?Tiene sentido Iberia?

EL MINISTRO de Industria y Energ¨ªa, Juan Manuel Eguiagaray, acaba de anunciar una vez m¨¢s "para fin de mes" la resoluci¨®n de la Comisi¨®n Europea sobre la ampliaci¨®n de capital para la supervivencia de Iberia. El Gobierno pidi¨® que fuera de 130.000 millones de pesetas. Tal cifra parece ya descartada. El retraso en la recapitalizaci¨®n de la compa?¨ªa, que Teneo se comprometi¨® a realizar en julio pasado, y la nueva oleada de huelgas de los pilotos vuelven a poner de relieve la insostenible situaci¨®n de Iberia, pese a la reciente mejora de sus resultados.Iberia firm¨® con sus trabajadores hace casi un a?o un plan de viabilidad para evitar la quiebra inminente. La compa?¨ªa se compromet¨ªa a renovar el modelo de gesti¨®n, la estructura de organizaci¨®n y el esquema del consejo de administraci¨®n. Aceptaba estudiar la renovaci¨®n de la flota y fijaba para ello plazos precisos. Los ha incumplido. A cambio, los trabajadores hab¨ªan aceptado un recorte salarial del 8,5% de media y una reducci¨®n de 3.500 empleos.

El tiempo ha venido a demostrar que el plan, supuesta garant¨ªa de que Iberia ser¨ªa una compa?¨ªa global viable, fracasa. Los retrasos de la direcci¨®n en cumplir sus compromisos y la incapacidad del Gobierno para lograr la ampliaci¨®n de capital son dos causas de ello. Para empeorar el panorama, los pilotos han reabierto un conflicto en teor¨ªa cerrado en diciembre pasado. La inoportunidad de huelgas que suponen un irreparable coste econ¨®mico y de imagen es innegable. Y sus motivos, siempre confusos. Pero igual de confusa es la negociaci¨®n en Bruselas que debe fijar aspectos vitales, como el monto de capitalizaci¨®n y la venta de activos. La situaci¨®n es absurda. Se va a aplicar bajo tensiones con el colectivo m¨¢s poderoso -los pilotos- la parte m¨¢s dolorosa de un plan (el recorte salarial) que condiciona su eficacia a una ampliaci¨®n de capital que no se va a conseguir.

Si Bruselas rechaza dicha capitalizaci¨®n, es ya hora de plantearse en serio si tiene sentido mantener en. Espa?a una compa?¨ªa a¨¦rea de bandera de la dimensi¨®n de Iberia. Dadas sus dificultades financieras -con fondos propios menores a 20.000 millones y una deuda superior a 400.000-, es cuestionable que Iberia pueda y deba sobrevivir como compa?¨ªa global en un mercado absolutamente libre o si deber¨ªa concentrar su actividad, desprenderse de sus filiales e integrarse en un grupo europeo. En definitiva, liquidar la compa?¨ªa en su perfil actual.

. Cierto que Iberia ha conseguido hasta octubre sus me ores resultados en muchos a?os: 31.000 millones

j de beneficios de explotaci¨®n. Pero arrastra las consecuencias de una pol¨ªtica de expansi¨®n equivocada. As¨ª lo reconoce el informe de Barclays, que afirma que Iberia tiene un agujero patrimonial de 93.700 millones. Dicho de otra forma, que vive en quiebra. El informe cree positivo el plan de viabilidad, pero tambi¨¦n insuficente. Recomienda un plan estrat¨¦gico global de todo el grupo a mayor plazo y medidas para replantear globalmente el futuro de la compa?¨ªa. Entre ellas, la segregaci¨®n de servicios en tierra y mantenimiento.

El tiempo apremia. En este marco, ocho d¨ªas de huelga de pilotos sin negociaci¨®n entre las partes y un retraso de cuatro meses sin explicaci¨®n en la ampliaci¨®n de capital s¨®lo incrementan las dudas sobre la viabilidad de esta compa?¨ªa de tama?o medio, amplia plantilla y gran conflictividad en un mercado abierto que dominar¨¢n unos pocos gigantes a partir de 1997.