"La Univensidad me inform¨®, pero no me form¨®"

En estos momentos en los que la Asociaci¨®n Espa?ola de T¨¦cnicos en Radiolog¨ªa ha presentado tres recursos contra sendos decretos ministeriales que reforman los estudios t¨¦cnicos (FP-II) en radiolog¨ªa, la especialista Pilar Gallar saca al ruedo de la docencia el libro La captura de lo invisible, sobre tecnolog¨ªa general para radiodiagn¨®stico. Es una obra de apoyo a la formaci¨®n de los t¨¦cnicos y de los residentes de hospital, publicada con motivo del centenario del descubrimiento de los rayos X. "Pr¨¢cticamente toda la tecnolog¨ªa b¨¢sica estaba escrita por f¨ªsicos que no tienen experiencia asistencial", afirma la autora.

Nacida en Alicante, Pilar Gallar (de 55 a?os), es m¨¦dica especialista en radiodiagn¨®stico y jefa cl¨ªnica y de secci¨®n en el hospital universitario Gregorio Mara?¨®n de Madrid. "Consider¨¦ que era el momento de poner por escrito toda la experiencia docente que llevo acumulada desde 1975. Me dije: 'Ahora estoy preparada para escribir este libro b¨¢sico". Y a?ade: "Lo b¨¢sico es lo m¨¢s dif¨ªcil de escribir".

Estudi¨® en la Complutense. "Mi paso por la Universidad" recuerda, "fue necesario para ser m¨¦dico. Me inform¨®, pero no me form¨®, y por eso nunca he tenido inter¨¦s en ser profesora universitaria. All¨ª, el que no sabe hacer una cosa, la ense?a; y, para m¨ª, el que mejor ense?a es el que m¨¢s sabe hacer las cosas. Algo que aprend¨ª en el hospital, y nunca en la facultad, fue a hacer un diagn¨®stico certero y r¨¢pido que facilita un tratamiento r¨¢pido sin pasar por 20 pruebas, y eso es lo que transmito a mis alumnos. Est¨¢ comprobado que un t¨¦cnico mal formado protege menos de las radiaciones ionizantes a los pacientes y gasta m¨¢s porque obliga a repetir las pruebas".

Mejor en los hospitales

Existen unos 20.000 t¨¦cnicos en radiolog¨ªa, titulados en FP-II por institutos polit¨¦cnicos (26 en toda Espa?a) y por escuelas hospitalarias (s¨®lo cuatro en Espa?a, tres en Madrid, una en Navarra), y 6.000 m¨¦dicos radi¨®logos. La formaci¨®n t¨¦cnica consta de tres especialidades (radiodiagn¨®stico, radioterapia y medicina nuclear). "'Los alumnos que salen de las escuelas intrahospitalarias son los mejor preparados. Est¨¢n en contacto directo con los pacientes", explica. "No entiendo, c¨®mo se puede dar esta formaci¨®n fuera del ambiente sanitario".Hasta ahora, cada una de las tres especialidades contaba con 1.654 horas lectivas. A partir de los decretos de la reforma (recurridos por la Asociaci¨®n Espa?ola de T¨¦cnicos en Radiolog¨ªa), en esta formaci¨®n profesional, ahora de grado superior, se unen medicina nuclear y radiodiagn¨®stico en 2.000 horas, y radioterapia contar¨¢ con 1.700 horas. "Lo que coloca a los nuevos t¨¦cnicos con una formaci¨®n que no es equiparable a la de otros pa¨ªses de la UE, algunos de ellos nos han negado ya por escrito la homologaci¨®n de estudios. A esto se a?ade que faltan ¨¢reas imprescindibles en los programas, como anatom¨ªa, fisiolog¨ªa, patolog¨ªa y radiolog¨ªa bucodental intra y extraoral. Esta ¨²ltima especialidad se asigna a los auxiliares de enfermer¨ªa, que, al no tener bachillerato superior, no pueden hacer un curso de operador, requisito que exige el Consejo de Seguridad Nuclear para manejar aparatos con fines m¨¦dicos".

Prolongada por su maestro, el profesor C¨¦sar Pedrosa "no existe en castellano un texto similar", afirma Pedrosa, el espa?ol que parti¨® a Estados Unidos y regres¨® para dar un vuelco a la formaci¨®n del radiodiagn¨®stico, la obra viene a ser un libro de cabecera para t¨¦cnicos y residentes en formaci¨®n. Un libre que batalla por la sencillez con la inserci¨®n de esquemas y dibujos y sienta las bases para apoyar el ejercicio de la profesi¨®n y ayudar a hacer el diagn¨®stico. "Sin una t¨¦cnica adecuada" afirma, "es imposible hacer un diagn¨®stico. Esa t¨¦cnica condiciona de tal manera el diagn¨®stico que si no se domina se puede ser incapaz de hacerlo, o darlo equivocado".

La captura de lo invisible introduce "aspectos que se dan por sabidos pero que no se practican", como comprobar que est¨¢n inscritos el nombre y la fecha de exploraci¨®n en cada una de las radiograf¨ªas. O recordar que siempre hay que formular la pregunta al paciente: "?C¨®mo se llama usted?". "Se han cometido muchos errores de cambio de nombre, y eso es peligroso?" explica Pilar Gallar.