Arturo P¨¦rez-Reverte: "Mis h¨¦roes son solitarios e insolidarios"
El escritor publica 'La piel del tambor', su novela m¨¢s larga, dura, divertida y actual
Arturo P¨¦rez-Reverte desembarca con La piel del tambor, su nueva novela, en los mism¨ªsimos finales de este siglo, y lo hace por primera vez y con todas sus consecuencias: pirateo inform¨¢tico, corrupci¨®n, soledad... Tambi¨¦n hay suspense y amor. Es su novela m¨¢s larga, casi 600 p¨¢ginas, dura, pero al mismo tiempo divertida. Por lo dem¨¢s, como las anteriores, tiene unos personajes s¨®lidos y una historia que atrapa. El escritor admite que es dura -"en el fondo, aunque no en la forma"- porque responde a la ¨¦poca actual. "No enga?o a nadie: mis personajes son solitarios e insolidarios".
V¨ªsperas, un pirata inform¨¢tico, se introduce en la red vaticana y en el ordenador personal del Papa aparece un misterioso mensaje: una iglesia sevillana mata para defenderse. El Vaticano env¨ªa a Sevilla a un cura, Lorenzo Quart, experto en asuntos sucios, para que averig¨¹e qu¨¦ est¨¢ pasando. As¨ª empieza La piel del tambor (Alfaguara). Lo que est¨¢ pasando es una historia de especulaci¨®n y corrupci¨®n: quieren derribar la Santa Mar¨ªa de las L¨¢grimas para edificar. Y est¨¢n los buenos, que defienden Santa Mar¨ªa de las L¨¢grimas, la iglesia, y los malos, que sobornan y conspiran.Los principales personajes son atractivos: el cura Quart es el t¨ªpico h¨¦roe de P¨¦rez-Reverte, fascinante, descre¨ªdo, esc¨¦ptico, duro, guapo mediana edad; el p¨¢rroco de Santa Mar¨ªa es mayor, gru?¨®n, entra?able, pele¨®n; el vicario, ?scar, es como un boy-scout obstinado; Macarena Bruner es una arist¨®crata tan guapa que quita el aliento; su marido, Pencho Gavira, es un banquero mangante como tambi¨¦n lo es Octavio Machua, el presidente del Banco Cartujano. Y los malos que ¨¦stos contratan para realizar sus siniestros prop¨®sitos son divertidos, como el falso ex abogado don Ibrahim o la Ni?a Pu?ales.
La novela mantiene hasta el final un triple suspense: ?dejar¨¢ el guap¨ªsimo Qu¨¢rt los h¨¢bitos y ceder¨¢ ante el amor? ?Qui¨¦n es V¨ªsperas? ?Ganar¨¢n los buenos o los malos? Contado as¨ª parece un culebr¨®n, pero el fondo es amargo. "La gente de esa novela sabe que no hay un futuro, que s¨®lo hay el presente. Son n¨¢ufragos. La Iglesia es una balsa, donde hay gente que se agarra a ella para seguir a flote antes de ahogarse definitivamente en est¨¦ final de siglo. Quiz¨¢ sea la novela m¨¢s dura, que he escrito, lo que pasa es que no se nota. Y es que si uno se para un momento se da cuenta: es una novela desoladora. Pero es as¨ª como veo el mundo, lo que no quiere decir que no sea divertida", explica Reverte.
La Iglesia
Quijen sale peor parada en la novela es sin duda la Iglesia. "Es una empresa en ruinas que est¨¢ prostituy¨¦ndose para sobrevivir y que tiene a sus centuriones abandonados a su suerte. Es el tema perfecto". Elegir a un cura, del que se enamoraran las lectoras de P¨¦rez-Reverte, como protagonista es demasiado. "Es rizar el rizo. Pero tanto da que sea cura u otra cosa. La historia trasciende eso. La Iglesia, es un s¨ªmbolo. Hubiera podido ser cual quier empresa, por ejemplo EL PA?S. Imag¨ªnese que es un periodista que est¨¢ haciendo su trabajo y que la Redacci¨®n pasa de ¨¦l. He sido periodista y lo s¨¦. T¨² est¨¢s en Sarajevo jug¨¢ndote la vida y Mar¨ªa Antonia Iglesias y Ram¨®n Colom, en Madrid, pasando de todo. Se trata del puto pe¨®n de hoy, el h¨¦roe solitario: puede ser un cura o un viajante de comercio, cualquiera".Un cura guapo. M¨¢s de uno pensar¨¢ en El p¨¢jaro espino "Seguro, pero me importa un bledo. 'Apuesto a que lo menciona alg¨²n cr¨ªtico pero no escribo para los cr¨ªticos, escribo para los lectores. Hace ya mucho tiempo que no me importa esta cr¨ªtica que me considera un chico superficial. No me pedudican ni benefician y eso me da una tranquilidad moral enorme". Tampoco le importa que lo acusen de ser un fabricante de novelas a medida para vender mucho. De ser un best-seller. "Yo no escribo para ser un best-seller; adem¨¢s, no me parece negativo. Estoy encantado de que mis novelas se vendan mucho. ?Cree que a m¨ª eso me da verg¨¹enza? Eso s¨®lo da verg¨¹enza a los cantama?anas y a los demagogos de la literatura, que hay muchos".
En esta novela, mucho m¨¢s literaria que las anteriores -en la l¨ªnea de la primera que public¨®, El h¨²sar-, se ha sentido muy c¨®modo y se nota. "Es la ventaja del ¨¦xito, la ¨²nica ventaja entre comillas. Te proporciona libertad".
Como en todas las novelas, de P¨¦rez-Reverte el trabajo previo a la escritura es enorme. A ¨¦sta le ha dedicado dos a?os. El resultado es una excelente ambientaci¨®n, que recuerda a P. D. James, la maestra en crear mundos. "Nunca he le¨ªdo a esta escritora, pero he pateado mucho. He estudiado. He visitado 200 iglesias, he le¨ªdo el Breviario, me he puesto camisas de cura y un alzacuellos para ver c¨®mo me sent¨ªa... Despu¨¦s de leerla, ?no le apetece ir a Sevilla?". S¨ª. "Estupendo. De lo contrario pensar¨ªa que la novela es un fracaso". "?Y se ha divertido, ha reido en alg¨²n momento?". -S¨ª. "Pues de eso se trata. En la forma, en la estructura, mis novelas son aparentemente de evasion, pero no en el fondo. En ¨¦sta, por, ejemplo, me he tomado algunas licencias: los malandrines. Ning¨²n banquero sensato los hubiera contratado. O esa historia rom¨¢ntica ocurrida en el pasado. Es una licencia. Como los tres malos. Si esta novela no tiene humor, resulta devastadora. Ten¨ªa que tener eso, como el gracioso de las zarzuelas. Me hac¨ªan falta esos personajes para contrapesar la gravedad del contenido".
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