James Bond contra las mafias rusas

James Bond no es un dinosaurio de la guerra fr¨ªa. El agente 007 de los noventa se enfrenta a las mafias rusas tras la ca¨ªda del tel¨®n de acero, practica el sexo seguro y no fuma. "Es muy f¨¢cil encontrar enemigos en este mundo, y si no los hay, los inventamos", aseguraba ayer Pierce Brosnan, protagonista de Goldeneye, la pel¨ªcula n¨²mero 17 de la serie, que se estrenar¨¢ en Espa?a el pr¨®ximo 22 de diciembre.Brosnan llega puntual y -sonriente a la entrevista. Viste americana, polo y pantal¨®n de pinzas. Todo de negro, de, la cabeza a los pies. Masca chicle discretamente y durante los 35 minutos que dura el pase con cinco medios informativos sostiene el en voltorio en la mano. Interpretar al comandante Bond ha cambiado su vida: "Ahora tengo m¨¢s amigos y todo lo que normalmente acompa?a al ¨¦xito. Suena c¨ªnico, pero es verdad". Cuando le ofrecieron el papel fue consciente de las comparaciones que iban a surgir. Sean Connery y Roger Moore (a Timothy Dalton ni le cita) parec¨ªan pisarle los talones a cada paso, pero luego decidi¨® crear su propio personaje. "Sab¨ªa que encarnaba a una leyenda del pasado, pero busqu¨¦ m¨¢s el papel de hombre que el del h¨¦roe e intent¨¦ que fuera sencillo y directo", dice el actor. "Trat¨¦ de que los movimientos del cuerpo fueran estilizados. Bond es un comandante, y como tal no deja que afloren sus emociones, sobre todo con las mujeres".

Le ofrecieron el papel hace nueve a?os y lo hubiera hecho de no haber firmado unos meses antes para protagonizar la serie televisiva Remington Steele, en la que interpretaba a un detective que le lanz¨® a la fama. Cuando el realizador Martin Camptiell le llam¨® de nuevo para interpretar al personaje creado por lan Fleming en 1952 no lo dude. Es m¨¢s, el actor irland¨¦s ya era de ni?o un fan¨¢tico del g¨¦nero. A¨²n recuerda cuando vio Goldfinger: "Era un chaval de 10 a?os de la regi¨®n pantanosa de Irlanda y ah¨ª estaba aquella hermosa y dorada mujer desnuda en la cama. Me dej¨® impresionado..., y ahora estoy aqu¨ª, en Goldeneye".

Durante el rodaje de la pel¨ªcula -realizado en su mayor parte en una f¨¢brica de aviones abandonada en Leavesden (Reino Unido)-, el actor irland¨¦s disfrut¨® enormemente. Interpretando al comandante Bond ha visto realizadas todas sus fantas¨ªas como hombre con toda la carga de "machismo, sexismo y misoginia" que ello implica, dice. Su personaje no tiene m¨²sculos y viste traje hasta para conducir un tanque por las calles de San Petersburgo, pero ser¨ªa capaz de enfrentarse a Stallone, Willis y Schwarzenegger juntos si hiciera falta. "No es un h¨¦roe. sucio, bruto y vulgar, pero cubre un. vac¨ªo", asegura Brosnan. El actor reconoce tambi¨¦n que en Goldeneye, donde tiene como jefa a una mujer, no hay tantas escenas de sexo gratuito como en otros filmes de la serie. "En los noventa tiene que haber sexo seguro".

Tiene contrato para interpretar tres pel¨ªculas m¨¢s de la serie y opci¨®n a una cuarta. No tiene miedo a que le encasillen en el papel. "S¨¦ que tendr¨¦ que convivir con Bond como antes lo hizo Connery, pero eso no me asusta". Lo ¨²nico que tiene prohibido, mientras dure el contrato, es interpretar a otro h¨¦roe de acci¨®n.

Como al comandante 007, a Brosnan le gusta el martini con vodka agitado, no revuelto, pero eso es casi lo ¨²nico que tienen en com¨²n el actor y su personaje. El cuarto James Bond asisti¨® en Madrid el martes al estreno ben¨¦fico de la pel¨ªcula, cuya recaudaci¨®n se destin¨® ¨ªntegramente a la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer. Lleg¨® al estreno con media hora de antelaci¨®n y salud¨® amablemente al pr¨ªncipe Felipe. El actor es miembro y militante de una asociaci¨®n similar en su pa¨ªs (su esposa falleci¨® de esa enfermedad).

Goldeneye, que ya est¨¢ en cartelera en el Reino Unido y en Estados Unidos con gran ¨¦xito, se estrenar¨¢ tambi¨¦n en Mosc¨² a principios de a?o, y Brosnan ser¨¢ el primer agente 007 que acuda a la ciudad donde durante a?os se prohibieron sus pel¨ªculas para presentar el filme.

Como irland¨¦s, se siente orgulloso de que le hayan elegido para interprepetar al popular esp¨ªa brit¨¢nico. En su pa¨ªs le consideran poco menos que "una joya", tanto que, en los d¨ªas previos al refer¨¦ndum que dio paso el divorcio, particip¨® en distintos coloquios a favor del s¨ª en la televisi¨®n. "Las parejas no deben machacar sus vidas emocionalmente. Adem¨¢s, luego se pasa todo el odio y el resentimiento a los hijos".