La copiosa correspondencia de Freud recopilada en seis vol¨²menes
El psicoanalista Caparr¨®s ha trabajado 14 a?os en la obra
Se calcula que Sigmund Freud escribi¨® 20.000 cartas a lo largo de su vida. Hay testimonios de que las redactaba obsesivamente, hasta altas horas de la madrugada, a veces m¨¢s de 10 diarias. Esta correspondencia, que muestra las contradicciones y anhelos del m¨¦dico austriaco, asi como la evolucion de su pensamiento, no hab¨ªa sido publicada m¨¢s que de forma parcial o recogiendo la relaci¨®n epistolar con, una sola persona. Despu¨¦s de 14 a?os de trabajo, el psicoanalista Nicol¨¢s Caparr¨®s edita por primera vez la pr¨¢ctica totalidad de las cartas que se conocen siguiendo un orden cronol¨®gico.
Espa?a mantiene una relaci¨®n traum¨¢tica con Freud. En 1922, con las bendiciones de Ortega y Gasset, Biblioteca Nueva public¨® por primera vez sus obras completas, antes incluso que en Alemania. Nicol¨¢s Caparr¨®s ha encontrado la traducci¨®n de un texto de Freud en una revista m¨¦dica granadina de 1893, a los pocos meses de su publicaci¨®n en Viena. Su obra, sin embargo, estuvo prohibida conscientemente por el franquismo durante a?os.Hace a?os, Caparr¨®s present¨® su tesis doctoral sobre la correspondencia de Freud. Desde entonces ha seguido recopilando, traduciendo y analizando cuantas cartas se publicaban en el mundo. Con el apoyo de su gabinete de psicoterapia, el Grupo Quip¨², y tras 14 a?os de trabajo, ha dado fin a una obra in¨¦dita en la bibliograf¨ªa freudiana. A un ritmo de dos por a?o, se publicar¨¢n los seis vol¨²menes de la correspondencia conocida del padre del psicoan¨¢lisis. La edici¨®n corre a cargo de una editorial propia, Quip¨² Ediciones, hasta ahora centrada en textos t¨¦cnicos. El primer volumen (1871-1876), que llega hasta su boda con Martha Bernays, se agota las pocas semanas y est¨¢ a punto de publicarse el segundo (1887-1910). Caparr¨®s ha sido invitado a presentar su obra en Par¨ªs, dada la gran acogida de la que ha gozado su iniciativa.
. "La lectura ordenada cronol¨®gicamente de las cartas", dice Caparr¨®s, "depara una visi¨®n novedosa de la g¨¦nesis del pensamiento freudiano. Dispuesta as¨ª, suena de otra manera y evita las aproximaciones sectarias. Quedan patentes los deseos, temores e incertidumbres que ponen de manifiesto que el genio creador convive con el hombre cotidiano". Se tiene constancia de la existencia de unas 5.000 cartas escr¨ªtas por Freud, aunque muchas. todav¨ªa no han sido dadas a conocer. El m¨¦dico vien¨¦s se carteaba con amigos y correligionarios como Silverstein, Charcot, Fluss, Bleuler, Ferenczi, Jung, Abraham y Otto Rank, entre otros, as¨ª como con intelectuales y personalidades de su ¨¦poca como Lou Andreas Salom¨¦, Marie Bonaparte, Andr¨¦ Breton, Albert Einstein y Arnold Zweig.
Por su correspondencia sabemos de su propensi¨®n a experimentar con la coca¨ªna, cuyo uso recomendaba a los vieneses y le insuflaba energ¨ªa. Aficionado al tabaco, escribi¨®: "Fumar es indispensable si no se tiene a nadie a quien besar". Freud no s¨®lo recoge en sus misivas la pasi¨®n por sus descubrimientos del comportamiento humano, sino que refleja la decadencia del Imperio Austro-h¨²ngaro, la fascinaci¨®n del Par¨ªs de la belle ¨¦poque y el surgimiento del sionismo.
El primer volumen, subtitulado La prehistoria del psicoan¨¢lisis, recoge la correspondencia de Freud de los 15 a los 25 a?os, cerca de 400 cartas, dirigidas principalmente a su amigo de adolescencia Eduard Silverstein, y a la que habr¨ªa de ser su mujer, Martha Bernays. Para Caparr¨®s, la relaci¨®n epistolar con Martha muestra la personalidad de un peque?o burgu¨¦s con cierta tendencia a los celos. En diciembre de 1883 advierte a su novia: "Supongo que estamos de acuerdo en que el mantenimiento de la casa, as¨ª como el cuidado y la educaci¨®n de los ni?os, exigen al ser humano total y excluyen pr¨¢cticamente la posibilidad de otro trabajo".
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