Una toxic¨®mana muri¨® en un hostal tras esnifar hero¨ªna supuestamente adulterada con matarratas

Le prometieron el cielo y le vendieron matarratas. Carmen Adriana Basso Puga, heroin¨®mana de 42 a?os, vomit¨® sangre dos veces antes morir, sentada en una cama del hostal Fern¨¢n del distrito Centro. Fue en la madrugada del 9 de noviembre. El cad¨¢ver, al ser descubierto por su compa?ero Rafael F. M., de 67 a?os, ya estaba azul. La primera autopsia certific¨® muerte por parada cardiaca, edema agudo de pulm¨®n y sida. La sorpresa lleg¨® tras la incineraci¨®n, cuando el compa?ero de la mujer, con la urna de las cenizas en la mano, se present¨® en comisar¨ªa de Centro y declar¨® que la noche del ¨®bito Carmen Adriana hab¨ªa esnifado dos papelinas de hero¨ªna, una de ellas supuestamente adulterada con matarratas.La primera dosis, seg¨²n esta versi¨®n, se la vendi¨® la noche del. d¨ªa 8 Roberto Carlos F. M., alias Junior, de 28 a?os. La mujer pag¨® 3.000 pesetas por unas rayas esnifadas en el lavabo de una cafeter¨ªa. Aquello le pareci¨® poco a Adriana. Desde ese mismo bar, llam¨® a la supuesta traficante Mar¨ªa del Carmen G. F., Mamen, de 25 a?os, quien le vendi¨® m¨¢s droga.

Sobre las cuatro de la madrugada, Adriana consumi¨® la nueva adquisici¨®n en el hostal. Su compa?ero afirm¨® ante la polic¨ªa que dos horas m¨¢s tarde ella era ya incapaz de hablar. La flagelaban los estertores.

Ante este relato, la polic¨ªa detuvo a Junior y a Mamen, as¨ª como a sus dos correos. En el domicilio de Mamen, los investigadores descubrieron hero¨ªna, pastillas piscotr¨®picas y una caja abierta, cuyo interior conten¨ªa una bolsa con matarratas -cerrada con una pinza-.

El Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa investiga ahora si la droga consumida por Adriana conten¨ªa raticida. El compa?ero de la fallecida ha huido de Madrid. Nadie ha pagado a la Funeraria municipal la incineraci¨®n del cuerpo.