Ultim¨¢tum de la Justicia mexicana al hermano del ex presidente Salinas de Gortari

Ra¨²l Salinas de Gortari, hermano del ex presidente mexicano Carlos Salinas, deber¨¢ explicar en el plazo de 10 d¨ªas el origen de los 84 millones de d¨®lares (unos 10.000 millones de pesetas) que posee en diversas cuentas en Suiza, so pena de ser acusado de enriquecimiento il¨ªcito. La detenci¨®n en Ginebra de su esposa, Paulina Casta?¨®n, cuando pretend¨ªa sacar dinero con documentaci¨®n falsa, ha sido vista como una operaci¨®n de la Justicia mexicana para mantener en la c¨¢rcel al mayor de los Salinas, al que acusa, con pruebas fr¨¢giles, de haber ordenado el asesinato de Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu, dirigente del oficial Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Pasada la tormenta vienen las matizaciones: Paulina Casta?on no pretend¨ªa retirar los 84 millones de d¨®lares, como dijo en un principio la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR, equivalente al Ministerio de Justicia) ni los cargos esgrimidos por las autoridades suizas son narcotr¨¢fico y blanqueo de dinero, sino uso de documentaci¨®n falsa.Las autoridades mexicanas investigan ahora el origen de los fondos en colaboraci¨®n con la agencia antinarc¨®ticos de Estados Unidos, DEA, y preparan ya la acusaci¨®n de enriquecimiento il¨ªcito contra Ra¨²l Salinas, de 49 a?os. El hermano del ex presidente, que entre otros puestos ocup¨® la direcci¨®n de planeaci¨®n de Conasupo, una red de economatos del Estado, ha tenido que recurrir a los anuncios pagados para afirmar que el dinero tiene un origen leg¨ªtimo que, dijo, demostrar¨¢ en su momento, y para deslindar a su familia "de cualquier responsabilidad".

Como viene siendo habitual, toda una nebulosa rodea este nuevo episodio judicial. Nadie se explica c¨®mo Casta?¨®n acudi¨® personalmente a Suiza para realizar una operaci¨®n bancaria que puede hacerse por tel¨¦fono. Tampoco se sabe qui¨¦n solicit¨® su detenci¨®n. Las autoridades mexicanas aseguran que a ellos les vino dada, y que desconocen el proceso seguido en Suiza. Sin embargo, fuentes de la Procuradur¨ªa han dejado entrever que segu¨ªan los pasos de Paulina Casta?¨®n y que estuvieron al tanto de todos los acontecimientos.

De conformarse la acusaci¨®n formal de enriquecimiento il¨ªcito, las autoridades mexicanas contar¨¢n con un motivo m¨¢s para mantener en la c¨¢rcel a Ra¨²l Salinas, acusado de ser el autor intelectual del asesinato, en septiembre de 1994, del secretario general del PRI Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu. En estos d¨ªas los tribunales deb¨ªan ratificar el amparo solicitado por el hermano del ex presidente, contra quien las pruebas del asesinato, seg¨²n sus abogados, no se sostendr¨ªan en ning¨²n juicio serio.

Cr¨ªmenes pol¨ªticos

La operaci¨®n es todo un respiro para la PGR, vapuleada por su ineficacia para resolver los cr¨ªmenes pol¨ªticos que han sacudido a M¨¦xico en los ¨²ltimos tiempos, como el asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio, y muy criticada por algunos analistas por contribuir al linchamiento de Ra¨²l Salinas a base d e "filtraciones" a la prensa que nunca se traducen en pruebas objetivas.La detenci¨®n de Casta?¨®n ha vuelto a destapar la olla de la corrupci¨®n en M¨¦xico. El pa¨ªs se rasga las vestiduras ante una nueva evidencia de la acumulaci¨®n de riquezas por parte de funcionarios p¨²blicos, algo que por lo dem¨¢s ya se sabe: la lista patrimonial de los recientes ex presidentes asombrar¨ªa al m¨¢s curtido en materia de tr¨¢fico de influencias, por no hablar del tren de vida de los dirigentes sindicales.

El presidente Ernesto Zedillo, que intenta demostrar que es capaz de llevar el tim¨®n en un oc¨¦ano de incertidumbres, ha enarbolado de nuevo la bandera contra la corrupci¨®n. Lo cierto es que hasta ahora todas las bater¨ªas se est¨¢n descargando contra una sola familia y, en especial, contra un solo hombre, el ex presidente Carlos Salinas, convertido en el aut¨¦ntico chivo expiatorio de la actual Administraci¨®n.

Al margen de las eventuales implicaciones delictivas de Ra¨²l (cuya sombra fue un lastre para el propio Gobierno salinista), tanto el proceso que se sigue ahora en su contra como la virulenta campa?a desatada contra el ex mandatario hacen pensar en venganzas pol¨ªticas entre los diferentes grupos de poder. C¨ªrculos pr¨®ximos a Carlos Salinas afirman que Ra¨²l es, de hecho, el "reh¨¦n pol¨ªtico" del actual Gobierno.