?Hay Juegos en Atlanta?
El estadio ol¨ªmpico a¨²n est¨¢ en obras a 235 d¨ªas del comienzo y la ciudad no muestra signos del acontecimiento
Si hace cuatro a?os, el 27 de noviembre de 1991, a menos de ocho meses de los Juegos de Barcelona 92, el estadio ol¨ªmpico de Montju?c hubiera presentado el aspecto que tiene actualmente el que est¨¢ previsto sea estadio ol¨ªmpico de Atlanta para los pr¨®ximos Juegos de 1996, la alarma habr¨ªa sonado ya en todos los rincones del planeta. No s¨®lo el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) habr¨ªa puesto el grito m¨¢s all¨¢ del cielo -Samaranch lo hizo por mucho menos con su ciudad-, sino que la sesuda prensa anglosajona y no anglosajona habr¨ªa dudado mucho que los Juegos llevasen camino de celebrarse con ¨¦xito. Y no s¨®lo por tener la obra m¨¢s emblem¨¢tica llena de andamios a estas alturas, sino tambi¨¦n otras instalaciones a medio hacer, que no tendr¨¢n pr¨¢cticamente tiempo de ser probadas, y por las l¨®gicas dudas ante una organizaci¨®n privada, sin apoyo estatal, que s¨®lo invierte y construye seg¨²n va teniendo ingresos.Pero las dudas que Espa?a s¨®lo despej¨® con la organizaci¨®n de los mejores Juegos de la historia parece que no sirven para el pa¨ªs m¨¢s poderoso de la tierra. Con el precedente, adem¨¢s, del ¨¦xito de Los ?ngeles 84, mucho menos. Pese al aparente desastre tercermundista y hasta ocultista, la garant¨ªa del sue?o americano se mantiene en todas las instancias. Cada vez que se han planteado miedos internacionales y el COI, por boca de su presidente, ha dejado entrever alguna inquietud, el gigantismo americano ha acabado acall¨¢ndolo y todos lo han cre¨ªdo. Por su potencial y por sus precedentes. Falta que lo confirmen.
El atletismo, seg¨²n el comit¨¦ organizador de los Juegos, el ACOG, tiene previsto hacer sus primeros ensayos en dos reuniones, los d¨ªas 3 y 4 de mayo, y despu¨¦s, del 14 al 23 de junio, acoger las selecciones norteamericanas s¨®lo un mes antes de los Juegos. Montju?c vivi¨® sus goteras un a?o antes en la Copa del Mundo. All¨ª se comprob¨® la imperfecci¨®n espa?ola, pero hace unos meses tambi¨¦n se evidenci¨® la americana cuando se hundi¨® una de las torres del estadio y muri¨® un obrero. Los arquitectos ya han reconocido que hubo un fallo en la construcci¨®n. El invierno es muy duro en Atlanta y al final del verano tambi¨¦n perjudic¨® las obras el paso de uno de los muchos ciclones que ha habido esta ¨²ltima temporada. Hace dos semanas se produjo otra tormenta y todas las instalaciones eran lagunas.
Un grupo de t¨¦cnicos espa?oles de ocho deportes visitaron los complejos este mismo mes y alabaron en general "c¨®mo quedar¨¢n". Pero tambi¨¦n hubo otras dudas. Al margen del estadio, que apenas se pudo ver por fuera, las 16 pistas de tenis, por ejemplo, a¨²n no tienen el firme, que ser¨¢ semir¨¢pido. Ni siquiera la central. Tanto Albert Riba, el director t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola, como el presidente, Agust¨ª Pujol, que coincidi¨® en una reuni¨®n de la Internacional, se?alaron que todo andar¨¢ muy justo de tiempo y dif¨ªcilmente se podr¨¢ probar el funcionamiento del deporte antes de los Juegos.
La cruda realidad es que una visita a Atlanta a menos de ocho meses de la ceremonia de apertura, que debe ser el 19 de julio de 1996, es bastante deprimente.
?Hay Juegos aqu¨ª? es la primera pregunta que se puede plantear. Ni una se?al, salvo alg¨²n que otro anuncio de los patrocinadores -pero que podr¨ªan estar en Miami, Nueva York o San Francisco- desvela que Atlanta, la capital del Estado norteamericano de Georgia, ser¨¢ nada menos que la sede del centenario ol¨ªmpico. ?Tan poco alarde tras haber provocado uno de los grandes terremotos del olimpismo al derrotar en la elecci¨®n de Tokio, en 1990, a la gran favorita de la historia, Atenas?
Pues s¨ª, ning¨²n alarde. This is America y Business is business. La organizaci¨®n privada de Atlanta parece que sabe muy bien cu¨¢l es su ¨²nico reto: del 19 de julio al 4 de agosto. El resto le importa bastante poco.
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