Maragall define el Macba como un manifiesto obre la vitalidad de las ciudades

Un sol espl¨¦ndido, que resaltaba casi hasta el deslumbramiento la blancura del edificio de Richard Meier, recibi¨® ayer la llegada de los Reyes al Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba), centro que inauguraron y en el que permanecieron mucho m¨¢s tiempo del previsto. El museo ha convertido en los ¨²ltimos a?os en de los proyectos culturales m¨¢s esperados en Barcelona, en cuyo casco viejo destaca por su rotunda modernidad. "EI Macba es un manifiesto sobre la vitalidad de las ciudades", dijo ayer Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona.

"Creo que es un gran d¨ªa para el arte contempor¨¢neo, no s¨®lo para el catal¨¢n y el espa?ol, sino tambi¨¦n para el de todo el mundo", comentaba ayer Rosina G¨®mez Baeza, directora de la Feria Internacional de Arte Contempor¨¢neo ARCO. Ella,al igual que otros muchos invitados procedentes de muy diversos lugares, se hab¨ªa quedado fascinada por la espectacularidad del edificio de Richard Meier, una Ir¨¢n masa blanca que por su provocadora modernidad y formalismo contrasta casi brutalmente con el entorno del casco antiguo de Barcelona y que una vez m¨¢s se convirti¨® en el protagonista de la celebraci¨®n. ".Es importante para todos, que Barcelona se haya decidido por un museo de una fuerza inusitada y que es un claro manifiesto a favor del arte contempor¨¢neo", a?ad¨ªa G¨®mez Baeza.

T¨¢pies, Plensa, Amat....

Unas 500 personas aguardaban, en el interior del museo la llegada de los Reyes. Los artistas T¨¢pies, Plensa, Amat, Guinovart, Pijuan, Llena, Aguilar y Garcia Sevilla, entre otros, compart¨ªan espera con galeristas, cr¨ªticos, coleccionistas y directores de otros , museos o espacios culturales. Junto a ellos, pol¨ªticos de todas las tendencias, de Narc¨ªs Serra a Aleix Vidal-Quadras, y un amplio espectro del mundo social catal¨¢n que abarcaba desde Bibi Salisaclis, esposa del presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, hasta el arzobispo de Barcelona, Ricard Mar¨ªa Carles, pasando por diversos mandos militares y la viuda de Josep Tarradellas, Antoni¨¢ Maci¨¤.La viuda del primer presidente de la Generalitat restaurada recibi¨® un sonoro beso de don Juan Carlos, quien acudi¨® a saludarla la primera tras firmar en el libro de honor del museo.En la puerta -del museo, y ante medio centenar de personas del barrio que los aclamaron a su llegada y salida, los. Reyes hab¨ªan sido recibidos por la ministra de Cultura, Carmen Alborch; el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall,- y el presidente de la Fundaci¨®n Macba, Leopoldo Rod¨¦s. Estaba anunciado que recorrer¨ªan s¨®lo dos, de las exposiciones del museo y el retraso en su llegada hac¨ªa augurar una corta visita, pero el recorrido por el centro se alarg¨® mucho m¨¢s tiempo del previsto, ya que decidieron conocer todas sus salas. Despu¨¦s, tras un peque?o incidente de protocolo que oblig¨® a retirar bruscamente de las manos de los, invitados los refrescos que se les hab¨ªan ofrecido mientras esperaban que finalizara la visita oficial, empez¨® el refrigerio, y don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa departieron largo rato con los asistentes.

"Me parece un museo magn¨ªfico y con un edificio de una gran belleza que, al Contrario de lo que sucede en otros casos, permite, que puedan contemplarse las obras de arte", indic¨® Alborch. "S¨¦ que ha habido muchos problemas en su gestaci¨®n, pero las pol¨¦micas son habituales cuando se habla de infraestructuras culturales y suelen desaparecer cuando ¨¦stas. empiezan a prestar el servicio p¨²blico al que estaban destinadas".

Tambi¨¦n el consejero de Cultura, Joan Guitart, consider¨® que la pol¨¦mica alrededor del arte: contempor¨¢neo es "positiva". "Es el signo de vitalidad de una sociedad y seguro que habr¨¢ m¨¢s, porque la cultura siempre provoca debates".

El alcalde de Barcelona se sumaba m¨¢s que nadie al entusiasmo de muchos de los presentes. `Ahora es el momento de mirar atr¨¢s, porque el futuro ya est¨¢ despejado", indic¨® Maragall. "Y, digo del pasado porque ahora es conveniente no olvidarse de nada ni d¨¦ nadie", a?adi¨® refiri¨¦ndose al escritor Josep Subir¨®s, quien , en su opini¨®n, fue el art¨ªfice de la idea y concepto del museo. "El museo es un manifiesto a la esperanza en el barrio. antiguo de Barcelona, a la vitalidad de las ciudades y a su voluntad de encararse con el futuro".

Fin de la pol¨¦mica

Entre tantas referencias a un pasado no tan lejano en el que este museo ha sido el centro de m¨²ltiples debates sobre su contenido y programa, destacaban entre los invitados dos de las personas que estuvieron en el centro de estas pol¨¦micas: Daniel Giralt-Miracle y, Jean-Louis Froment. El primero, que dirigi¨® el museo durante seis a?os, asegur¨® encontrarse satisfecho, con el resultado:"El nacimiento de este museo ha sido como un parto doloroso, pero finalmente la criatura ha nacido bien. Hoy lo importante es que hay buen clima dentro y fuera del museo".Jean-Louis Froment, actual director del CAPC de Burdeos, fue en su d¨ªa el encargado de redactar dos proyectos museol¨®gicos para el centro barcelon¨¦s por encargo de la Fundaci¨®n Macba, entidad a la que sigue vinculado. Tambi¨¦n ¨¦l se mostraba contento y se deshac¨ªa en elogios hacia el museo, el arte catal¨¢n y el equipo del centro: "Este museo se abre a las puertas del siglo XXI y esto le da una gran fuerza simb¨®lica. La colecci¨®n est¨¢ por hacer y es importante que no sea historicista porque de lo que se trata es de que este museo fabrique la historia"