Zhirinovski pierde gas
El l¨ªder del nacionalismo ruso recurre a todo tipo de argucias para evitar el descalabro electoral
De creer a los soci¨®logos, VIad¨ªmir Zhirinovski, de 49 a?os que fue el fen¨®meno de la pol¨ªtica rusa en las elecciones de 1993 y que es actualmente el jefe de la fracci¨®n m¨¢s numerosa de la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento), se despe?ar¨¢ desde el Olimpo a alturas m¨¢s, modestas en los comicios del pr¨®ximo 17 de diciembre. Y seg¨²n sostienen los profetas, las huestes desencantadas de este populista histri¨®nico se dispersar¨¢n entre sus, ¨¢vidos rivales, principalmente los comunistas y los grupos partidarios de un Estado, fuerte.Pero al ver el entusiasmo con que le reciben en las peque?as ciudades del interior de Rusia, agobiadas por el paro y la crisis econ¨®mia es dif¨ªcil creer, en esos pron¨®sticos. Esta corresponsal fue testigo del inter¨¦s que despierta Zhirinovski en una reciente jornada preelectoral del jefe del Partido Liberal Democr¨¢tico de Rusia (PLDR) por la provincia de VIad¨ªmir, una de las m¨¢s afectadas por la agon¨ªa de la industria militar.Kovrov, un centro de producci¨®n de armas de tiro y ametralladoras; K¨¢meshkovo, un centro textil, y Vlad¨ªmir, la capital de la provincia fueron las estaciones de Zhirinovski. A lo largo de casi 600 kil¨®metros de malas carreteras heladas, el cortejo, formado por tres Mercedes que circulaban a una velocidad de v¨¦rtigo, sufri¨® tres accidentes de tr¨¢fico.
En las tres localidades, los teatros donde deb¨ªa intervenir el visitante estaban abarrotados y la gente se arremolinaba en las antesalas y en la calle para verle. Se hab¨ªa propagado el rumor de que ofrec¨ªa trabajo en Mosc¨², y la palabra m¨¢gica -trabajo- alimentaba esperanzas en los obreros especializados en tanques y cohetes, que ahora cobran sueldos de miseria o no los cobran y se emborrachan de puro hast¨ªo, y en los de la f¨¢brica textil de K¨¢meshkovo, que esperan en vano partidas de algod¨®n de Uzbekist¨¢n. "Vengan, trabajen, sean ¨²tiles. Les daremos cobijo en residencias del partido, les pagaremos un sueldo", repet¨ªa Zhirinovski. "?Esto va en serio?", inquir¨ªa un joven de VIad¨ªmir. "Al ciento por ciento", respond¨ªa el pol¨ªtico con el aplomo de los banqueros poscomunistas que han ofrecido intereses de ensue?o antes de arruinarse. "Son promesas vac¨ªas, porque el partido ni tiene residencias ni trabajo que dar", afirmaba m¨¢s tarde en Mosc¨² un alto dirigente del PLDR, que calificaba de "malvados" los recursos de su jefe para conseguir votos. Los diputados del PLDR se han dividido en "provocadores" y "respetables", pero los esfuerzos de los "respetables" por organizar un trabajo pol¨ªtico normal no han logrado desplazar el centro de gravedad del PLDR, que para bien o para mal pasa por la figura de Zhirinovski. Con trucos "malvados" o sin ellos, Zhirinovski, que dice lo primero que se le ocurre y se contradice constantemente, maneja la psicolog¨ªa de una parte del electorado ruso (de clase obrera, con deficiente educaci¨®n, edad madura, pensamiente, simplista y deseo de protestar contra todo, seg¨²n el retrato del soci¨®logo Leon¨ªd Sedov).
En dos a?os, Zhirinovski ha agredido p¨²blicamente a cinco personas por lo menos -un gobernador provincial, dos periodistas y dos mujeres- y su capacidad, teatral no, tiene parang¨®n en la pol¨ªtica rusa. Sus palabras suenan tan falsas que es imposible basarse en ellas para analizar el sistema de valores de este traductor de turco que en poco tiempo evolucion¨® desde los movimientos informales de talante democr¨¢tico al nacionalismo ruso, pasando por el activismo hebreo.
