UN CARO BUEN RATO

El vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, y su esposa, Tipper, van a pagar caro el buen rato que pasaron el pasado 27 de octubre, con motivo de la festividad de Halloween, disfrazados de la Bella y la Bestia. El coste de la broma ha helado la sonrisa de los Gore, que tendr¨¢n que abonar 8.365 d¨®lares (algo m¨¢s de un mill¨®n de pesetas) por el pr¨¦stamo del disfraz. Los Gore, sin pensarlo mucho, solicitaron a la empresa Walt Disney el alquiler de los exuberantes disfraces, que fueron la envidia de la fiesta washingtoniana en la que los lucieron. Pero, en realidad, nadie pens¨® que este capricho pod¨ªa salir tan caro, y de ah¨ª que la cuenta remitida por Disney a los Gore haya sorprendido a todo el mundo. La factura, seg¨²n The Washington Post, ser¨¢ pagada por el Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata. El diario se?ala que los disfraces fueron solicitados a Disney por un ayudante de los Gore, y en aquel momento no se habl¨® de dinero ni de facturas. Sin embargo, por motivos de ¨¦tica, Gore no tuvo m¨¢s remedio que pagar el disfraz, ya que un comunicador an¨®nimo advirti¨® al Post que existe una normativa que impide a los empleados del Gobierno Federal aceptar regalos, incluidos disfraces gratis