El joven asesino ultraderechista afirma ante un tribunal que mat¨® a Rabin "con ayuda de Dios"

"Actu¨¦ solo, aunque puede que con la ayuda de Dios". El estudiante jud¨ªo Yigal Amir, de 25 a?os, se confes¨® as¨ª ayer, ante un tribunal de Tel Aviv, autor de la muerte del jefe del Gobierno israel¨ª, Isaac Rabin. Sin dejar de airear su ideolog¨ªa ultraderechista, el sospechoso del magnicidio declar¨® que no cometi¨® su acci¨®n para detener el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo, ya que lo considera "un proceso de guerra". Seg¨²n fuentes policiales, su hermano Haga?, que fue detenido el pasado domingo, ha admitido que prepar¨® 20 balas rompedoras, especialmente destructivas, y las entreg¨® a Yigal Amir.

"Era un ser ruin, no mi primer ministro", afirm¨® Amir ante los magistrados, antes de reconocer que dispar¨® contra Rabin porque estaba entregando la tierra del Gran Israel a los palestinos. El tribunal decret¨® su detenci¨®n durante otros 15 d¨ªas mientras la polic¨ªa prepara la formulaci¨®n de la acusaci¨®n, presumiblemente por asesinato con premeditaci¨®n, intento de asesinato de uno de los guardaespaldas de Rabin, que result¨® herido, y pertenencia a una organizaci¨®n il¨ªcita.Los agentes indicaron al tribunal que est¨¢n investigando la presunta pertenencia del estudiante de Derecho al grupo clandestino extremista Eyal, la organizaci¨®n de los combatientes jud¨ªos. El servicio secreto israel¨ª, Shin Bet, ha pedido a los jueces que mantengan, la incomunicaci¨®n de Amir, sin que pueda entrevistarse con su abogado, durante otros dos d¨ªas, con el fin de determinar si el joven actu¨® solo el pasado s¨¢bado al romper el cord¨®n de seguridad, en tomo a Rabin antes de disparar contra ¨¦ste a apenas 1,5 metros de distancia.

Fuentes policiales han asegurado que un hermano del sospechoso, Hagai Amir, ha reconocido que prepar¨® las balas rompedoras o dum-dum, a las que se efect¨²a una incisi¨®n en forma de cruz en la punta para aumentar su capacidad destructiva, utilizadas en el magnicidio. Hagai, que fue detenido el domingo, admiti¨® ante un tribunal que entreg¨® a su, hermano 20 balas rompedoras, aunque ignoraba cu¨¢l iba a ser su destino, y que Yigal le consultaba con frecuencia "para saber cu¨¢l era el mejor objetivo para detener el proceso de paz". La polic¨ªa israel¨ª, sin embargo, sostiene que Haga? esta ba al corriente de las intenciones ,de su hermano - cuando ¨¦ste sali¨® de la casa de su familia el s¨¢bado por la tarde armado con una pistola Beretti. "Yo no sab¨ªa qu¨¦ iba a hacer [con las balas], s¨®lo se las di", declar¨® el hermano del sospechoso ante el tribunal. "Ustedes son los representantes del Estado, ustedes le dieron un permiso de armas", dijo a los jueces. En medio de la conmoci¨®n causada, por el asesinato de Rabin, los servicio s secretos israel¨ªes han abierto una investigaci¨®n interna para averiguar sus fallos en la protecci¨®n del primer ministro. Hace apenas dos semanas, el Shin Bet hab¨ªa advertido al Gobierno de la posibilidad de un atentado contra Rabin mediante la acci¨®n suicida de un atacante aislado: un hombre joven y religioso extremista. Este perfil coincide claramente con la personalidad de Yigal Amir, que no estaba fichado por la polic¨ªa ni por los servicios secretos, a pesar de ser bien conocido en medios universitarios como un ultra y de su participaci¨®n en manifestaciones de la extrema derecha y en acciones de protesta de los colonos jud¨ªos en Cisjordania.

Pero las principales inc¨®gnitas que giran en tomo al magnicidio siguen sin ser resueltas. Sobre todo, ?por qu¨¦ no fue inmediatamente abatido, seg¨²n las normas de los servicios secretos, cuando dispar¨® la primera de las tres balas contra Rabin?