'Dream Teams' sobre hielo

La invasi¨®n profesional de los Juegos Ol¨ªmpicos ha tomado ya otro de los puestos emblem¨¢ticos, el m¨¢s importante de los invernales: el hockey sobre hielo. Los jugadores de la NHL, (Naional Hockey League), la Liga Profesional Norteamericana, los mejores del mundo, podr¨¢n estar ya en los Juegos de Nagano, en 1998. El camino que abri¨® la NBA de baloncesto en 1992, ha tardado en seguirlo el hockey tres a?os y lo concretar¨¢ en Jap¨®n en seis. Ya s¨®lo faltar¨¢ el b¨¦isbol, cuya Asociaci¨®n Internacional Amateur (IBA), en contra de los deseos del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), que sigue queriendo a los mejores en los Juegos, acaba de decidir en La Habana no abrir a¨²n la puerta a los profesionales.El hockey-hielo profesional al igual que hizo el baloncesto con el Dream Team norteamericano en 1992, o los tenistas desde Se¨²l, en 1988; o har¨¢n los ciclistas desde Atlanta el pr¨®ximo a?o, abrir¨¢ un par¨¦ntesis de dos semanas en su calendario de Liga para que sus jugadores puedan estar en los Juegos. En realidad, desde Calgary, en 1988, los jugadores profesionales pod¨ªan participar en los Juegos, pero ninguno de los importantes lo hac¨ªa al necesitarlos sus equipos.

Canad¨¢ y Estados Unidos mejorar¨¢n de forma, sensible, sus equipos y precisamente por eso Sabetsky se negaba a que el t¨ªtulo ol¨ªmpico se convirtiera en un asunto entre los dos. Sin duda ser¨¢n los m¨¢s favorecidos, pero a diferencia del baloncesto, en el que s¨®lo lo es Estados Unidos, en el hockey otros pa¨ªses de la ¨¦lite tendr¨¢n gran ventaja: Rusia, Rep¨²blica Checa, Suecia o Finlandia podr¨¢n recuperar a muchos jugadores que militan en la NHL, incluso antes del fin del Este en los dos primeros casos.

Si el b¨¦isbol no ha hecho lo mismo es porque su incorporaci¨®n ol¨ªmpica ha sido muy reciente, solamente desde Barcelona, y a¨²n puede m¨¢s el miedo absurdo del trasnochado amateurismo, que la verg¨¹enza de seguir con un torneo de segunda categor¨ªa. Los dirigentes de la IBA han perdido, con el enfado del COI, una ocasi¨®n de que el b¨¦isbol fuera el rey en Atlanta.

Porque no s¨®lo Estados Unidos ser¨ªa favorecido. Tambi¨¦n los equipos de otros pa¨ªses, sobre todo hispanoamericanos, como Rep¨²blica Dominicana, Puerto Rico, Nicaragua, M¨¦xico, o Venezuela. Muchos jugadores hispanos hasta un japon¨¦s, cuya liga nacional es muy potente son estrellas en las ligas Americana y Nacional que se disputan en Estados Unidos y Canad¨¢. En los ¨²ltimos 5 a?os, como un reflejo de la propia emigraci¨®n, han ido entrando hasta un 25% del total de jugadores y muchos de ellos con peso espec¨ªfico. Sin ir m¨¢s lejos cinco acaban de ganar con los Bravos de Atlanta -el equipo de Ted Turner y Jane Fonda-, la gran final de 1995: Alejandro Pe?a: Rafael Belliard, Pedro Borb¨®n, y Luis Polonia, dominicanos, y Javier L¨®pez, puertorrique?o. Y nueve la perdieron con los Indios de Cleveland: Jos¨¦ Mesa, Juli¨¢n Tavarez, Tony Pe?a y Manny Ram¨ªrez, dominicanos; Carlos Baerga y Santos Alomar, puertorrique?os; Omar Vizquel y ?lvaro Espinoza, venezolanos, y Dennis Mart¨ªnez, nicarag¨¹ense.