin parec¨ªa convencido de que hab¨ªa llegado el tiempo de la paz para Oriente Pr¨®ximo, pero tambi¨¦n de que con ¨¦sta llegaba un terrorismo tan sanguinario que hac¨ªa dif¨ªcil valorarla. "Muchos israel¨ªes me dicen que les promet¨ª paz y les he llevado m¨¢s terror, por ello piden que ponga fin a este proceso", afirm¨® el antiguo general que aseguraba que hab¨ªa visto la "cara cruel de la guerra".

Rabin no consider¨® en ning¨²n momento a los extremistas jud¨ªos como terroristas. Para ¨¦l, a pesar de que ya hab¨ªa recibido amenazas de muerte de los colonos jud¨ªos, el terror proced¨ªa de las mezquitas y no del Muro de las Lamentaciones. Cre¨ªa que hab¨ªa que ser contundente con los jud¨ªos que desobedec¨ªan las ¨®rdenes gubernamentales, pero no dejaba de considerarlos jud¨ªos, es decir, de los suyos.