En varias ocasiones, el p¨²blico de Vlad¨ªmir reproch¨® a Zhirinovski el no ser bastante duro con el presidente Bor¨ªs Yeltsin. Su respuesta fue siempre la misma: "Yeltsin est¨¢ hospitalizado porque habl¨® conmigo y yo le dije la verdad, se puso rojo, comenz¨® a pensar y se sinti¨® mal". El p¨²blico estall¨® en carcajadas y la cr¨ªtica se neutraliz¨®. Pocos d¨ªas antes, dijo que la enfermedad del presidente hab¨ªa sido provocada por los servicios secretos norteamericanos.
El l¨ªder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziug¨¢nov, y Yeltsin, que durante vanos a?os fueron vecinos en un mismo bloque de viviendas para funcionarios del Partido Comunista de la URSS, "viv¨ªan juntos, porque robaban juntos", afirm¨®. Ante las protestas del p¨²blico de Vlad¨ªmir, que no compart¨ªa semejante razonamiento, la voz de Zhirinovski subi¨® de tono y se hizo m¨¢s agresiva: "Si [Yeltsin y Ziug¨¢nov] son distintos, ?c¨®mo fueron a parar al mismo edificio? La instituci¨®n que repart¨ªa los pisos no daba viviendas a personas honradas. Los bandidos viven en una casa y las personas honradas en otra. Los bandidos, en palacios, y las personas honradas en barracas.- ' . A m¨ª no me dieron piso en ese edificio". Zhirinovski es partidario de aumentar los efectivos de los poderes f¨¢cticos, desde el Ej¨¦rcito a la polic¨ªa pasando por los servicios de seguridad, hasta un total de cinco millones de personas. Aunque el PLDR vot¨® a favor de. la prolongaci¨®n del servicio militar, Zhirinovski, asegura que el Ej¨¦rcito s¨®lo debe reclutar voluntarios y mayores de 25 a?os. En lo que a Chechenia se refiere, apoy¨® el env¨ªo de tropas a aquella rep¨²blica cauc¨¢sica y dice ser capaz de liquidar el conflicto en una semana. La soluci¨®n consiste en "arrasar" los pueblos chechenos desde donde se dispare a las tropas rusas. Ni conversaciones de paz, ni concesiones territoriales, ni independencia de una parte del suelo ruso. Para Zhirinovski, el espectro pol¨ªtico de su pa¨ªs est¨¢ dividido en dem¨®cratas y miembros de la nueva nomenklatura -"que no salen de la Embajada norteamericana" y que "re ciben dinero del extranjero"- fuerzas de izquierda formadas por varias especies de comunistas que ya se dieron a conocer y el PLDR. Este partido, a diferencia de otras formaciones, ha mantenido bastante intacta su fracci¨®n en la Duma. Las fugas han sido pocas.
En pol¨ªtica econ¨®mica, dice estar en contra del, "capitalismo sucio" recomienda no apresurarse en la privatizaci¨®n y mantener una buena parte de la econom¨ªa (un 70%) en manos del Estado, incluido el monopolio del alcohol y el tabaco.
Rusia debe estar formada por provincias con competencias iguales, seg¨²n Zhirinovski, que rechaza el esquema actual de divisi¨®n del Estado en rep¨²blicas nacionales con m¨¢s derechos que las provincias. No pretende recrear la URSS, pero dice estar convencido de que los miembros de la Comunidad de Estados Independientes acabar¨¢n uni¨¦ndose voluntariamente a Rusia.,
Ha logrado reunir en Mosc¨² a representantes de diversos pa¨ªses afectados por sanciones internacionales, incluidos Irak, Cuba y Corea del Norte. De su lenguaje han desaparecido las alusiones al avance ruso hasta el oc¨¦ano ¨ªndico. En 1993, el PLDR obtuvo 13 millones de votos y 55 diputados. Ahora, Zhirinovski dice necesitar tres veces m¨¢s para asegurar u na mayor¨ªa de 200 a 250 diputados en la Duma, aunque fuentes del mismo partido se dar¨ªan por satisfechas con mantener su cuota actual.
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