Carmina Labra, compa?era

Si de Carmina Labra, muerta anteayer en Madrid cuando quiz¨¢ no tuviera 70 a?os, debiera decirse algo que la definiera completamente, habr¨ªa que llamarla compa?era.Fue compa?era de la izquierda; oyente y compa?era de la radio, de la radio de la madrugada -era para ella la radio de los solitarios-; lectora tambi¨¦n de la prensa, rabiosa lectora de la prensa en el franquismo y de la prensa actual, en la democracia que ella crey¨® imperfecta; compa?era de la progres¨ªa pol¨ªtica cuando ¨¦sta a¨²n era inocente; asistente perpetua a todos los actos culturales de Madrid, y compa?era, finalmente, de la poes¨ªa: prima del poeta ?ngel Gonz¨¢lez, le inspir¨® a ¨¦ste el poema Alga, entre otros muchos, y fue compa?era de recitales y de p¨²blico con Gabriel Celaya, con Caballero Bonald, con Garc¨ªa Hortelano, con el propio ?ngel Gonz¨¢lez.

En los ¨²ltimos a?os, la ausencia de muchos no la hab¨ªa recluido, y fue compa?era de nuevo, en recitales y en la vida cotidiana, de los j¨®venes poetas que son hoy herederos de todos. Muri¨®, probablemente, escuchando la radio, que fue la ¨²nica compa?era que no la vio cerca.

A su entierro acudieron todos los que fueron sus amigos y que a¨²n siguen vivos.