El equipo de De la Rosa controla gran parte del dinero reclamado por KIO
La instrucci¨®n de la demanda de KIO en Londres, por la que se reclaman casi 500 millones de d¨®lares a Javier de la Rosa y los ex gestores de Torras, ha evidenciado que una buena parte fue a cuentas bancarias suizas y brit¨¢nicas controladas por ellos mismos. Seg¨²n la documentaci¨®n del caso a la queha tenido acceso este diario, al menos 212 millones de d¨®lares (21.000 millones de pesetas de la ¨¦poca) fueron a cuentas en manos de De la Rosa, ex vicepresidente de Torras; Fahad al Sabah, ex presidente de KIO, y Fouad Jaffar, ex director de KIO. Otras cantidades fueron a cuentas de ex abogados del grupo, entre ellos Juan Jos¨¦ Folchi.
Los abogados de KIO en la demanda civil de Londres, la firma Baker and McKenzie, han aportado al caso diferentes documentos e informaci¨®n acerca de las cuatro grandes transferencias que permitieron desviar casi 500 millones de d¨®lares hacia las cuentas de los antiguos ejecutivos del grupo.Los principales vol¨²menes de dinero fueron a una cuenta en el Bankers Trust de Ginebra, con la clave Stuart. Esta cuenta est¨¢ controlada por Javier de la Rosa y recibi¨® directamente 105,9 millones de d¨®lares, unos 11.000 millones de pesetas de la ¨¦poca. Adem¨¢s de la documentaci¨®n aportada por los abogados ingleses, un primo de Javier de la Rosa, Javier de la Rosa Maura, tambi¨¦n demand¨® en Nueva York al ex gestor de Torras. En esta demanda, De la Rosa Maura aportaba diferentes pruebas y declaraba que su primo era quien controlaba los movimientos de esa cuenta bancaria.
En el mismo Bankers Trust se recibieron otros env¨ªos, hasta alcanzar una cifra total de 23,3 millones de d¨®lares, dirigidos a Yves Byrde, empleado de la entidad financiera hasta 1992 y hombre de confianza de De la Rosa. Precisamente, cuando ¨¦ste ¨²ltimo abandon¨® Torras, Byrde abandon¨® el banco y cre¨® una sociedad financiera en Suiza llamada Gesfinance. Esta sociedad, que varias fuentes consideran controlada por el espa?ol, tiene su domicilio en el mismo lugar que una de las filiales extranjeras de Grand Tibidabo de la que De la Rosa ha sido presidente durante tres a?os.
El anterior presidente de KIO tambi¨¦n figura en la lista de beneficiarios. Seg¨²n el juez Mance, instructor del caso en Londres, 112.2,5 millones de d¨®lares fueron a la cuenta personal de Al Sabah en el Chemical Bank de Londres". Sumadas otras cantidades, esa cuenta totaliza 37,5 millones de d¨®lares. Al Sabah utiliz¨® parte de ese dinero para adquirir una lujosa residencia en el 52 Cadogan Place de Londres. Eso s¨ª, la inmobiliaria que se la vendi¨® era filial de KIO.El amigo m¨¢s estrecho de De la Rosa durante su etapa en Torras, el director ejecutivo (le KIO en Londres, Fouad Jaffar tambi¨¦n recibi¨® parte del bot¨ªn: "7,5 millones fueron al Privat Bank, Zurich, con la referencia Fairview ( ... ), una cuenta privada de Jaffar que m¨¢s tarde fue cancelada y su contenido transferido a otra cuenta en Z¨²rich, en este caso en el Rud Blass et Cie". En total, Jaffar recibi¨®, como m¨ªnimo, 21,5 millones de d¨®lares.
Un total de 15,49 millones de d¨®lares fueron a una cuenta controlada por los abogados ingleses de los anteriores gestores de Torras, encabezados por Michael Russell. Por este motivo, Russell tambi¨¦n se encuentra en la lista de embargados. Finalmente, otras cantidades menores fueron a la cuenta del abogado Juan Jos¨¦ Folchi en la Uni¨®n de Bancos Suizos, clave Falcon.Un aspecto clave del caso en el Tribunal Comercial de Londres es que algunos de los demandados aseguran que las cantidades recibidas corresponden a conceptos diferentes. Es decir, aunque aparentemente procedan de las operaciones investigadas por KIO, pueden corresponder a compensaciones de saldos por otros conceptos. Durante estos d¨ªas de pol¨¦mica entre Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal y Javier de la Rosa, el primero ha se?alado que si ¨¦l hubiese recibido el dinero que le atribuye el ex gestor de Torras, 100 millones de d¨®lares, ese dinero nunca ser¨ªa de KIO sino del propio De la Rosa, como resultado de negocios particulares con este ¨²ltimo.
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