Rosariyo de Jerez era mayordomo
Manolo G¨®mez ocult¨® su actividad noctuma como travestido en el Madrid de hace tres d¨¦cadas
La habilidad para salir de situaciones dif¨ªciles forma parte de la historia de Rosariyo de Jerez. Un d¨ªa de mediados de los a?os, setenta un grupo de j¨®venes de Fuerza Nueva entr¨® en La Fragata, un local de ambiente gay ubicado en la madrile?o calle de Caballero de Gracia, y comenz¨® a insultar a los clientes que en ese momento se en contr¨¢ban all¨ª. Todo el mundo se qued¨® paralizado por el miedo. S¨®lo Rosariyo consigui¨® reaccionar a tiempo. Se abalanz¨® sobre una bandera de Espa?a que hab¨ªa tras el escenario e interpreta la canci¨®n de La banderita: "All¨¢ por tierra africana, / all¨¢ por la morer¨ªa, un soldadito espa?ol de esta manera cantaba: / como el vino de Jerez / y el vinillo de Rioja / son los colores que tiene la banderita espa?ola"."Y eso fue mano de santo, como si les hubiera dado una p¨ªldora. Al final, a una amiga y a mi invitaron a tomar una copa. Se quedaron la mar de contentos", recuerda entre carcajadas Rosariyo, nacida, por caprichos de la gen¨¦tica, Manolo G¨®mez, hace unos 50 a?os m¨¢s o menos, en Jerez de la Frontera. Hijo de un guardia municipal, llev¨® una vida de las que se ca¨ª lifica como normal hasta los 20 a?os, aunque su familia ya se hab¨ªa percatado de que Manolito "era un poco raro". Su primer oficio fue el de mayordomo, que, tras un aprendizaje en su pueblo, sigui¨® ejerci¨¦ndolo en, Madrid, "en casa de una gran farnifia que viv¨ªa enfrente de Nuevos Ministerios".
Aqu¨ª lleg¨® tras hacer la mili, d¨¦spu¨¦s de una corta estancia en Barcelona. En. un mes¨®n de la Plaza Mayor le detuvieron a los pocos d¨ªas, de aterrizar. Acompa?ado de un amigo y ataviado con un discreto pantal¨®n negro, jersey rojo y un ce?ido cintur¨®n, Rosariyo se acerc¨® por la hist¨®rica plaza para conocer la noche madrile?a: "Todav¨ªa no me vest¨ªa de Entramos,en un local en el que por lo visto- paraban muchos mariquitas y gentuza. de esa, aunque yo no lo sab¨ªa, No nos; dio tiempo ni a pedir la copa. Lleg¨® la polic¨ªa y al son de maricones nos metieron. en el furg¨®n, y en -fila, como -losconguiltos, nos llevaron a comisar¨ªa. Lo pas¨¦ rnuy mal. Ten¨ªa un dolor de barriga tremendo, pero a eso de las siete de la ma?ana me soltaron".
En 1968 Rosariyo inici¨® su propia revolucion con el espect¨¢culo Madrugadas locas. Su deb¨² como travestido fue con la canci¨®n Soy de Espa?a, y nada m¨¢s, en el cabare. Holwys, propiedad de Monica Randall, ubicado en la calle de las Hileras. "Siempre me hab¨ªa atra¨ªdo eso de vestirme de mujer pero nunca me, hab¨ªa atrevido. 'Me lanc¨¦ porque te?¨ªa que mandarle dinero, a mi madre.. Era un viernes y nunca lo, olvidar¨¦ porque mi actuaci¨®n fue un bombazo". Su nombre art¨ªstico est¨¢ inspirado en una antigua cantante gaditana. Cuenta que ¨¦ste era tambi¨¦n el nombre que Lola Flores quer¨ªa ponerle a la menor de, sus hijas. "Pero su modisto, que me conoc¨ªa, le advirti¨® que ya lo llevaba yo, y por eso Lol¨¢ decidi¨® llamar a su ni?a Rosarillo a secas".
