Jos¨¦ ?ngel Ma?as vuelve a la novela con una historia de m¨²sicos y chicos malos
Est¨¢ atravesando una ¨¦poca muy tranquila. Jos¨¦ ?ngel Ma?as, madrile?o de 24 a?os, ha dejado la banda en la que tocaba el bajo pata dedicarse s¨®lo a la literatura. Mensaka (Destino), su segunda novela, una historia de m¨²sicos que se juegan la piel en los atascos madrile?os se pone hoy a la venta. "Es muy abstractal con mucha vida dentro y muy amarga". "He metido mucho en ella", dice Ma?as, quien recurre a diferentes narradores para recrear el ambiente que rodea a los grupos que empiezan.No lleva aros en las orejas, aunque tiene agujeros en los dos l¨®bulos. Sus ojos azules raramente se posan m¨¢s de cuatro segundos seguidos en el interlocutor. Su comportamiento es tan discreto como su atuendo: vaqueros desgastados, zapatillas deportivas negras y un polo gris. Sin embargo, los personajes de Mensaka est¨¢n "hasta los cojones de la pe?a"; les gusta que la m¨²sica suene fuerte y se hacen turulos y se ponen los tiros de escama (coca¨ªna) constantemente. Malote (malos), pepino (vespino), peseto (taxista), zapas (zapa tillas) y muvis (movidas) son algunas de sus palabras favoritas. "A la hora de seleccionar nombres y vocablos recurro a la manipulaci¨®n est¨¦tica de los t¨¦rminos", afirma.
Los personajes, desde el protagonista que trabaja como mensaka (mensajero) hasta los que escriben en las paredes mensajes del tipo: "Kabr¨®n te bamos a kortar los huebos", utilizan la k porque "es una letra muy emblem¨¢tica, muy agresiva y muy poderosa", seg¨²n reconoce el propio autor.
Como en Las historias del Kronen, la novela, que le lanz¨® a la fama y de la que se han vendido m¨¢s, de 60.000 ejemplares, tras los personajes de Mensaka hay mucha. frustraci¨®n personal . "Historias del Kronen era m¨¢s nihilista. Mensaka es muy frustrante. Hay una mayor empat¨ªa de los personajes. Continuo el mundo de Kronen, pero hay una evoluci¨®n vital", asegura.
David, el personaje principal de Mensaka, es un perdedor. Acaba de cumplir los treinta a?os y est¨¢ en el l¨ªmite. El grupo en el que toca est¨¢ a punto de fichar por una multinacional, pero los que se van a llevar el gato al agua son los veintea?eros que vienen detr¨¢s. "En esta no hay bares, hay casas, locales de ensayo y muy poco sexo", asegura Ma?as quien cree que lo que se lleva "ahora son los chicos malos y el m¨¢s malo es el m¨¢s guay".,
Confiesa que prefiere las obras cl¨¢sicas, tanto en m¨²sica como en literatura, y que ¨²ltimamente "s¨®lo leo y escribo"_'Lo ¨²ltimo que ha ca¨ªdo en sus manos es una novela de Kenzaburo,O¨¦, otra de Alberto Moravia -"Un cr¨ªtico dijo que me parec¨ªa a ¨¦l"- y una de Vargas Llosa.
La biblioteca de los padres de Ma?as tiene cerca de 15.000 vol¨²menes y ¨¦l creci¨® leyendo algunos de ellos, pero los chicos de su novela no Miran m¨¢s que fanzines. "Son personajes musicales. Escuchan discos, como el que lee libro?, dice el autor quien reconoce que lo que m¨¢s le gusta en sus novelas es "trabajar los di¨¢logos. No soy muy descriptivo". Escribe muy r¨¢pidamente la primera "pasada" pero luego le cuesta llegar al final. Su af¨¢n por la s¨ªntesis le ha llevado a suprirmir casi 80 p¨¢ginas de la novela: "Mensaka es un juego chino, quer¨ªa una historia sencilla y nada artificiosa".
Babelia
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