Barrionuevo se queja de que Garz¨®n retras¨® 7 meses su inhibici¨®n ante el Supremo

El ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo aleg¨® ante la Comisi¨®n del Estatuto del Diputado que el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, que dirige Baltasar Garz¨®n, "retras¨® durante m¨¢s de siete meses su inhibici¨®n a favor de la Sala Segunda del Tribunal Supremo a pesar de que en las actuaciones ya constaban imputaciones" contra ¨¦l. Barrionuevo incluye esta advertencia en las alegaciones que ha remitido al Congreso en relaci¨®n con el suplicatorio cursado por el Supremo para tomarle declaraci¨®n sobre actividades de los GAL. El suplicatorio se vota el d¨ªa 23.

De los 43 folios que recogen las Alegaciones, Barrionuevo dedica 2 a recordar, y defender, la gesti¨®n de su ministerio y a rememorar los estragos causados por el terrorismo. "Hoy ( ... ) los espa?oles han olvidado, y con toda raz¨®n quieren olvidar, (...) pero fue rara la semana, relata, "en la cual los responsables del Ministerio del Interior no tuvimos que acudir a un funeral por v¨ªctimas de ETA y compartir all¨ª el dolor de los familiares, la indignaci¨®n y la impotencia de las Fuerzas de Seguridad, haciendo vanos intentos de mitigar con palabras tanta tragedia".En poco m¨¢s de diez meses de gobierno socialista, desde diciembre de 1982 a octubre de 1983, ETA asesin¨® a 36 personas. "En aquellos d¨ªas", recuerda Barrionuevo, "era frecuente referirse a la 'guerra del norte' desde las tribus de la prensa, con exigencia de acciones contundentes y extraordinarias para mejorar la situaci¨®n. 'En la guerra como en la guerra' y tras apelaciones similares se reproduc¨ªan machaconamente cada vez que el terrorismo golpeaba. E incluso se presentaba como debilidad nuestra adscripci¨®n a los principios del Estado de Derecho. Hoy muchos de los que entonces clamaban por la adopci¨®n de medidas extraordinarias, perdida al parecer la memoria, contribuyen a insuflar nuevo ox¨ªgeno a ETA".

El ex ministro del Interior invoca que en diciembre de 1982 el Gobierno ten¨ªa que combatir a ETA pol¨ªtico-militar (VII y VIII Asamblea); a ETA militar; a los Comandos Aut¨®nomos Anticapitalistas; a Iraultza y Terra Lliure; a los GRAPO y a grupos de extrema derecha, mientras que en julio de 1988, cuando ¨¦l ces¨®, "¨²nicamente permanec¨ªa activa, con su capacidad ostensiblemente disminuida, ETA (m)". En su mandato fueron detenidos 3.447 etarras.

Respecto a las "acciones contraterroristas" fuera de la legalidad" -en ning¨²n momento cita a los GAL- Barrionuevo apela a que se produc¨ªan en suelo franc¨¦s, fuera de su competencia. Y se?ala que en los tres juicios a que fueron sometidas en Espa?a personas involucradas en esas acciones, "en las tres sentencias se dej¨® establecida la falta de vinculaci¨®n y de responsabilidad de la Administraci¨®n en sus actuaciones". Asegura que ¨¦l nunca orden¨®, autoriz¨® ni permiti¨® actuaciones ilegales.

En el terreno pol¨ªtico va m¨¢s lejos al recordar que "tambi¨¦n hubo acciones judiciales contra funcionarios del Cuerpo de Polic¨ªa y de la Guardia Civil por acciones de este tipo acaecidas durante los gobiernos de UCD. Nuestra actitud", agrega tras aludir a la colaboraci¨®n con la justicia, "fue la de prestar asistencia a los funcionarios afectados, excluir de responsabilidad de cualquier tipo a sus mandos y jefes pol¨ªticos y, finalmente, evitar y combatir generalizaciones acusatorias injustas. Sirva de ejemplo de que se procedi¨® as¨ª lo mantenido en supuestos distintos, tales como los llamados 'caso Linaza' y 'ametrallamiento del bar Hendayais".

La declaraci¨®n de Amedo

En la vertiente judicial, el ex ministro del Interior resalta: "El Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5 consider¨® que las declaraciones de Jos¨¦ Amedo no eran una imputaci¨®n contra m¨ª. Y, sin embargo, son los mismos hechos declarados por Jos¨¦ Amedo en el mes de diciembre de 1994 los que utiliza ese juzgado para elevar, en el mes de julio de 1995, una autodenominada 'exposici¨®n razonada' al Tribunal Supremo poniendo en su conocimniento los 'indicios' aparecidos durante la instrucci¨®n realizada". Indicios que no le imputaban, seg¨²n arguy¨® Garz¨®n para denegarle la personaci¨®n como perjudicado por las filtraciones del sumario, pero que luego sirvieron para plantear al Supremo su posible imputaci¨®n.El ex ministro considera "ncompatible con las normas constitucionales y de legalidad ordinaria referentes al aforamiento de los diputados, que los indicios 'aparezcan' y 'se acumulen', como dice el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 5, puesto que, en cuanto aparece el primer indicio se debe remitir la causa al Tribunal Supremo". De ah¨ª, seg¨²n ¨¦l, que ese juzgado retras¨® durante m¨¢s de siete meses su inhibici¨®n.

Barrionuevo menciona que la comparecencia voluntaria de aforados para dar su versi¨®n en un proceso judicial ha sido pr¨¢ctica habitual "permanente" e incluso considerada "diligencia esencial¨ªsima", seg¨²n un auto de la Sala. Segunda de febrero de 1993. Pese a ello, relata Barrionuevo, "me veo sometido a un proceso penal y a una petici¨®n de suplicatorio sin que ning¨²n ¨®rgano judicial haya aceptado todav¨ªa tomarme declaraci¨®n, despu¨¦s de once meses y de varios intentos por mi parte".

El ex ministro concluye que se ha vulnerado su derecho a la defensa, que existen diferencias sustanciales entre la petici¨®n del juez instructor, Eduardo M¨®ner, y el suplicatorio redactado por el Supremo, y se ofrece a comparecer personalmente en la Comisi¨®n. Seg¨²n ¨¦l, "los t¨¦rminos del suplicatorio son tan amplios que se podr¨ªa decir que estamos pr¨¢cticamente ante un suplicatorio en 'blanco': no se especifica el delito ( ... ) y se introduce una cl¨¢usula -"por cualquier otro delito que pudiera, aparecer"- que hubiera hecho innecesario especificar delito alguno dado que en la misma cabe todo el C¨®digo Penal".

El representante del PP en la comisi¨®n, Luis Ramallo, acus¨® ayer a Barrionuevo de convertir sus alegaciones en un "alegato pol¨ªtico" para tratar de impedir la concesi¨®n del suplicatorio. En declaraciones a Europa Press, Ramallo dijo que "la contestaci¨®n de Barrionuevo es un alegato pol¨ªtico, sigue tratando de politizar un asunto que para la Comisi¨®n del Estatuto es procedimental y no de otro tipo".