El negocio de la sequ¨ªa: el trasvase Tajo-La Mancha
Los autores abogan por una eficaz gesti¨®n de los escasos recursos h¨ªdricos y rechazan una magna obra que, aseguran, s¨®lo beneficia a las constructoras que la realicen
Desde hace alg¨²n tiempo, hablar de trasvases de agua en Espa?a se ha convertido en una fuente segura de pol¨¦micas y tensiones sociales. A ello ha contribuido la experiencia del trasvase Tajo-Segura. Esta gran obra, sin precedentes en otros pa¨ªses, ha causado m¨¢s da?os que beneficios, creando en la regi¨®n receptora unas expectativas de agua abundante y barata que se incumplen a?o tras a?o, distrayendo a toda una zona de su propia cultura de la escasez, para despu¨¦s no otorgarle los recursos prometidos. A su vez, desde la cuenca del Tajo se reivindica la defensa de un r¨ªo y una tierra esquilmada, donde se manipula el caudal ecol¨®gico de acuerdo, con las necesidades de los regad¨ªos mediterr¨¢neos. A pesar de ello, el MOPTMA sigue dando por buena la obra, sin que en ning¨²n momento se replantee el futuro de la misma. Y es que a¨²n quedan ilustrados que se descuelgan con un nuevo trasvase aprovechando el discurso de la sequ¨ªa. En esta l¨ªnea, el MOPTMA ha presentado la memoria-resumen del proyecto de conducci¨®n de agua desde el acueducto Tajo-Segura para incorporaci¨®n de recursos a la llanura manchega -en adelante el proyecto-. El mismo prev¨¦ una conducci¨®n de aguas de 117 hect¨®metros c¨²bicos a lo largo de una tuber¨ªa de 170 kil¨®metros de longitud, desde la que se prev¨¦ llevar el agua a los puntos m¨¢s alejados del eje, cubriendo casi toda la provincia de Ciudad Real, el sur de las de Cuenca y Toledo y el extremo noroccidental de la de Albacete. Nuestras enmiendas al proyecto se resumen en seis puntos:
1. Se pretende sustituir toda la red hidrogr¨¢fica natural de La Mancha, estableciendo una amplia red artificializada de distribuci¨®n de agua para abastecimiento urbano, industrial y ganadero. H¨¢bilmente, no se habla nada de la cuesti¨®n de los regad¨ªos, que van a quedar desabastecidos en cuanto se agoten los acu¨ªferos.
2. Carece de elementos fundamentales como la fuente de procedencia del agua, la normativa legal, el montante de la inversi¨®n, qui¨¦n correr¨¢ con los gastos de inversi¨®n y funcionamiento, etc¨¦tera, puntos todos ellos que ser¨ªa conveniente resolver a priori.
3. Impl¨ªcitamente, el proyecto reconoce que la sobreexplotaci¨®n con fines de regad¨ªo de los acu¨ªferos de La Mancha occidental y del Campo de Montiel es la causa de esta situaci¨®n alarmante. Se apunta que la mayor¨ªa de las poblaciones de la zona se abastecen de agua subterr¨¢nea, que cada vez tiende a ser menos potable por el aumento de la concentraci¨®n de sales y nitratos y otras sustancias contaminantes. Sin embargo, se deja a los acu¨ªferos a su suerte y se renuncia a la posibilidad m¨¢s sencilla y segura de garantizar el futuro de la zona -recuperar los acu¨ªferos-, optando por un gigantesco plan de infraestructuras a la Vieja usanza.
4. El proyecto se olvida de los r¨ªos, humedales, acu¨ªferos y embalses existentes, primando una concepci¨®n del agua como elemento desconectado de su medio natural, sin m¨¢s funciones que las estrictamente productivas para el hombre. Adem¨¢s, mientras enumera una relaci¨®n de embalses que han resultado un fracaso absoluto, insiste en seguir la misma l¨ªnea. Plantea el recrecimiento del embalse de Torre de Abraham que pasar¨¢ a tener una capacidad de 60 hect¨®metros c¨²bicos a 186 hect¨®metros c¨²bicos, con un coste de 1.646 millones de pesetas. Mas es hora de apelar a la racionalidad. Si el embalse con su capacidad actual no ha servido para los usos asignados, encontr¨¢ndose pr¨¢cticamente seco, ?va a haber m¨¢s agua porque se coloque m¨¢s hormig¨®n en el r¨ªo? No s¨®lo se tira el dinero, peor a¨²n, se frustran las expectativas sociales.
5. Al definir La Mancha h¨²meda, el proyecto no cita las lagunas pr¨®ximas al r¨ªo Cig¨¹ela -Taray, el Masegar-, ni las de Villafranca. En relaci¨®n a estos humedales, el r¨ªo Cig¨¹ela repiresenta, no s¨®lo su principal alimentaci¨®n, sino el nexo hidr¨¢ulico, principal entre ellas y las Tablas de Daimiel. El proyecto considera a los humedales como piezas independientes y aisladas, de acuerdo con una visi¨®n miope y reduccionista que los condena, a su definitiva destrucci¨®n.
6. Con unos recursos renovables de los acu¨ªferos manchegos cercanos a los 300 hect¨®metros c¨²bicos en r¨¦gimen natural, ?no podr¨ªa reservarse una peque?a parte de los mismos para el abastecimiento urbano y as¨ª resolver el problema de una manera menos costosa Y m¨¢s sencilla? Una persona que desconociera esta tierra y viera el macroproyecto que se quiere construir- para ella, pensar¨ªa que se trata de un desierto total. Nada m¨¢s lejos de la realidad. El subsuelo manchego es rico en aguas subterr¨¢neas, tanto que sus recursos bien administrados ser¨ªan suficientes para abastecer sin problemas a toda su poblaci¨®n y mantener cierta superficie de regad¨ªo. Lo que ha ocurrido es que se ha llevado al l¨ªmite la extracci¨®n de agua, en un escenario caracterizado por la guerra de pozos entre los regantes, rompiendo as¨ª el ciclo hidrol¨®gico natural y el equilibrio ecol¨®gico de la zona. El trasvase que se propone es un m¨¦todo dilatorio para encubrir la escasez social de agua y no acometer el verdadero problema: el uso excesivo e ineficiente del agua.
