Lavar la fruta no es suficiente

, ?En qu¨¦ consiste la toxicidad de un plaguicida? No s¨®lo en las intoxicaciones aguda; t¨ªpicas -aunque ya menos frecuentes- en el campo, evitables con medidas de seguridad como usar mascarilla o lavarse bien las manos tras la aplicaci¨®n.

"Lo que pasa es que sor compuestos biocidas y, en general, todos los organismos tenemos una bioqu¨ªmica muy similar", explica Luis Cuadra. "La base de un plaguicida es que reacciona con mol¨¦culas bioqu¨ªmicas y, por tanto; puede ser capaz de reaccionar tambi¨¦n con otras mol¨¦culas bioqu¨ªmicas distintas de aqu¨¦llas para las que estaba pensado".

"Por ejemplo", contin¨²a explicando, "las fenilureas son un herbicida que interrumpe la cadena de transporte de electrones de la fotos¨ªntesis y hace que se libere energ¨ªa extra que mata la mala hierba. Nosotros no tenemos fotos¨ªntesis, pero nuestra cadena respiratoria tiene componentes parecidos a este sistema. Si los agentes de herbicida interrumpen, aunque sea un momento, esta cadena, producen la aparici¨®n de radicales libres que pueden causar da?os".

Contra ello, nada puede hacer el consumidor final. El cl¨¢sico consejo d¨¦ lavar o pelar la frut¨® no sirve, porque el producto con que ha sido tratada puede ser del tipo sistem¨¢tico: de los que viajan con la savia por toda la planta y se quedan en la pulpa. Quiz¨¢ lo m¨¢s sensato -apuntan algunos expertos- sea evitar puestos ambulantes, que pueden escapar m¨¢s f¨¢cilmente a los controles de residuos.