"En el Madrid no creo que se sientan trabajadores"

La gesti¨®n del club la lleva ahora la Asociaci¨®n Laboral de Euskadi (Asle). La hermana de un ex jugador es empleada de Asle, por lo que el entendimiento result¨® f¨¢cil. Jos¨¦ Hern¨¢ndez, el director, no vio complicado el asunto: "Igual que hay empresas propiedad de los trabajadores, perfectamente puede haber clubes propiedad de los jugadores".Se ha sentado un precedente, quiz¨¢ un modelo a seguir. Pero no extensivo a todos los equipos. "En el Sestao, los jugadores son trabajadores de base; se sienten como tales. En el Madrid, por ejemplo, no creo que se sientan trabajadores, porque jugadores que cobran 200 millones de pesetas al a?o tienen otras alternativas en caso de que el club fuese a la bancarrota. Sobre esas bases, nosotros al menos no trabajar¨ªamos".El camino emprendido por el Sestao s¨®lo ser¨ªa viable entre aquellos clubes m¨¢s modestos. La opini¨®n del director de Asle, asociaci¨®n que gestiona 250 sociedades laborables en Euskadi, es la de que "los trabajadores no deben ser sujetos pasivos de nada".

Tras visitar las sedes del Consejo Superior de Deportes, Federaci¨®n, Liga y Asociaci¨®n de Futbolistas, ha comprobado que en el f¨²tbol, adem¨¢s, los conflictos laborables son menores, porque "el rigor no es precisamente lo que m¨¢s abunda en el f¨²tbol profesional. No es complicada la reglamentaci¨®n y los estamentos superiores est¨¢n dispuestos a prestar su ayuda".

La misi¨®n de Asle, seg¨²n su director, es la de controlar todos los recursos del Sestao, "para darle vida al club, recomponiendo la contabilidad y generando el circuito financiero que desapareci¨®". Ya se est¨¢n negociendo las deudas y el levantamiento de los embargos. El martes va a haber una reuni¨®n con ex jugadores acreedores.

"No garantizamos el ¨¦xito, ni levantamos expectativas", afirma Hern¨¢ndez, "pero ha cambiado el signo del club, que permanece en le bancarrota, y la ilusi¨®n de los jugadores, que es fundamental. La soluci¨®n satisfactoria parece que va a ser posible y puede empezar a decirse que la viabilidad del Sestao es un hecho".

Hace una advertencia: "El f¨²tbol, como empresa, no es negocio. Las gentes se acercan para ganar popularidad o aprovecharse de la imagen del club en sus negocios particulares. Por eso no es extra?o que exista una desconfianza cuando alguien inicia maniobras de aproximaci¨®n a los grandes clubes".