Creemos que en el trasfondo del proyecto se encuentra el gran trasvase contemplado en el Plan Hidrol¨®gico Nacional desde el Duero y el Ebro al Tajo y de aqu¨ª al J¨²car, al Segura y al Guadiana, conectando este ¨²ltimo con el Guadalquivir. El MOPTMA debe resolver su esquizofrenia de ser a la vez el Ministerio de Infraestructuras y el de Medio Ambiente, y plantar cara a la gesti¨®n descabellada que se ha hecho de la cuenca alta del Guadiana, en vez de consentir su degradaci¨®n acelerada. Como toda soluci¨®n propone el trasvase Tajo-La Mancha, cuya consecuencia ser¨ªa la desclasificaci¨®n nacional e internacional de La Mancha h¨²meda y la dependencia de casi medio mill¨®n de personas de los recursos externos que proporcionar¨ªa un Plan Hidrol¨®gico, Nacional todav¨ªa sin aprobar y altamente contestado.
En el fondo, el trasvase que se presenta como soluci¨®n a los problemas ciertos de la cuenca alta del Guadiana es un caramelo con mucho. veneno para Castilla-La Mancha. Las expectativas de conseguir m¨¢s agua abre ojos como platos a ciudadanos y pol¨ªticos. Mas no nos enga?emos, el acueducto Tajo-Segura no ha servido para dar nada a Castilla-La Mancha, sino al contrario, para repartir escasez de un recurso f¨ªsica y socialmente deficitario en todo el sur peninsular. Si Castilla-La Mancha consiente este trasvase perder¨¢ su legitimidad moral para presentar una posici¨®n honesta en el debate de la planificaci¨®n hidrol¨®gica. Es m¨¢s sencillo -y m¨¢s peligroso- traer agua de otro sitio para parchear comportamientos esquilmantes, que trabajar en pos de una nueva cultura del agua capaz de introducirnos en un uso diligente y sostenible del recurso.
La tramitaci¨®n del proyecto mediante real decreto-ley por la v¨ªa de emergencia supone un hurto al debate de la planificaci¨®n hidrol¨®gica. Las guerras que el citado trasvase va a suscitar trascienden el ¨¢mbito de Castilla-La Mancha, y no est¨¢ en el, tiempo pol¨ªtico de la actual Administraci¨®n el poder llevarlo a la pr¨¢ctica. ?C¨®mo -se deja vender el se?or Borrell un burro de semejantes caracter¨ªsticas? ?Es que no tiene a nadie en su ministerio para que le haga unos n¨²meros o es que pretende crear un serio problema al se?or Bono jugando con las necesidades de la gente? Despu¨¦s del espect¨¢culo del "barco de Mallorca", no nos sorprenden otros esperpentos. Y no nos referimos a la "pintura", sino a la estupidez que supone utilizar ese medio de transporte para llevar de otras zonas cantidades rid¨ªculas de agua, para lo que hubiera basta do comprar los derechos sobre el agua a apenas 10 hect¨¢reas de riego de las m¨¢s de 20.000 hect¨¢reas que hay en Mallorca. Pero lo que resulta m¨¢s pat¨¦tico es que salga en el Parlamento diciendo que vista "la extrema apetencia de agua que hay a lo largo del cauce", no se atreve a enviar el trasvase a las Tablas de Daimiel por el cauce del Cig¨¹ela. ?Es que no es el MOPTMA responsable de la polic¨ªa de aguas para saber qui¨¦nes y d¨®nde se la roban? ?Ha preguntado a Agricultura qu¨¦ piensa de su intento de justificar este tubo de hormig¨®n con las Tablas de Daimiel?
Si todas las instituciones y grupo! sociales castellano-manchegos se han opuesto reiteradamente al trasvase de aguas del Tajo hacia el Segura en los ¨²ltimos veranos, por coherencia, ahora deber¨ªa cuestionarse tambi¨¦n este proyecto y no caer en el ego¨ªsmo de justificarlo porque ahora se beneficia a una comarca de la propia regi¨®n origen de los recursos. Los ¨²nicos beneficiarios claros ser¨ªan las empresas constructoras de tan costosas obras. Con este proyecto, el MOPTMA ha tentado y puesto contra la pared el discurso de la racionalidad econ¨®mica, ambiental y social que hasta ahora ha esgrimido Castilla-La Mancha. Mientras la contestaci¨®n fue instant¨¢nea el pasado verano con motivo del trasvase Tajo-Segura, ahora parece que los reflejos est¨¢n entumecidos, resultando incluso contradictorias las declaraciones al respecto de diferentes administraciones p¨²blicas de Castilla-La Mancha. Urge por tanto, establecer un amplio debate del que surjan unos criterios comunes. La mejor tarjeta de visita que Castilla-La Mancha puede presentar ser¨ªa la de una gesti¨®n responsable y cuidadosa de sus escasos recursos h¨ªdricos, sin esconder en un rinc¨®n los malos ejemplos, sino mostr¨¢ndolos a los ciudadanos para que prendidos en la conciencia colectiva del pueblo sirvan para no tropezar dos veces en la misma piedra.
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