Las ra¨ªces de un pueblo

Miraflores de la Sierra (3.250 habitantes) est¨¢ dispuesto a cambiar su historia. El gigantesco olmo que durante cinco siglos se levant¨® en el centro del casco urbano y que est¨¢ considerado "el aut¨¦ntico s¨ªmbolo del municipio" ser¨¢ trasladado a un parque de las afueras. ?La causa? El ¨¢rbol muri¨® hace cuatro a?os por culpa de la grafiosis, y ahora es s¨®lo un tronco seco.

Sin embargo, no todos est¨¢n de acuerdo con esta decisi¨®n municipal. Muchos vecinos consideran que el olmo -la olma, como es conocida en el pueblo- debe permanecer en el mismo lugar donde fue plantada durante la Edad Media. "No, entiendo c¨®mo despu¨¦s de tantos a?os juntos, de ser considerado nuestro s¨ªmbolo y de tanta lucha contra la grafiosis, ahora el Ayuntamiento est¨¦ dispuesto a arrinconarlo en un parque lejano", coment¨® ayer Antonio, vecino de la localidad. Antonio hace referencia a que, a finales de los a?os ochenta, cuando, se descubri¨® la enfermedad que le aquejaba, los t¨¦cnicos de la Comunidad intentaron salvarlo. "Se le llegaron a inyectar hasta 500 litros de l¨ªquidos al a?o para evitar que muriera. Se arrancaron las protecciones de piedra que lo rodeaban para sanear sus ra¨ªces permitir que el tratamiento penetrase mejor. Pero todo fue en balde", recuerda el regidor.

El traslado del olmo es considerado por el alcalde, un "problema ciudadano". "Los vecinos est¨¢n divididos. Los grupos pol¨ªticos del Ayuntamiento [PP y PSOE], tambi¨¦n. No hay acuerdo entre los concejales. Yo puedo estar a favor del traslado, pero algunos de mis ediles no. En el caso del PSOE, pasa tres cuartos de lo mismo" dice Lorente.

El olmo de Miraflores, con un tronco de casi siete metros de di¨¢metro, lleg¨® a tener m¨¢s de 20 metros hasta la copa. El alcalde asegura que la decisi¨®n de trasladarlo provoca otro problema. "?Qu¨¦ ponemos en su lugar? Los t¨¦cnicos desaconsejan que plantemos un nuevo olmo, porque podr¨ªa morirse tambi¨¦n".

Algunos vecinos han pedido, que, en lugar del ¨¢rbol, sea plantado un pino centenario que se levanta en un parque. "Eso es imposible, porque habr¨ªa muchas posibilidades de que muriera al ser trasplantado. No podernos arriesgarnos. En todo caso, colocaremos en su lugar una fuente con alg¨²n motivo que recuerde a la olma. Ya hemos encargado un boceto", dice el regidor.

El premio Nobel Vicente Aleixandre, que vivi¨® en Miraflores, escribi¨® bajo las frondosas ramas de la olma: "En el centro del pueblo / quedaba el ¨¢rbol grande. / Era una plaza m¨ªnima, / pero el ¨¢rbol viej¨ªsimo la desbordaba entera"., Estas palabras, grabadas en una placa situada junto al ¨¢rbol, pronto a perder¨¢n sentido.