Pocas nueces
Ni uno ni otro. El campe¨®n contra el l¨ªder. Pues ni uno ni otro. Mal el Madrid. Mal contra once y mal contra diez. Y mal el Atl¨¦tico que no supo resolver los escasos problemas que le plante¨® el Madrid. El Atl¨¦tico no perdi¨® s¨®lo el invicto, sino tambi¨¦n mucho cr¨¦dito. S¨®lo cabe rescatar su esp¨ªritu de lucha al final.La gran deficiencia. La gran deficiencia del Atl¨¦tico es la falta de llegada en las bandas. Sus centrocampistas m¨¢s dotados para el juego por fuera, Roberto y Pirri, son los peores y no gustan al entrenador. Simeone y Caminero tienen tendencia a irse al centro. Pegados a la banda intervienen poco y pesan menos de lo que valen. El cambio f¨ªnal de los laterales por L¨®pez y Pirri fue un tiro al aire.
Caminero. Una gran jugador con mala cabeza. Dej¨® a su equipo con diez por dos pataditas arteras, innecesarias, ambas dadas en el medio campo del Madrid en acciones sin peligro ni importancia. Esas aptitudes entorpecen su carrera. D¨ªaz Vega pudo ahorrase alguna de las tarjetas, pero desde luego Caminero pudo ahorrarse mucho m¨¢s f¨¢cilmente las dos pataditas.
Cuatro y uno. Zamorano, frente a una l¨ªnea de cuatro. Pero apoyado por las incorporaciones, escasas, pero dif¨ªciles de prever, de los que llegaban desde atr¨¢s. Eso puso en problemas al Atl¨¦tico, al que le sobraron hombres en la ¨²ltima l¨ªnea y le faltaron 15 metros m¨¢s adelante.
Buyo. Por encima de todos. Intervencciones escasas, porque el Atl¨¦tico lleg¨® poco, pero buen¨ªsimas. En el primer tiempo les neg¨® el gol a Pantic y a Penev, a ¨¦ste por dos veces. Y siempre por lo mismo: por adivinar la intenci¨®n del contrario, por fingir en primera instancia que aceptaba el enga?o del rival, al que convert¨ªa de burlador en burlado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.