Los psicoanalistas certifican la vigencia de Freud en los conflictos cotidianos
Se cumplen cien a?os de la publicaci¨®n de 'Estudios sobre la histeria'
Las primeras ense?anzas de Freud, creador del Psicoan¨¢lisis, han cumplido 100 a?os. Este siglo, caracterizado por muchos intelectuales como el de la angustia, ha transcurrido contando en su haber con los originarios estudios de Freud y Breuer sobre el poder terap¨¦utico de la catarsis. En 1895, ambos investigadores publicaron Studien ¨¹ber Hysterie -Estudios sobre la Histeria- que contienen ya el punto de partida del psicoan¨¢lisis.Con ellos, la angustia y la catarsis, esa figura tr¨¢gica griega con poder liberador, revolucionaron y humanizaron el concepto de salud y enfermedad mental. Al cabo de cien a?os de esta primera obra, el psicoan¨¢lisis conserva su vigencia para afrontar los conflictos personales y ha contribuido a humanizar a la sociedad, seg¨²n los especialistas que lo aplican.
La existencia del inconsciente, el conflicto infantil no resuelto, la represi¨®n y la relaci¨®n de transferencia mediante la palabra y la libre asociaci¨®n de ideas entre el paciente y el psicoan¨¢lisis, son algunas de las ideas de Freud que los expertos consideran mayoritariamente vigentes en la sociedad actual. Para ellos, el psicoan¨¢lisis conserva hoy esencialmente su valor terap¨¦utico, psicosocial y cultural.
La angustia creativa
El psiquiatra y psicoanalista Antoni Bob¨¦, director del Instituto de Psicoan¨¢lisis, reivindic¨® precisamente la angustia como motor de la inquietud creativa e investigadora en el sujeto durante los actos conmemorativos del centenario freudiano, organizado por la Sociedad Espa?ola de Psicoan¨¢lisis. Esta asociaci¨®n tiene sede en Barcelona y en ella se agrupan actualmente alrededor de 120 profesionales. Junto a la Asociaci¨®n Psicoanal¨ªtica de Madrid, forma parte de la Asociaci¨®n Psicoanal¨ªtica Internacional (IPA), fundada por Freud en 1908.Bob¨¦ destaca la coincidencia entre los primeros estudios de Freud sobre la histeria y el anhelo por la investigaci¨®n. "El sufrimiento elaborado debe ser considerado como un elemento creativo, hasta el punto que las personas que no tienen esta inquietud, se conforman, quedan estancadas en una mediocridad".
Seg¨²n Bob¨¦, el propio Freud sufri¨® momentos de decepci¨®n al creer que sus primeras teor¨ªas explicativas de la enfermedad neurol¨®gica, como producto de circunstancias externas, fracasaban. "Lleg¨® a creer que los enfermos le enga?aban, pero, gracias a su anhelo por la investigaci¨®n, pudo dar el paso, a¨²n hoy fundamental, de descubrir el mundo de la fantas¨ªa, del inconsciente: los enfermos no le ment¨ªan, sino que el trauma infantil no resuelto se ubicaba en el mundo interno del inconsciente".
Seg¨²n Ram¨®n Bassols, presidente de la Sociedad Espa?ola de Psicoan¨¢lisis, el hecho de que en los ¨²ltimos 10 a?os se hayan duplicado los psicoanalistas agrupados en la instituci¨®n, da cuenta de la actualidad del m¨¦todo.
"La gente que pide ser psicoanalizada ha aumentado, gracias a la divulgaci¨®n del m¨¦todo. Nosotros pertenecemos mayoritariamente a la corriente de Melanie Klein (1882-1960), que resalta la importancia de las experiencias m¨¢s precoces en la formaci¨®n de la mente".
Para Bassols, el psicoan¨¢lisis sigue afrontando perturbaciones importantes, pero se dirige sobre todo a "aquellas personas de vida normal, cuyos conflictos internos les preocupan y desean clarificar, no tanto al enfermo grave".
Humanidad m¨¢s adulta
Pero la evoluci¨®n del m¨¦todo psiconal¨¢tico, para Bassols, le ha llevado tambi¨¦n a impregnar todo el campo de la psiquiatr¨ªa. "Se ha conseguido una verdadera humanizaci¨®n en el tratamiento del enfermo mental grave. Creo que se ha impuesto culturalmente la idea de que si toda persona sana tiene conflictos, tambi¨¦n el enfermo tiene partes sanas".Por otra parte, la sociedad industrial, que afronta crisis como la transformaci¨®n de la familia o la inseguridad ante el futuro, ser¨ªan algunas de las cuestiones sociol¨®gicas de inter¨¦s desde la cultura psicoanal¨ªtica.
"La gente ahora est¨¢ m¨¢s sensible a sus angustias, pero no creo que realmente hayan aumentando los trastornos ps¨ªquicos. Anteriormente, con la excesiva autoridad del padre, la gente quedaba m¨¢s infantilizada. Ahora la humanidad se est¨¢ haciendo adulta, aunque ello comporte una cierta crisis de autoridad, pero hay que considerar que crecer es ser capaz de abordar los nuevos conflictos que aparecen", a?ade Bassols.
La contraposici¨®n inicial freudiana entre la l¨ªbido y el instinto de conservaci¨®n es un tema tambi¨¦n cuestionado en el psicoan¨¢lisis actual. Para Bassols, el propio Freud distingui¨® al final entre unos instintos a favor de la vida y otros destructivos, lo que le llev¨® a estudiar la agresividad.
As¨ª, las posiciones en el conflicto entre deseo y raz¨®n siguen diferenciando a los te¨®ricos del psicoan¨¢lisis. En este sentido, Antoni Bob¨¦ se refiri¨® a la salud mental como "la capacidad para disfrutar de la vida, mientras que la elaboraci¨®n de una ¨¦tica personal s¨®lo dejar¨ªa fuera de los l¨ªmites un placer perverso o que perjudicara a los otros".
El complejo de Edipo
Pero tambi¨¦n hay detractores del papel que ha jugado el psicoan¨¢lisis. Rogeli Armengol, psiquiatra y coordinador de la Unidad de Psiquiatr¨ªa del Hospital del Vall d'Hebron, de Barcelona, se muestra en ese aspecto "muy cr¨ªtico sobre Freud y la opini¨®n mayoritaria, especialmente respecto a la importancia que dio al complejo de Edipo en la formaci¨®n de la esfera moral". Para Armengol, los aspectos ¨¦ticos son inmanentes a la especie humana y defiende la existencia de un "yo de la especie".
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