Durante varios a?os compatibiliz¨® su trabajo diurno de mayordomo con el de travestido. "En aquel oficio aprend¨ª mucho: a saber estar, a recibir a gente importante o a servir un aperitivo. Todo el servicio, me apreciaba mucho. He visto muchas joyas y mucho dinero, pero gracias a Dios nunca me he manchado en nada. En la casa era Manolo pero de noche me convert¨ªa en Rosariyo.Lo mantuve en secreto y jam¨¢s supieron lo que hac¨ªa. Llevaba una doble: vida como la mayor¨ªa. A¨²n tengo compa?eros que de d¨ªa est¨¢n colocados,,en buenos siti¨®s, de oficinas y por la noche ni su jefe los reconoc¨ªa
Legalizado
A pesar de que su actividad estaba mal vista durante la dictadura la polic¨ªa organizaba continuas redadas "para cazar mariquitas", Rosariyo a?ora aquella ¨¦poca: "Eran tiempos muy bonitos. Aunque est¨¢ba mos m¨¢s persegu¨ªos, lo pas¨¢ba mos mejor que ahora. Hab¨ªa .compa?erismo y unos chiqui tos maravillosos. Cuando ter min¨¢bamos la actuaci¨®n nos sent¨¢bamos don los,cliente s, pero no por sacarles la copa o los cigarrillos ni nada de eso, sino que era una cosa m¨¢s sana. Eso si, siempre con el temor de que llegara la poli Era lo malo".
Advierte que ¨¦l estaba legalizado. "Ten¨ªa patente fisc¨¢ y el carn¨¦ de fonom¨ªmica del sindicato del espect¨¢culo. Para sac¨¢rmelo me tuve hasta que examinar: dos canciones;y un poco de piruetas e interpretaci¨®n": Pues as¨ª, legalizada, lleva casi m¨¢s de tres d¨¦cadas haciendo "chous" en locales de la capital: en el Pasapoga, Jota Jota, Oxf¨®rd Street,, Griff-lns's, FortyForty, El Centauro, la discoteca Alex, Bub¨² o El Diecisiete de Recole tos. Trabaj¨® con travestidos de fama in ternacional: "Y siendo: la m¨¢s fea te llevabas la mayor, cantidad de aplausos, claro que eso significaba un pie en el escenar¨ªo y otro en la -puta calle, porque a las estrellas no les gusta que les hagas sombra".
Ahora se le puede ver todos los viernes y s¨¢bados en El Candil, en la calle de Hern¨¢n Cort¨¦s,'y a sus cl¨¢sicas interpretaciones de f¨®lcl¨®ricas ha sumado ?mitaciones & Madonna y Nana Moskoun. A su espect¨¢culo acude un p¨²blico heterodoxo: "Le gusto a todo'el mundo.. Vienen a verme desde se?oras mayoreshasta chicas vestidas' de con los gente muy moderna".. Guarda como oro en pa?o el vestido con el que Paquita Rico interpret¨¢ Mariana Pineda Yque la folcl¨®rica le regal¨®.
Ni siquiera de la mili tiene malos recuerdos. 'En el campamento s¨®lo tuve que ir una vez a dar tiros. Pero. cuando ten¨ªa que disparar tazos el mos quet¨®n que no veas y no daba ni una en el blanco. Asi que mepusieron de asistento.con el general de brigada, que se qued¨® encantado conmigo. Le hac¨ªa unas limpiezas que no veas".¨²nicamentese queja de que le ha faltado en la vida ese golpe de suerte que hubiera podido lanzarla a la fama. En 1992 actu¨® en el programa especial de fin de a?o de Martes y Trece. Dice que entre'susfans est¨¢n El Gran Wyoming, Javier Gurruchaga, Moncho Borrajo e Isabel Gernio: "Esta ¨²ltima me llani¨® para ir al programa ese que ten¨ªa de sexo. Pero no pagaban nada, y y'o por. un bocadillo y- un refresco no, salgo ni de mi casa".
Vive de alquiler en una c¨¦ntrica buhardilla. Un piso en Jerez es todo su patrimonio, y all¨ª piensa marcharse cuando se -retire. En el amor tampoco le ha acompa?ado la suerte.. Mantuvo una relaci¨®n estable con un madrile?o divorciado, pero aquello termin¨® hace unos 12 a?os. Reconoce que, para ¨¦l l?gar es dificil: "A m¨ª me gustan los hombres y para irme con una como yo. y. estar las dos bordando en -casa mejor me> quedo sola".
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