John Berger: "Las palabras son en cierto modo el enemigo"

John Berger es un escritor at¨ªpico, un autor vitalista que se resiste a dejarse limitar por cualquier tipo de barreras: sean las de los g¨¦neros literarios, las de los pa¨ªses o, incluso, las de la escritura. "Las palabras son en cierto modo el enemigo" sentencia mientras clava en el entrevistador una intensa mirada azul. Berger ha viajado a Barcelona para presentar Hacia la boda (Alfaguara), una novela que agrupa distintas voces que convergen sobre una historia europea en la que el sida y el dolor son temas centrales.

John Berger naci¨® en Londres en 1926, vive en la Alta Saboya y se considera, por encima de todo, europeo. "Siento que mis lectores son europeos", comenta, "pero creo que esta definici¨®n tambi¨¦n tiene sus desventajas, parque nadie piensa en m¨ª como un autor ingl¨¦s, franc¨¦s, etc¨¦tera. Soy un autor europeo y soy, por tanto, un extranjero todas partes. Es el precio que hay que pagar".Aunque el tema del sida est¨¢ presente en Hacia la boda, Berger se niega a aceptar que su novela sea una historia de amor en los tiempos del sida. "Creo que el amor es lo mismo en cualquier per¨ªodo, lo que cambian son Ias circunstancias", dice despu¨¦s de reflexionar. "De todos modos, el sexo y la muerte son algo que ya estaba presente en mis libros anteriores, como en G, que publiqu¨¦ hace 25 a?os. Todos, en el fondo, estamos interesados sobre el sexo y la muerte".

Berger no s¨®lo escribe, tambi¨¦n pinta. Y se siente orgulloso de su doble actividad art¨ªstica. "Cuando pinto o dibujo me olvido de todo", comenta. "Cuando escribo, sin embargo, sucede lo contrario: me acuerdo de todo". Al preguntarle si la sensibilidad de la pintura se traslada de alg¨²n modo a su lenguaje, responde: "Claro. Tengo un amigo m¨¦dico que suele preguntar a la gente con qu¨¦ parte del cuerpo vive. Cuando me lo pregunt¨® a m¨ª, dije sin pensarlo: 'En los ojos', Y es que todo, cuando escribo, pasa primero por los ojos. Son el filtro. Las palabras son en cierto modo el enemigo".

"Cuando pintas o cuando escribes", a?ade, "recibes siempre una energ¨ªa de lo que est¨¢s mirando. Dibujar por tanto, no es s¨®lo investigar, es tambi¨¦n recibir. Cuando, escribes, te dejas llevar por las palabras y es en este sentido que puede decirse que escribo como dibujo".

El narrador de Hacia la boda es un ciego, un personaje que remite a los cl¨¢sicos griegos. "Me vino la luz un d¨ªa en Atenas", se?ala. Berger. "Vi a un ciego entre la multitud y me di cuenta de que era mi personaje. Cuando escrib¨ªa Lila y Flag le¨ªa mucho a Pasolini y a Carver, escritores a los que admiro mucho. En cambio, cuando escrib¨ªa Hacia la boda s¨®lo le¨ªa tragedias griegas".

Berger, que puntualiza que no ha escrito una novela oscura a pesar del tema escogido, no duda en criticar los tiempos que corren. "Si el marxismo significa apoyar a la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica", manifiesta, "hace d¨¦cadas que dej¨¦ de ser marxista. Pero si hablamos de los escritos de Marx como an¨¢lisis de la historia, tengo que decir que cre¨ªa en ellos y que todav¨ªa sigo creyendo en el marxismo".